Memorias
Por Paco Muñoz
En la vida siempre tenemos historias, la mía es parte de lo que pienso, es parte de lo que siento, es parte de lo que soy, la historia que comparto hoy es el reto más grande que superé en mi vida.
Antes les comenté de mi etapa de estudiante, las giras con los tenistas profesionales y algunas de las personas extraordinarias y de excelencia que dejé en esos años.
Gracias a las buenas amistades en San Antonio Texas, Gracias Leo Lavalle, Michael Grunberg, Bertrand D’ Ducla, Michael Castillo y toda la camada de tenistas como Renata Zarazúa, Marijo Portillo entre otras, tantos tenistas con los que convivimos y aprendimos los unos de los otros.
Año 2012, después de giras intensas e interminables llenas de vivencias y experiencias decidí anclar mi barco en Vero Beach Florida al aceptar la oferta de trabajo con un estupendo equipo de gente profesional y destacada en su disciplina, mis compatriotas, Alejandro Cárdenas, representante olímpico en la prueba de 400 m planos, Jorge Lozano y Marco Osorio, campeones nacionales de tenis en México e integrantes del equipo Copa Davis, otro colaborador Roscoe Tanner jugador de tenis de elite de fines de los 70’s con uno de los servicios más contundentes en su época, Vero Cantú y Loira Coronel inversionistas que lograron este sueño se hiciera realidad.
Esta vez los tiempos, actividades, roles ya no eran solamente para un grupo homogéneo de jóvenes con inquietudes y deseos de triunfar en lo profesional de la disciplina de tenis, ahora mis roles cambiarían para organizar programas dentro de las academias, mi labor administrativa y de planeación del departamento de Preparación Física, atendíamos a los chicos tenistas de academia a la vez que dábamos atención a la población adulta del club, mi labor operativa consistía en la ejecución diaria de las sesiones, adecuaciones morfofuncionales, clases, actividades en playa, campus de verano, estiramientos, masajes y recuperación.
Atender el área de rehabilitación y de prevención de lesiones con clientes del club de edad avanzada, es de lo más gratificante que me ha sucedido, su corazón es joven y fresco con todo el deseo de seguir jugando su deporte favorito denotando en cada movimiento el placer que significa vivir, no cabe duda que cada vez que los tenía cerca pensaba “Cuando sea grande quiero ser como mis alumnas de setenta, ochenta, noventa y más años que tienen en su ser el deseo infinito de vivir”
Los horarios y las actividades crecían, las demandas empezaban con horarios más extensos, clientes con diferentes exigencias, desde los pequeños de Master’s Academy con los que asistí como coach de tenis tres temporadas, así como Saint Edward School por otras tres temporadas. Varios clubes abrieron sus puertas, clientes como Iván Lendl cada Viernes llenaban mi agenda con nuevas demandas y más clientes.
2014 fue un buen año, ya no había viajes internacionales, solamente los fines de semana a los torneos de tenis locales por todo Florida así que podíamos visitar y apoyar como preparador físico a varios equipos como; Tennis Team 1 en Boca Ratón con Julio Castro, o Regresar a Naples Florida con Emilio Sánchez, visitas con los mejores coaches de tenis de USA.
Llegó un proyecto de seis meses con los hermanos Lily y Hudson Smith quienes aprendieron de la mano de Marco Osorio, Mike Estep, Rick Macci, Michael Gordon y su sistema 3D, buenos momentos en Miami con Cesar Wicha ex entrenador de Nishikori y Raonic, con Dany Garza Jugador Copa Davis México, visitas a IMC Nick Bollettieri, grandes tips de Ivan Lendl, de él me impresionó su disciplina y lo estricto para trabajar, no había medias tintas, toda la experiencia cerraba con broche de oro en New York con el US Open.
Cerré muy bien la temporada 2014, comencé la siguiente con proyectos diferentes y nuevos clientes.
Una vida destinada al esfuerzo constante merecía tener recompensas, en la plenitud de mi vida, con muchos retos cumplidos, los que soñé y aún los que no había soñado, ahí estaba regalándome tres días de aventura que desde hace mucho no había tiempo libre para hacerlo, ¡que cumpleaños mas intenso! tres días de aventura y locura fueron de muchas emociones, Orlando Universal Studio estrenando las atracciones, de ahí directos a Ultra concierto música electrónica en Miami, para regresar el día treinta y uno, maratón de festejo el fin de semana, me dejaban el sabor de vivir la vida al máximo.
Los festejos cesaron, no hay forma de escapar, el trabajo sigue, primero de abril diez de la mañana, mis clientes de Orchid Island Club ya estaban enviando mensajes de texto para confirmar sus citas. Dos nuevos clientes me llamaron para verlos el día siguiente gracias a Mardi Fish y Joe Pappalardo que me consiguieron nuevos contactos de Windsor Club.
Tres de la tarde última sesión de Latin rithm class con mis señoras adoradas de Orchid Island Club, al terminar salgo del trabajo, mando mi último mensaje del día confirmando mi asistencia a la fiesta de cumpleaños de mi amigo Marco Osorio.
No hay fecha que no se cumpla, ni plazo que no se venza, mi plazo y mi fecha venció, estaba listo para seguir disfrutando de la vida, subí a mi coche, tomé el puente de Wabasso Bridge, el atardecer caía, el clima caluroso, el sol brillante, la brisa entraba por la ventana, me deparaba un espacio de convivencia y alegría con amigos, siempre he sido precavido para manejar, mis ojos miraron el espejo retrovisor, vi un coche que se acercaba por atrás, después de eso nada…¡me invadió una tranquilidad y paz! me enteré al despertar que duró veinte días de coma en la sala de cuidados intensivos del Hospital Holmes en Melbourne Florida.
Un día abrí los ojos, no comprendía que había pasado, mi primer recuerdo es encontrarme en una cama con tubos, mi cuerpo no me respondía, no podía moverse, la primer persona que vi a lo lejos fue mi hermano Raúl, fue el primero en llegar al llamado familiar informando que había tenido un accidente de automóvil, el lado derecho de mi cuerpo estaba en pedazos, para ese momento ya había pasado por varias cirugías internas.
Nadie lo podía creer, los periódicos locales se mantenían en la espera que yo despertara, la lucha entre la vida y la muerte duró varias semanas más.
Mi amiga de Microsoft Keren se encargó de contar la historia, gracias, además de ser testigo de un milagro. La historia de un chico aventurero que le encantan los retos, de espíritu alegre lleno de vida, muy querido y admirado por muchas personas. Siempre con su pulgar arriba significado de bienestar para él aún en momentos difíciles. Así describía Keren mi trayectoria en el mundo del tenis con la oportunidad de viajar por el mundo entero, ahora postrado en una cama de hospital, un gran coach siempre ayudando a los demás a alcanzar sus metas, dando lo mejor de sí contribuyendo al éxito de los demás siendo parte de los logros de diferentes personas. Siempre volando alto, demostrando que el cielo es el límite, alegre, con pensamientos positivos, buscado siempre la mejor solución a los problemas con actitud entusiasta.
“Cuando la vida te sorprende a más de 40 millas por hora en un puente” eran los títulos por parte de la prensa que no daban esperanza, lo difícil de la tragedia era pensar que no volvería a ver el amanecer del siguiente día.
La iglesia comunica la tragedia, pide oraciones por el estado crítico, un diagnóstico que rompía el corazón a cualquiera, nadie sabía lo que pasaría, durante las primeras semanas no se sabía si sobreviviría, mi corazón cesó, no quiso seguir, tuvieron que resucitarme artificialmente. Todos pedían un milagro, yo, estaba en una cama luchando por sobrevivir.
Desde México y España todos pedían un milagro. Nadie pensaba que sobreviviría. Las noticias seguían publicándose mientras el tiempo inexorable pasaba lentamente.
Cuando el camino es incierto, la única esperanza es un milagro, solo pones tu fe en Dios, Él decide lo que pasará, y cuando lo imposible se vuelve posible se puede retomar la vida, seguir adelante a pesar de todo lo que está en contra, aparece un camino de gratitud, la vida cambia en otra dimensión, se vive de forma diferente, no sé cómo llamarle, no sé qué es lo que pasó pero algo dentro de mí cambió.
Todos hemos pasado por algún momento en el que la vida te sorprende, ya sea directa o indirectamente con algún amigo o familiar, los seres humanos a veces caemos en la rutina o en lo cotidiano y no nos permitimos disfrutar de momentos como un amanecer o atardecer, salir a caminar en la lluvia o de simplemente ver la maravilla que Dios nos regala día a día en sus paisajes.
Hoy he aprendido a que no tienes que esperar a que la vida te sorprenda con un reto como el que yo viví. Disfruta la vida que se te presenta con una sonrisa, con la mejor actitud de agradecimiento que tengas. Tenemos tanto que a veces no nos damos cuenta de todo lo que nos rodea por correr de un lado a otro, viendo la vida sin verla pasar, sin disfrutar de cada instante.
Dediqué un año completo a recuperarme para volver a caminar, en ocasiones con mucho dolor, pero con la firme convicción que si podía. En ese tiempo valoré muchas cosas.
Nunca dejes de asombrarte de lo maravilloso que es que tú corazón lata a cada minuto, no dejes pasar el tiempo sin que le inyectes un poco de amor, de calidad, de compromiso. Deja tu sonrisa en cada acción que hagas.
Lo que acabas de leer te lo comparto desde el fondo de mi corazón. ¡Vive!
Anexo el video de youtube Accidente pacomuca con las imágenes que explican más lo que sucedió: https://www.youtube.com/watch?v=vnbFJgQZryA
Nos vemos el próximo mes en la siguiente columna.
Francisco Manuel Muñoz Carrillo
Coach Internacional Especializado en Prep. Fisica y Fisioterapia.
Maestría en Alto Rendimiento Deportivo, Licenciatura en Educación Física por la ESEF México y Diplomado en “Medicina Física y Rehabilitación Deportiva” U.V.M. Mex.
Director Operativo del Athlos Sport y asesor de procesos de formación continua a nivel Internacional con las diferentes entidades SCA, USTA, RPT,
Participación en eventos nacionales e internacionales de Educación Física, asesor externo para Academias de Tenis como Sánchez Casal, Bruguera, Excellent Center, IMC, LOTA Sports, entre otras
