Hoy te quiero llevar a la reflexión, si estás leyendo esto, quiero que tengas listo un delicioso té o café, y experimentes con tus sentidos las siguientes palabras.
Tenemos él hubiera en nuestro vocabulario nos guste o no, lo llegamos a usar de forma tan habitual que se transformaen nuestro sistema de creencias. Si hablamos de creencias hablamos de experiencias, porque estas últimas son la base de nuestros pensamientos y estos de los recuerdos, recuerdos que son el pasado de una experiencia placentera o no placentera, llevándonos a tener una idea, una definición, otorgándole valor sentimental de nostalgia, arrepentimiento, culpa de aquello que nunca pasó pero imaginamos como si hubiera sucedido.
Él hubiera es este momento, está aquí, cargamos con la consciencia de nuestras experiencias emocionales al traer esos recuerdos, y es en nuestros sentidos que estos recuerdos aun siendo de un pasado se sienten como si estuviera sucediendo, todo nos lleva a este momento pero de un pasado.
Si él hubiera no existiera, no seriamos capaces de experimentar. Dependiendo del deporte que practiques, cuantas veces no dijiste, hubiera cambiado de guardia, hubiera esperado antes de tirar esa última patada, hubiera pasado el balón cuando me lo pidieron, hubiera entrenado más fuerte, hubiera esquivado ese golpe, hubiera saltado a salvar ese balón, hubiera atacado o pasado el balón, hubiera alzado la vista o no hubiera cerrado los ojos, hubiera puesto más atención a las órdenes de mi entrenador, etc. ¿Cuál es él hubiera que más usas en tu deporte?.
Tal vez pienses, ¿qué importancia tiene él hubiera si eso ya paso?, quiero que reflexiones un momento. Fernando Rivera Calderón dice “él hubiera es la esperanza de que el pasado pudo haber sido mejor, él hubiera existe, es un universo paralelo donde todos estamos haciendo en este instante, eso que hubiéramos querido hacer.
¿Qué significa esto?, tenemos la libertad de elegir que hacer, al menos en nuestra mente utilizando nuestra imaginación, cuando se es consciente de esto, que increíble herramienta tenemos, usarla hablaría de nuestra creatividad que se desarrolla gracias a la consciencia de nuestras experiencias sin juzgar nuestros resultados.
El pasado está íntimamente relacionado con él hubiera pero también con el debería que es el futuro, esto construye quienes somos en este momento y seremos en un futuro.
¿Cómo utilizar él hubiera?, prestando atención aquello que se debe de corregir, aquello que está en tus manos mejorar o cambiar. Si hablamos de deporte, que mejor escenario donde siempre habrá una segunda oportunidad, una revancha, siendo el mundo del deporte tan pequeño que tal vez no sea el mismo contexto ni la misma persona porque nada es igual, acumulamos experiencias en ensayo y error que entrenamos para enfrentarnos a la incertidumbre.
el futuro nos ayuda a planear, planear como será nuestro siguiente movimiento, hoy tenemos la fortuna de que las competencias ya tienen lugar y fecha, con base en nuestro pasado y nuestro futuro, sin juzgarnos, podremos transformarnos y en la competenciaenfocarnos en lo que puedes hacer en ese momento, estar en armonía con tu pasado y tu futuro, experimentando un estado de flujo, porque durante tu preparación, él hubiera y el no juzgarse, te llevara a un estado de flujo, porque aprenderás de ti en cada situación que vivas.
Como dice Simone de Beauvoir, “Que nada nos limite. Que nada nos defina. Que nada nos sujete. Que la libertad sea nuestra propia sustancia”. Hubiera acompañado de no juzgar que gran herramienta.
Y tú, ¿cómo estas utilizando él hubiera en este momento?, ¿te juzgas de algo? ¿Qué haces con eso?. Como en un principio escribí, te invito a que lo reflexiones y crees consciencia de tu experiencia, parte de esto será mi siguiente columna.
GONZALO GARCÍA DÍAZ SANDI
Psicólogo UNAM
Estudiante de Entrenamiento Deportivo en la Escuela Nacional de Entrenadores Deportivos
Cinta negra 4to Dan
Ex Seleccionado Nacional de Taekwondo
