LOS AFORISMOS DE CARLOS MONSIVÁIS
Por Daniel Aceves Villagrán
Esta semana, de nueva cuenta, tuve contacto literario con Carlos Monsiváis. A una década de su desaparición física, lo hice a través de una obra de Francisco León, quien compilo una serie de aforismos producto de libros clásicos del propio Monsiváis, quien decía “lo que vemos es lo que somos”, porque el aforismo lleva a la provocación del lenguaje y encarna la marginalidad como aspecto literario, en cuya certeza unos encuentran la verdad absoluta, otros, la verdad relativa de los seres y las cosas.
En este tenor, el novelista, cuentista y aforista León, cita, un aforismo nos sitúa a “ser testigos privilegiados de lo que no tiene ninguna importancia”.
En este contexto, la obra Autoayúdate que Dios te Autoayudará refiere ideas, pensamientos y sentimientos a manera de aforismos, reflexiones en torno al tema de la identidad, mediante un lenguaje popular narran la historia y visión de quien fuera un inolvidable de las letras descriptivas de México, y en particular de su ciudad capital, aquí comparto algunos de ellos: “la fealdad de la miseria es contagiosa”, “lo más caro del mundo es ser pobre”.
“A nadie le aflige querer ser lo que es”, “la flojera del mexicano”, “más bien se llama desempleo”, “nadie mantiene una conducta irreprochable dos días seguidos”, “el amigo dura hasta que el cómplice llega”, “se vive sólo una vez y nuestros padres hicieron muy mal en educarnos en las tradiciones de la escasez”, “la verdad es lo social, lo social es la verdad”, “solicitar la crítica ha sido demandar el elogio”, “sin frustraciones dolorosas no hay acceso respetable a la bebida”, “el pueblo derrotado se vuelve el amante resentido”, “la realidad del mito es la irrealidad del país”, “se viene de la nada y se llega hasta donde se es posible”, “quien no quiera ser aplastado, debe negociarlo todo”, “pagar más obliga a más”.
“Tener clase es tener clase, cronometrada y coreografiada”, “Miss México es un símbolo de la falta de símbolos”, “la nostalgia es el homenaje que la vaguedad le tributa al pasado”, “los comentarios machistas son la redención de los fracasos sexuales”, “Cantinflas no inventa nada y lo inventa todo”, “el mayor chiste es no saberse ningún chiste”, “quienes no gozan de respaldos económicos y sociales, suelen confiarle a la religión sus vínculos con la trascendencia personal”, “la verdad última del llanto no son los sentimientos, sino los espectadores”, “lo malo de las quejas es que siempre parecen inventadas”, “lo que no diga la mera presencia, ya nada lo dice”.
“El naco no es mítico sino típico”, “no le corresponde lo ritual sino lo habitual”, “quien no la hace, no tiene biografía”, “la crítica es manejable, la admiración no”, “el gran personaje de la Ciudad de México es la ciudad misma”, “el mexicano es siempre una criatura del descuido”, “lo actual es el miedo físico a ejercer las libertades”, “la vida es competencia, suerte y oportunidad”, “si el ejemplo cunde, la mentalidad cambia”, “un país en ascenso requiere de una sociedad en circulación”, “el dolor de haber sido, el placer de seguir siendo”.
México y los mexicanos nos reflejamos en algunos espejos de Monsiváis.
Esencial
Daniel Aceves Villagrán
danielacevesv@yahoo.com.mx
