Por Juan Carlos Mercado
La pasión por un deporte es directamente proporcional a la cantidad de practicantes o aficionados a ese deporte. El fútbol es el deporte más popular del mundo, me atrevo a decir que es el único deporte donde importa más ganar una copa mundial que ganar una medalla de oro olímpica.
Actual y futbolísticamente hablando, los aficionados mexicanos viven la fase final de la Liga Mx donde tres de los equipos más populares del país y uno de los mejores en los últimos torneos siguen disputando el trofeo, a escala internacional se vive la fase de grupos de la UEFA Champions league que presenta el fútbol de mayor calidad competitiva del mundo, en cuanto a clubes se refiere. Otro evento que marca la actualidad futbolística es la muerte de Diego Armando Maradona quien para muchos es el mejor futbolista de la historia y que por otro lado para muchos es solo el más controversial.
Todo lo anterior me ha llevado a escribir acerca de este popular, hermoso y apasionante deporte que además desde una perspectiva analítica y científica es más complejo de lo que aparenta. Una de las principales herramientas de análisis en el fútbol es la observación, misma que permite recabar una gran cantidad de información respecto a los múltiples factores que intervienen durante la competencia.
El fútbol es un deporte de cooperación-oposición de participación simultanea donde los jugadores se colocan en diferentes posiciones y desarrollan diferentes roles en distintas circunstancias, por lo que el entrenamiento se basa principalmente en el juego mismo (Hoff, 2004). de manera simplista las acciones tácticas se pueden dividir en acciones ofensivas con posesión de balón y en acciones defensivas sin la posesión de este. Una de las posiciones de mayor responsabilidad (sin demeritar al resto) y que desempeña uno de los roles más específicos en el terreno de juego es la del portero.
Existen varios estudios basados principalmente en aspectos propios de la preparación física y de la composición corporal del portero. Sin embargo, el accionar técnico-táctico cobra una gran relevancia para los guardametas al momento en el que le corresponde evitar la anotación del equipo contario, problema que surge recurrentemente durante la fase defensiva del juego.
Por mucho tiempo, el portero ha sido considerado como un jugador completamente defensivo debido a que la acción técnica más importante consiste capturar o desviar del arco la trayectoria del balón ante los disparos de los contarios. El portero moderno, no se limita a ser una barrera entre el balón y la portería, su participación en la fase ofensiva demanda de él, tener cualidades que le permitan conducir y regatear, así como en la fase de transición realizar pases de corta y larga distancia con gran precisión mismos que en muchas ocasiones colocan a sus delanteros de cara al arco rival con grandes probabilidades de anotar.
Los resultados del estudio realizado por Salvador Pérez Muñoz y colaboradores, muestra que los porteros profesionales realizan más acciones ofensivas que defensivas durante un partido. Las acciones defensivas presentaron una media de 6.19 por partido y las ofensivas una media de 11.36 por partido. Sin embargo, a pesar de la predominancia ofensiva, el gesto técnico más importante de un portero sigue siendo defensivo porque su principal función siempre será evitar los goles contarios. El “blocaje” en todas sus variedades debe estar presente todos los días en el entrenamiento de un portero, porque para este estudio representó el 54.42% de las acciones defensivas totales y otros estudios mostraron resultados que conducen a esta misma conclusión (Pérez, 2016).
Hay mucho por decir y mucho más por investigar acerca de los guardametas, pero por el momento considero que es importante detenernos a reflexionar sobre su importancia a la ofensiva y sobre su determinante y espectacular labor defensiva que permite mantener el arco en cero lo cual aumenta las probabilidades de ganar los partidos y hacer felices a los fans y en ocasiones a los habitantes de toda una nación.
Trabajos citados
Hoff, J. (2004). Endurance and Strength Training for Soccer Players: Physiological Considerations. Sports Med, 34(3).
Pérez, S. et al. (2016). Estudio de las acciones técnicas del portero de fútbol a lo largo de una temporada: implicaciones para el entrenamiento. EmásF, Revista Digital de Educación Física(42).
Juan Carlos Mercado Arroyo
Maestrante en Ciencias del Deporte en la ENED sede León, Gto.
Entrenador de Taekwondo en Guerreros Aztecas Tkd A.C.
Miembro activo de la Asociación Guanajuatense de Taekwondo A.C. y la Federación Mexicana de Taekwondo A.C.
Asesor deportivo y preparador físico independiente.
Docente en nivel superior.
