Por Carlos Rosales
Es increíble que a pesar de estar de moda el boxeo y de romper recientemente el récord mundial de la clase masiva de boxeo, además tener en la capital la sede del organismo mundial de boxeo más poderoso, una Comisión de Boxeo este sumida en un limbo jurídico. Podemos ver cada fin de semana en la televisión muchas funciones de box por todas partes pero en territorio capitalino a pesar de la gran población en cantidad y un gimnasio en cada esquina sufre una nula promoción profesional. El boxeo es un deporte que tiene una gran tradición con un arraigo en la cultura y sociedad mexicana que es parte muy importante de una gran industria económica que como tal debe ser regulada dentro de las leyes actuales, es tal el descuido o ignorancia de los últimos gobierno que como ejemplo no hay una sola mención en reglamento alguno ya sea de boxeo o espectáculos que se refiera al boxeo femenil, esto es una discriminación a todas luces, algo muy fácil de comprobar al checar los reglamentos oficiales de la CDMX por Internet. La jefa de gobierno junto con sus asesores no tienen la menor idea de los objetivos principales y razón de existir de la comisión de box profesional, comisión que solo depende por reglamento de la única autoridad con poder sobre de ella que es la jefa de gobierno. Hasta cuando el boxeo capitalinos aguantara tal descuido que es la causa principal de la total anarquía que sufre el boxeo donde las políticas de la cuarta transformación son totalmente ignoradas y peor aún pisoteadas para beneficios únicamente de monopolios neoliberales dejando a los más necesitados a merced de ser explotados con total impunidad sin dar lugar a dudas.