Por el Dr. Ángel Rangel
Cabeza pensando.
Puede pensar en la reserva cognitiva como la capacidad de su cerebro para improvisar y encontrar formas alternativas de hacer un trabajo. Refleja qué tan ágil es su cerebro para desarrollar habilidades y capacidades para resolver problemas y hacer frente a los desafíos. La reserva cognitiva se desarrolla a través de una vida de educación y curiosidad.
El concepto de reserva cognitiva se originó a fines de la década de 1980, cuando los investigadores describieron individuos sin síntomas aparentes de demencia que, sin embargo, en la autopsia se encontró que tenían cambios cerebrales compatibles con la enfermedad de Alzheimer avanzada. Estos individuos no mostraron síntomas de la enfermedad mientras estaban vivos porque tenían una reserva cognitiva lo suficientemente grande como para compensar el daño y continuar funcionando como de costumbre.
Desde entonces, la investigación ha demostrado que las personas con una mayor reserva cognitiva pueden evitar mejor los síntomas de los cambios cerebrales degenerativos asociados con la demencia u otras enfermedades cerebrales, como la enfermedad de Parkinson, la esclerosis múltiple o un accidente cerebrovascular. Una reserva cognitiva más sólida también puede ayudarlo a funcionar mejor durante más tiempo si está expuesto a eventos inesperados de la vida, como estrés, cirugía o toxinas en el medio ambiente. Tales circunstancias exigen un esfuerzo adicional de su cerebro, similar a requerir que un automóvil cambie de marcha.
Sin embargo, el corazón de nuestro programa de salud mental y aptitud cognitiva implica cambios en el estilo de vida. Investigadores de la Escuela de Medicina de Harvard han identificado seis pilares para cualquier programa efectivo de salud cerebral y acondicionamiento cognitivo.
Paso 1: sigue una dieta basada en plantas
Paso 2: Haz ejercicio regularmente
Paso 3: Duerme lo suficiente
Paso 4: Maneja tu estrés
Paso 5: Fomentar los contactos sociales
Paso 6: continúa desafiando a tu cerebro
Estos factores son partes iguales de un plan cohesivo: no funcionan de forma aislada. Simplemente comer más fibra o agregar una caminata matutina a su rutina no es suficiente para prevenir el deterioro mental. En cambio, el ejercicio, la dieta, el sueño, el manejo del estrés, la interacción social y la estimulación mental funcionan en conjunto para producir resultados.