Emplear el ejercicio físico planificado para prevenir enfermedades crónicas.
Con estos eventos diversos del fenómeno y temas del Coronavirus, he tenido la necesidad de estar documentándome de manera vasta sobre el asunto. Al ser responsable de una de las principales instalaciones deportivas en México, la Alberca Olímpica “Francisco Márquez ” y el Gimnasio Olímpico “Juan de la Barrera”, construidas exprofeso para los Juegos Olímpicos de México 1968, y que permanecen en correcto servicio ciudadano hasta la fecha y suspendidas oficialmente en la actualidad, y de otras 5 instalaciones deportivas en la Alcaldía Benito Juárez, debo de estar informándome y analizando continuamente sobre los datos oficiales del acontecer diario de la pandemia: el número de infectados, número de fallecidos, etcétera, y de las indicaciones que emiten los distintos órganos de gobierno, y recomendaciones de organismos privados internacionales y nacionales vinculados con la cultura física; ya que deberán de tomarse próximamente decisiones importantes para la reactivación de las actividades de ejercicio físico planificado dentro y fuera de las instalaciones deportivas en la Ciudad de México y en toda la República.
Por todo ello estoy obteniendo información valiosa sobre lo que están realizando otros países al respecto, y de manera paralela conocer sus sistemas de salud, sus sistemas de cultura física, y específicamente de sus sistemas deportivos y de educación física. En estas incursiones hallé que el Centro Australiano y Asociación para la Prevención, se encuentra realizando un proyecto cuyo título es: Aprovechar el poder de la actividad física para mejorar el sistema de prevención: enfoques de los sistemas australianos para la actividad física (el proyecto ASAPa).
Este proyecto tuvo inicio en febrero de 2018, con una propuesta de finalización en diciembre de 2020 (con lo de la pandemia probablemente modificasen la fecha de término del proyecto, no lo sé bien).
Determinaron que: “La inactividad física contribuye casi lo mismo que la obesidad y el tabaquismo a la carga global de la enfermedad, en particular a la morbilidad y la mortalidad por enfermedades crónicas como la diabetes, enfermedades cardíacas y algunos tipos de cáncer. Pero, en comparación con otros factores de riesgo, el papel de la inactividad física está poco reconocido en la planificación estratégica y la implementación del programa de enfermedades crónicas de Australia”.
“Australia tiene una tasa relativamente baja de adultos que cumplen con las pautas mínimas recomendadas de actividad física (43%) en comparación con otros países, y no existe una política o plan nacional específico de actividad física. Además, las tasas de adultos para cumplir con las pautas de actividad física en las encuestas nacionales de salud, no han mejorado durante más de 20 años. Sin embargo, Australia ocupa el segundo lugar en el mundo en investigación de actividad física, lo que indica que existe un desajuste entre la investigación realizada y su traducción para mejorar la salud de la población”.
“Existe la necesidad de un enfoque de sistemas coherentes para la actividad física, y de intervenciones que influyan en los niveles de actividad física de la población, incluidos los programas fuera del sector de salud, por ejemplo a través de la participación en los sectores de Deportes y Recreación, Educación, Parques, Planificación Urbana y Transporte”.
Este es el gran problema que detectaron, y que dio inicio a la investigación de emplear el ejercicio físico planificado para prevenir enfermedades crónicas.
Abordaron el tema de la siguiente manera: Dividieron el proyecto en varios elementos.
Realizaron un “Mapeo de políticas de actividad física, programas y prevalencia a nivel nacional y en jurisdicciones estatales y territoriales, a través de una serie de reuniones con las partes interesadas”.
“Proporcionar plantillas de indicadores clave de rendimiento para permitir el seguimiento del progreso en las acciones de programas y políticas en todo el ‘sistema de actividad física’ “.
“Llevar a cabo una destilación de evidencia para guiar las mejores prácticas actuales en los enfoques intersectoriales de la actividad física y los criterios para mejorar los enfoques de la gobernanza estratégica y la coordinación, y desarrollar un marco integrado de acción intergubernamental”.
“Probar la viabilidad de programas innovadores para promover la actividad física a nivel de la población”.
“Investigar especificaciones para un centro de conocimiento para seleccionar productos de conocimiento y para apoyar el intercambio de conocimientos entre sectores, agencias y jurisdicciones para una mejor práctica en la actividad física”.
Los resultados que esperan:
“Mayor capacidad para abordar la actividad física”.
“Enfoques estandarizados para la vigilancia y monitoreo de la población”.
“Un marco de acción a nivel nacional y jurisdiccional que mejorará los niveles de actividad física en Australia y contribuirá a mejorar la salud y la prevención de enfermedades crónicas”.
Relevancia para la práctica.
“Este proyecto producirá el primer marco de acción nacional de Australia para aumentar y monitorear la actividad física a nivel de la población”.
“Informará a las políticas probando programas innovadores para promover la actividad física, incluida su escalabilidad a las intervenciones a nivel de la población”.
“Este proyecto se basa en los proyectos existentes del Centro de Prevención, incluido un sistema nacional de prevención y la ampliación de las intervenciones de salud preventiva”.
Esta investigación es un ejemplo de lo que deberíamos y podríamos estar realizando en México. Nuestros niveles de sedentarismo, obesidad, diabetes e hipertensión en nuestra población son mas altos que en Australia.
Ellos ya comprendieron que el hacer mucha investigación en las áreas de salud y cultura física no sirve si la investigación se queda en el escritorio o archivos y solo en el nivel documental y no de la divulgación de los resultados, pero han entendido que debe pasarse a la siguiente fase: su ejecución a través de acciones de políticas públicas sustentadas.
Hoy en México requerimos que, con las investigaciones generadas en el tema, se generen inmediatamente los cambios sustanciales en las distintas leyes para que podamos transformar un gran problema que tenemos de salud pública en soluciones nacionales de salud. ¿Cuánto mas tendremos que esperar? ¿O por qué no ser nosotros esos agentes de cambio? Desde nuestra especialidad estamos luchando por todo ello.
“Sin salud la vida no es vida; es solo un estado de languidez y sufrimiento”. Buda.
Referencias
https://preventioncentre.org.au/our-work/research-projects/employing-physical-activity-to-prevent-chronic-disease/
Alfonso Geoffrey Recoder Renteral
Doctor en Ciencias de la Educación. Doctorante en Educación Deportiva y Ciencias del Deporte. Doctorante en Administración y Política Pública. Maestro en Gestión de Entidades Deportivas. Maestro en Administración. Maestro en Ciencias de la Educación con especialidad en Gestión de Estudios Superiores. Maestrante en Ciencias del Deporte. Licenciado en Derecho. Licenciado en Educación Física.