Hoy no quiero entrenar
¿Alguna vez has estado tan cansado que quieres “tirar la toalla”? ¿Cuantas veces has sentido que ya no quieres entrenar más? En muchas ocasiones el cansancio después de una jornada de entrenamiento es tal, que se pierden las ganas y el interés no solo de entrenar, sino también de realizar las actividades de la vida cotidiana.
Algunos deportistas comentan que esta sensación nada agradable ocurre principalmente durante la pretemporada. Ante este sentimiento, el deportista profesional no tiene opción ya que el deporte es su fuente de sustento económico y debe seguir trabajando duro. Por otro lado, las personas que realizan ejercicio físico con fines recreativos o por recomendación médica para mejorar su estado de salud, tienen la opción de regalarse un día de descanso adicional a los que acostumbran o en los mejores casos a los marcados en sus programas de activación física, y en muchas ocasiones el hecho de regalarse ese descanso desemboca en el abandono del programa de ejercicio.
Para poder entender un poco mejor este problema y lo que ocurre con el organismo durante y después de una o varias jornadas de entrenamiento, es necesario conocer los efectos del entrenamiento, existen distintos efectos de acuerdo a diferentes autores, pero por la característica sintética de este articulo solo se mencionarán tres de ellos.
- Todo lo que sientes en el momento de ejercitarte se conoce como el efecto agudo, este efecto, se expresa y lo puedes percibir a través del aumento de la frecuencia cardiaca, el aumento de la temperatura corporal, la pérdida de la fuerza (fatiga) y otras reacciones fisiológicas como el aumento del lactato en la sangre.
- Las sensaciones posteriores a una sesión o una jornada de entrenamiento son conocidas como efecto inmediato y las principales respuestas del organismo son el dolor muscular (doms), el aumento de la frecuencia cardiaca de reposo, el aumento de urea y CPK en sangre.
- La suma o interacción de varios efectos inmediatos en un periodo de entrenamiento se llama efecto acumulativo y lo puedes distinguir a través del aumento la fuerza (debido a la mejora de los mecanismos neurales del control muscular, al perfeccionamiento técnico y a la hipertrofia muscular), la mejora de la resistencia (expresada por el aumento del consumo máximo de oxígeno) y en general en las ganancias del rendimiento físico.
Ahora que se conocen de manera básica algunos de los efectos del ejercicio es posible entender la respuestas y sensaciones de nuestro cuerpo, reacciones que se sabe son inevitables ya que así funciona el ser humano. Como se mencionó al principio, el deportista profesional no tiene opción, pero tampoco tiene mucho de que preocuparse ya que su preparación física y su salud está en manos de especialistas del entrenamiento deportivo, mientras que las personas no profesionales carecen en su mayoría de servicios de expertos que puedan programar el efecto agudo, controlar el efecto inmediato y evaluar los efectos acumulativos. Por todo lo anterior, la recomendación es acercarse a un profesional del entrenamiento deportivo quien por medio de la programación, control, medición y evaluación de los efectos de la carga puede encaminarte a alcanzar tus objetivos con mayor eficiencia y eficacia, a no querer abandonar el ejercicio y a no sentir que no rindes en tu vida diaria. Probablemente consideres que el costo de estos servicios puede ser alto. Sin embargo, se puede afirmar con seguridad que las consecuencias de ejercitarse sin supervisión pueden provocar, lesiones, enfermedades y con ello gastos mayores.
Trabajos citados
Issurin, V. (2012). Entrenamiento deportivo periodización por bloques. Badalona: Paidotribo.
Juan Carlos Mercado Arroyo
Maestrante en Ciencias del Deporte en la ENED sede León, Gto.
Entrenador de Taekwondo en Guerreros Aztecas Tkd A.C.
Miembro activo de la Asociación Guanajuatense de Taekwondo A.C. y la Federación Mexicana de Taekwondo A.C.
Asesor deportivo y preparador físico independiente.
Docente en nivel superior.