LEF. DEL OLMO PADILLA ALMA DELIA
INTRODUCCIÓN
La enseñanza de la Educación Física es un tema que; con el paso de los años, se ha venido estudiando debido a los cambios que surgen de las exigencias del proceso pedagógico y la Educación de calidad, derivada de la Nueva Escuela Mexicana. De este modo, surge la investigación de estilos de aprendizaje, que hace referencia a la forma en como los alumnos aprenden, de acuerdo a los métodos, técnicas y, las diversas estrategias que permiten inducir el aprendizaje significativo y la construcción del conocimiento.
Es muy importante comprender que no todos los alumnos asimilan los conocimientos de manera conjunta ni a la misma velocidad, en un grupo siempre se encontrarán distintos contextos y ambientes plurilingües, incluso se puede observar que algunas niñas, niños y, adolescentes avanzan de una manera más rápida que otros.
Cada estudiante tiene tendencia para aprender de manera natural, y sin mayor esfuerzo; debido a esto, cada docente utiliza su propio método o conjunto de estrategias que aporte uno o más estilos de aprendizaje. En la presente investigación, se hará referencia a dos estilos de aprendizaje del autor Muska Mosston que aporte técnicas para la mejora en el proceso enseñanza – aprendizaje y, que permita al docente reflexionar sobre los nuevos procesos para transmitir el conocimiento.
DESARROLLO
Primeramente cabe señalar que, la Ley General de Educación, en su Título
Segundo -De la Nueva Escuela Mexicana- Capítulo II –De los fines de la Educacióny, en su Artículo 15, apartado I menciona que, la Educación que imparta el Estado, sus organismos descentralizados y los particulares con autorización o con reconocimiento de validez oficial de estudios, persigue contribuir al desarrollo integral y permanente de los educandos, para que ejerzan de manera plena sus capacidades, a través de la mejora continua del Sistema Educativo Nacional (Diario Oficial de la Federación, 2019).
Con base a la Ley General de Educación antes expuesta y ante la Secretaría de Educación Pública -SEP-, la finalidad formativa de la Educación Física en el contexto escolar es la edificación de la competencia motriz por medio del desarrollo de la motricidad, la integración de la corporeidad, y la creatividad en la acción motriz. Por consiguiente, la Educación Física es una forma de intervención pedagógica que contribuye a la formación integral de niñas, niños y adolescentes al desarrollar su motricidad e integrar su corporeidad. Para lograrlo, motiva la realización de diversas acciones motrices, en un proceso dinámico y reflexivo, a partir de estrategias didácticas que se derivan del juego motor, como la expresión corporal, la iniciación deportiva y el deporte educativo, entre otras.
Al ser un área eminentemente práctica brinda aprendizajes y experiencias para reconocer, aceptar y cuidar el cuerpo; explorar y vivenciar las capacidades, habilidades y destrezas; proponer y solucionar problemas motores; emplear el potencial creativo y el pensamiento estratégico; asumir valores y actitudes asertivas; promover el juego limpio; establecer ambientes de convivencia sanos y pacíficos; y adquirir estilos de vida activos y saludables, los cuales representan aspectos que influyen en la vida cotidiana de los estudiantes (Aprendizajes Clave, 2017).
En este sentido se comprende que, en la búsqueda de la intervención pedagógica, originariamente Muska Mosston desarrolla la estructura de la enseñanza, que centra su atención en las estructuras del aprendizaje y la materia. Decía que los estilos nacieron para identificar y aclarar el comportamiento docente; afirmaba que la enseñanza intencionada garantizaba el trabajo bien hecho y que el más apreciado objetivo era conseguir la independencia del alumno. No obstante, afirmaba que para alcanzar el máximo grado de independencia del alumno era necesario pasar desde el primero y más genuino de los estilos directivos -el mando directo- al más abierto y espontáneo de la creatividad (Muska Mosston, 1986).
Dicho lo anterior cabe señalar que, los estilos de enseñanza han estado presentes desde hace ya 35 años, para distinguir las actuaciones determinadas en el proceso de enseñanza – aprendizaje; métodos, modelos, estrategias que han servido de apoyo para el docente y que; si bien es cierto, hace referencia a estructuras independientes de las propias idiosincrasias y/o prejuicios que puedan afectar con los aprendizajes esperados del alumno, impidiendo potencializar en su desarrollo de manera óptima.
Asimismo, la premisa de la enseñanza se basa en continuas relaciones entre el profesor y el alumno, que ayudarán a este a desarrollarse tanto personalmente como participante hábil en la actividad física. ¿Cuáles son estas relaciones? ¿Cómo las definimos? ¿Cómo sabemos sus efectos sobre el alumno, y sobre el profesor?
¿Cuáles son las opciones posibles en estas relaciones?
A grosso modo, se pueda afirmar que la experiencia del alumno en las sesiones de Educación Física refleja directamente lo que el profesor hace y dice durante su interacción. De acuerdo con ello, el objetivo principal del profesor en cada sesión será, ¿Cómo llegar hasta mis alumnos? o ¿Cómo asegurarme que la acción que realizan en la sesión sea congruente con la intención?
Los buenos resultados en la enseñanza son consecuencia de la congruencia entre lo que se pretende y lo que realmente ocurre en las sesiones. Para conseguirla, el profesor debe conocer y ser capaz de manejar aquellos factores que pueden aumentar o disminuir esta congruencia potencial. Recientemente, los profesores han sido bombardeados con innumerables ideas, programas, investigaciones y material «empaquetado». Algunas de las ideas han sido útiles y otras no, pero todas representan cierto punto de controversia -esta idea o aquella-, contra las demás (Muska Mosston, 1986).
Por tal motivo, cada actividad derivada en la enseñanza de la materia de Educación Física, es la consecuencia de decisiones tomadas de manera anticipada al llevar a cabo la planeación de la clase, acto seguido con el proceso cognitivo mediante los estilos de aprendizaje premeditada en el desarrollo de las habilidades motrices de los estudiantes; el cual, estará basado en el conocimiento, intereses y, su impacto en los alumnos y no, en las decisiones subjetivas de la cultura e ideologías naturales de la propia cultura.
Dicho lo anterior, en la presente investigación, se abordarán dos estilos de aprendizaje de Muska Mosston: el Mando Directo y el Estilo de Descubrimiento Guiado -Estilo F-. De este modo, el mando directo es el primer estilo del Espectro, y se caracteriza por el total protagonismo del Profesor en la toma de decisiones en las tres fases -preimpacto, impacto y postimpacto-.
La función del alumno consiste en ejecutar, seguir, obedecer. EI aspecto esencial de este estilo de enseñanza es la directa e inmediata relación entre el estímulo del profesor y la respuesta del alumno. EI primero -la señal de mando- precede a cada movimiento del alumno, que ejecutará según el modelo presentado. Así, toda decisión acerca del lugar, postura, momento inicial, ritmo, momento final, duración e intervalos, es tomada por el profesor.
Si son estos los objetivos perseguidos, el mando directo es el estilo de enseñanza apropiado para su consecución. La acción y la intención van a ser congruentes. Existen muchos ejemplos asociados a este estilo: orquesta sinfónica, actuación de ballet, danzas populares, natación sincronizada, remo con tripulación, gimnasia deportiva, bandas de música, aerobic, acrobacias, animadoras de equipo (cheerleaders), canto coral, y muchos más. Cada estilo del Espectro afecta de distinto modo al alumno, así como al comportamiento del profesor y a la selección y el diseño de los contenidos.
Las características del mando directo: es fijo y representa una sola norma, se aprende por memoria inmediata y a base de repeticiones, puede dividirse en partes repitiéndose por el procedimiento de estímulo – respuesta con un reducido tiempo de aprendizaje, el profesor es el experto que selecciona los contenidos y las tareas, cuanto más rápida sea la capacidad de reproducción del movimiento, más fácil será que el alumno pase a otros aspectos del contenido.
No se tienen en cuenta las diferencias individuales, se busca la reproducción del contenido seleccionado, a través de la práctica continuada, se consigue uniformizar la ejecución del grupo, el alumno experimenta rápidos progresos, el objetivo final consiste en la eliminación de las desviaciones individuales de ejecución respecto al modelo.
Por su parte, el Estilo de Descubrimiento Guiado, es el primer estilo que implica al alumno en el descubrimiento, es el llamado descubrimiento guiado. La esencia de este estilo consiste en una relación particular entre el profesor y el alumno, donde la secuencia de preguntas del primero conlleva una serie de respuestas del segundo. Cada pregunta del profesor provoca una sola respuesta correcta descubierta por el alumno. El efecto acumulativo de esta secuencia -proceso convergente- lleva al alumno a descubrir el concepto, principio, o idea perseguidos.
El uso de este estilo implica que; el Profesor está dispuesto a cruzar el umbral de descubrimiento, el Profesor está dispuesto a emplear su tiempo en estudiar la estructura de la actividad y en diseñar la secuencia adecuada de las preguntas (indicios). Por su parte, los alumnos pueden descubrir muchas cosas distintas, tales como conceptos, principios -reglas-, relaciones entre entidades, orden o sistema, ¿cómo?, ¿por qué?, la razón de algo, límites -por ejemplo, las dimensiones de «cuánto»-, ¿cómo descubrir? El tema y objetivo final a descubrir deben ser desconocidos para el alumno, no se puede descubrir lo que ya se sabe, al seleccionar los temas, se debe considerar la elección de los objetivos en áreas discutibles y sensibles.
Los temas religiosos, sexuales, o políticos no son apropiados para este estilo, puesto que el descubrimiento guiado incita a los alumnos a ver y decir cosas seleccionadas por el profesor -el objetivo final-, quizá se centraría en conflicto con el ambiente del alumno o sus preferencias personales. El conflicto y la confusión no constituyen el propósito del episodio y no servirán para mejorar la relación entre profesor y alumno.
Asimismo; en el canal físico, el alumno depende de los estímulos específicos facilitados por el Profesor. Tomando la independencia como criterio de situación en los canales de desarrollo. En este caso, el alumno se ubicará hacia el mínimo, lo mismo ocurre con el canal social, puesto que el alumno está tan estrechamente relacionado con el profesor que hay un mínimo contacto social con los demás compañeros.
La posición en el canal emocional se desplaza hacia el máximo, ya que al tener éxito en cada paso del descubrimiento se crea un sentimiento positivo de logro de los objetivos. Por último, es conveniente anotar que, en el canal cognitivo aparece un cambio significativo, debido a las operaciones cognitivas y el cruce del umbral de descubrimiento que tienen lugar en el estilo. Esto provoca un desplazamiento de la posición del alumno hacia el máximo (Muska Mosston, 1986).
CONCLUSIÓN
En conclusión y tratando de profundizar a partir del estilo de mando directo, se ha recorrido un extenso camino en el que se ha proporcionado diversas alternativas para el proceso de enseñanza – aprendizaje. Al mismo tiempo, se ha evidenciado que cada estilo tiene su sitio dentro de los planes y programas de estudio de la materia de Educación Física. Resulta pues, importante resaltar que el Espectro se basa en la noción de la argumentación; la comprobación de que cada estilo de enseñanza puede conseguir unos determinados objetivos que otro no los posee.
La razón del docente para seleccionar un estilo particular u otro o varios, para un proceso concreto está en función de los objetivos específicos, los aprendizajes clave, los intereses de los alumnos, la integración, la innovación, la inclusión, la pluriculturalidad, la Educación de calidad, los alumnos con necesidades especiales, entre otros; que el Profesor desee alcanzar en congruencia con los aprendizajes esperados.
Finalmente, se debe de vislumbrar y no perder de vista, que como docentes estamos sujetos a los cambios constantes de Planes y Programas de estudio de acuerdo a las demandas Políticas que emergen en cada sexenio y que éste, no debe de afectar en la manera en cómo enseñamos; así como, continuar con estilos de aprendizaje planteados anteriormente útiles en dicho proceso.
FUENTES BIBLIOGRÁFICAS
Aprendizajes Clave para la Educación Integral. (2017). Ciudad de México: SEP.
Recuperado el 20 de junio del 2021, en:
https://www.planyprogramasdestudio.sep.gob.mx/descargables/EDUCAC ION_FISICA.pdf
DOF. Diario Oficial de la Federación. (2019). DECRETO por el que se expide la Ley General de Educación y se abroga la Ley General de la Infraestructura
Física Educativa. Recuperado el https://www.gob.mx/sep/articulos/decreto-por-el-que-se-expide-la-leygeneral-deeducacion-y-se-abroga-la-ley-general-de-la-infraestructurafisicaeducativa#multimedia
Muska Mosston, S. (1986). La Enseñanza de la Educación Física. La Reforma de los Estilos de Enseñanza. España: Editorial Hispano Europea, S. A.
Recuperado el 20 de junio del 2021, en:
https://marticobos.files.wordpress.com/2009/10/libro-muska-mosstoncompleto.pdf