“De la escuela obsoleta al hospital de las Américas, una consecuencia lógica”
Como profesor de Educación Física he escuchado la opinión de ignorantes, que consideran la asignatura como algo de relleno, como algo que puede ser prescindible, pues: “no es tan importante hacer deportes”. Lo importante dicen, son el español y las matemáticas. Las artes corren igual o peor suerte que la educación física, colocándolas en un tercer nivel de importancia bajo las asignaturas de conocimiento del medio, ciencias, geografía o cívica, que ocuparían un lugar secundario. Lo importante, es que aprendan matemáticas y a medio interpretar signos de escritura para hacer de esa masa poblacional, buenos analfabetas funcionales. El destino de México entonces, está sellado desde las generaciones de infantes que capacitamos, más no educamos.
Alguna vez escuché a una supervisora de zona de educación primaria, una declaración que su cabecita ignorante y poco reflexiva logró articular: “La educación física no sirve para nada, pues cuando vamos a juegos olímpicos no se consiguen más que una o dos medallas”. Este comentario salido de la profundidad de la mente de un persona que se llama educadora, tuvo en mi la respuesta de hacerle la siguiente reflexión: “Tomando a los juegos olímpicos como la cúspide y máxima aspiración de un deportista, si el deporte fuera el fin y no el medio de la educación física, con 2 espacios de la asignatura a la semana de 50 minutos, con la mayoría de las escuelas sin profesor especialista, sin espacios amplios o ni siquiera adecuados, ya no digamos canchas, pistas o gimnasios hemos producido hasta el año 2012, fecha de ese comentario, 64 medallistas olímpicos, (cosa que no considero realmente pues un atleta olímpico es fruto de muchísimos factores y talentos combinados, más allá de las clases de educación física en primaria), le pregunté ¿Cuántos premios Nobel de literatura o cuantos premios Fields de matemáticas ha obtenido México? Teniendo el español y las matemáticas 5 espacios de 50 minutos, es decir 150% más tiempo que educación física y contando con los elementos más adecuados para su enseñanza. La respuesta que dio la “erudita opinadora” fue que 2. La corregí aclarándole que Nobel eran 3, aunque solo uno era de literatura, los otros eran de la Paz y de Química. En cuanto a premios Fields no se ha conseguido ninguno. La respuesta del profesor citado fue decir: “no es lo mismo”. Sin decir más, solo agregué que lo pensara.
Y ¿a qué viene esta anécdota en tiempos del COVID 19? Mucha indignación causó la aparición de vídeos grabados por personas del municipio de Ecatepec, culpando a médicos de “inyectar letalmente” a sus familiares. Decían estos inconformes que sus familiares “un día estaban bien y un día después estaban muertos”. La reacción furibunda de lo opinadores en redes sociales no se hizo esperar, inmediatamente se señaló a estos personajes como una horda de semihumanos ignorantes y violentos. Vaya sí que lo son, pero un educador que verdaderamente se precie de serlo, no puede señalar la ignorancia de un pueblo como un acto de barbarie ajeno a su persona. El educador se debe sentir corresponsable directa o indirectamente de actos como estos porque, se ha limitado y conformado a cumplir con lo que los mediocres y obsoletos contenidos que la autoridad educativa le exige. Puedo jurar que el conocimiento de los números romanos solo me ha servido para saber cuando hicieron un capítulo viejo de un programa de televisión o el número ordinal que corresponde al tomo de una enciclopedia. Sin embargo, en muchas primarias aún se desperdicia tiempo inexplicablemente en la enseñanza de operaciones aritméticas con números romanos y mayas. Números que absolutamente nadie en la cotidianidad emplea. “¡Cultura general!”, dirán algunos, a esos mismos les preguntaría si conocen de la Teoría de Oparin, el funcionamiento del metabolismo y nutrición del cuerpo humano, la gravedad, las matemáticas y sus implicaciones con las trayectorias de los satélites que nos permiten ver eventos al otro lado del océano casi en el instante en que estos se realizan, la conservación del medio no como una falacia inalcanzable, si no como un modo de vida perfectamente asequible o la relación entre el estudio del movimiento de los astros y el origen de los mitos religiosos judeo-cristianos. Eso también es cultura general, pero con mayor trascendencia, con mayor utilidad y con mucho mayor influencia para la construcción del ciudadano ideal, que enseñarle a un joven púber el pretérito pluscuamperfecto del modo subjuntivo de un verbo.
Estos contenidos diseñados no se si con alguna mala intención o solo partiendo de la opinión de “eruditos” como la supervisora citada, han hecho que no solo el español y las matemáticas se hayan vuelto contenidos aburridos e irrelevantes para muchos niños, han logrado incluso que la Educación Física se vuelva aburrida y sin sentido. Pretenden, estos contenidos que nosotros los educadores físicos les enseñemos utilizando tecnología de telecomunicaciones satelital de última generación a jugar Oca o palillos chinos. Específicamente en 5to. Grado le indican al educador que les pida a los niños que actúen como mimos y escriban (porque todo gira en torno a la lecto escritura) ¿cómo se sintieron siendo mimos? ¿de qué manera mejorar o variar el juego de la oca o del memorama? No puedo más que sentirme frustrado por el tipo de contenido que les debo facilitar a mis alumnos. Ellos son brillantes, en su mayoría de verdad, son máquinas de absorción de conocimientos, que hacen conexiones cognitivas a partir de experiencias adquiridas en clases prácticas como lo son la educación física y las artes.
En medio de una pandemia que se agudiza por la ignorancia de las masas, en cuanto al cómo funciona el cuerpo y cómo funcionan los seres parasitarios que producen este tipo de enfermedades, ¿Nos piden a los educadores físicos que los niños actúen como mimos? Con un país que proyecta una alta taza de mortandad por los problemas de obesidad y diabetes que ya de por si existían ¿Se nos pide que les digamos a los niños de quinto y sexto grado que se personifiquen como animalitos del bosque? Y luego nos quejamos de que una turba ignorante se trastorne por el peso lacerante de su ignorancia.
Es obvio que la educación física tiene la batalla perdida en su valoración como asignatura dinámica y actual, si los que estamos encargados de llevar a cabo la implementación de los programas de estudio, no levantamos la voz con argumentos, para cambiar, actualizar y erradicar si es necesario, contenidos que ya no tienen cabida o sentido en el mundo actual. Pero además de cambiar los contenidos, cambiar las formas, pues en el medio educativo estudiar un post grado parecería que le otorga al maestrante o al doctor, la potestad de escribir en lenguaje redundante y complejo que demuestran su valía como especialista de un área. En mi caso, admiro y retomo el ejemplo de Carl Sagan, astrofísico dedicado a la divulgación de la ciencia, pero de la manera más sencilla y entendible para la gran masa. De manera que los niños puedan entender e interesarse por los fenómenos más complicados de la naturaleza y así, partiendo del amor por el conocimiento y no de la imposición del mismo, hagamos mejores ciudadanos, para ya no seguir observando en nuestras pantallas, más y mas hechos de ignorancia como los vistos en el hospital de las Américas o como los de un sacerdote lanzando bendiciones desde un helicóptero para erradicar el Coronavirus.
En mi caso la estrategia, ha sido tomar la cámara de vídeo y dar tips de comida saludable, de snacks o botanas que ayuden al mejor funcionamiento del organismo, explicando el porqué de ese tipo de ingesta. Soy un obeso en remisión y conozco perfectamente el veneno que casi me lleva a la muerte, su nombre Coca Cola, si el refresco que toma el expresidente Peña, pero que con su habitual ignorancia aclaraba: “que era ligth”, como si los endulcorantes artificiales no fueran dañinos. Explicarles a los niños el como y de donde obtener buena ingesta de nutrientes, explicarles y mostrarles con videos propios o recomendaciones del ¿cómo funciona su cuerpo?, explicarles los juegos y ejercicios que pueden hacer en casa y advertirles del riesgo del consumo de los alimentos altamente industrializados, se me hace mucho más necesario, trascendente e incluso patriótico que disfrazarme de payaso, o pedirles a los niños pre adolescentes, que actúen como mimos y animalitos.
Mi propuesta entonces es esa, elevar el nivel de conocimiento general, partiendo del origen de todo: el entendimiento y conciencia de nuestro propio ser. En otras palabras “Cuerpo, luego existo”.
Juan Manuel Montesinos Báez
Originario de la Ciudad de México, nacido en el año de 1974, es licenciado en Educación Física por la Escuela Superior de Educación Física del Distrito Federal. Es Técnico en Urgencias Médicas Nivel I por la Cruz Roja Mexicana, aprobando el curso PHTLS en la Escuela Militar de Oficiales de Sanidad. Tiene un Diplomado en Alta Dirección Deportiva por la CODEME. Es Técnico en Administración por el IPN. Realizó diversos talleres, cursos y seminarios de administración y política educativa, administración y gestión, aprobó los cursos de actualización de Educación Física hasta el Nivel XII, impartidos por la SEP-SNTE. Labora de manera ininterrumpida en el nivel primaria de educación básica desde hace 18 años. Ha colaborado en diversas investigaciones como autor de artículos o asesor de trabajos verticales en cuerda con investigadores del INAH y PGR Instructor de trabajos en espacios confinados industriales y trabajos en altura industriales para la empresa APIBE que asesora a plantas industriales de Nestle, Unilever, Chrysler y Alvarion. Fue coordinador de natación y coordinador deportivo en el Club Irlandés de Raqueta. Director de actividades deportivas de la comunidad Maguen David. Fue competidor de Polo Acuático y nadador Master en el C.A.A.A.N. del I.M.S.S. Instructor de Natación de la Benemérita Escuela Nacional de Maestros y del Deportivo Plan Sexenal. Montañista desde la infancia, ha practicado este deporte de manera profesional en diversas instituciones como la Cruz Roja y la U.N.A.M., participando en cursos y expediciones a nivel nacional e internacional en las diversas modalidades del deporte ciencia: Montañismo de altitud, senderismo, barranquismo y espeleología. Nadador de salvamento acuático por la Escuela Militar de Oficiales de Sanidad, Instructor y miembro fundador de la Escuela Nacional de Rescate Agreste de la Cruz Roja Mexicana. Paracaidista de salto libre y estático de la Cruz Roja Mexicana y del Equipo de Paracaidismo de la extinta Mexicana de Aviación. Buzo PADI, certificado en Open Water. Actualmente funge como Coordinador Técnico Deportivo del Complejo Olímpico México 68, de la alcaldía Benito Juárez.c