
Por Geoffrey Recoder
Este fin de semana, sábado 17 y domingo 18 de mayo, tuve la oportunidad de asistir al Puerto de Veracruz gracias a la invitación de la Federación de Fireball Extreme Challenge (FXC), con el propósito de realizar un análisis integral de esta disciplina deportiva emergente y su potencial desarrollo futuro tanto en México como a nivel internacional. Esta experiencia fue reveladora en múltiples sentidos, ya que me permitió observar de primera mano las características técnicas, físicas y estratégicas que hacen del FXC una propuesta deportiva única, dinámica y con una proyección global considerable.
El sábado 17, nos dimos cita en una de las canchas del módulo deportivo ubicado en el puerto, una instalación excelente que permitió el despliegue total de las habilidades de los jugadores. La jornada vespertina fue intensa y emocionante, marcada por la energía constante, la rapidez de ejecución y la coordinación precisa que exige este deporte. El domingo 18, el escenario fue distinto, pero igualmente retador: La playa, con su superficie de arena, recibió al grupo de seleccionados nacionales para una sesión de entrenamiento adaptada a esta modalidad, en donde se pusieron a prueba sus capacidades de adaptación y resistencia.
Cabe destacar que los jugadores presentes forman parte de la Selección Nacional Mexicana de Fireball Extreme Challenge, que estará compitiendo a finales de este año en Italia contra equipos representativos de países donde el Fireball ya se practica con regularidad como Estados Unidos, India y varias naciones europeas. El entusiasmo y la preparación de estos atletas reflejan no solo el crecimiento del FXC en nuestro país, sino también el compromiso con un proceso de alto rendimiento de cara a una competencia internacional exigente.
La selección mexicana de FXC está integrada por:
Varones: Jonathan Martin Arregui Melchor, Leonardo Daniel Gama San Pedro, Oscar Alan León Montalvo, Juan Antonio Domínguez Sánchez, Felipe Aja, Vincent Philip Bizarro Mantilla, Salvador Dircey Cruz Flores, Tomás Pacheco Fernández, Carlos Francisco Morales Chávez, Osvaldo Bravo Balderas, Eduardo Gómez Nieto, Ricardo García Barrán.
Mujeres: Mary Cruz Lara Gómez, Teresa Berenice Martínez Leyva, Yadire Zuleima Gallardo Agosto, Casandra Abigail Lazcano Andrade, Dulce María Jácome Castillo, Verónica Chantal Mancilla Pérez, Daniela Karena Valero González, Nedali Arjona Santiago, Juanita Concepción Juárez Nucamendi, Kimberly Vania Rosas Santillán, Clio Denise Zamudio Ibarra.
El cuerpo técnico que lidera este proceso está compuesto por el experimentado Coach Pedro Jaime Gotoo Vázquez, quien ha sido fundamental en la estructuración técnica y táctica del equipo, y el Coach Junior Felipe Aja, quien además de su papel en el plantel, aporta una visión integral como jugador y entrenador, consolidando un equipo bien dirigido y con proyección.

El Fireball Extreme Challenge se distingue por una serie de reglas fundamentales que moldean tanto su dinámica de juego como sus principios éticos y deportivos:
- Se juega en una superficie de 15 metros por 25 metros.
- Se puede jugar en varias superficies (duela, arena, pasto sintético, etcétera.) siempre y cuando se busque el cuidado integral del jugador.
- El objetivo principal es anotar la mayor cantidad de puntos posible mediante pases completos. Cada pase exitoso entre compañeros suma un punto al equipo, lo que enfatiza la cooperación y el ritmo constante del juego.
- El balón debe pasarse cada 2 segundos. Los jugadores pueden lanzar, recibir o redirigir el balón utilizando cualquier parte del cuerpo, pero sostenerlo más de dos segundos se considera falta.
- El movimiento constante es obligatorio. Está prohibido caminar o detenerse a descansar en la cancha; cualquier pausa representa una infracción. Esto genera una exigencia física continua y un ritmo de juego vertiginoso.
- FXC es obligatoriamente mixto. De los siete jugadores en el campo, al menos tres deben ser del sexo opuesto, garantizando la inclusión, la equidad y el trabajo colaborativo entre géneros. Está prohibido tener equipos exclusivamente masculinos o femeninos.
- Es un deporte no violento. El contacto físico entre jugadores está prohibido, salvo en contadas excepciones, privilegiando el respeto, la seguridad y el fair play.
Desde una perspectiva fisiológica y de preparación física, el FXC representa un desafío completo, ya que estimula el desarrollo simultáneo de las capacidades físico-condicionales como la resistencia específica, la velocidad de reacción, la fuerza explosiva y la agilidad, al mismo tiempo que demanda altas habilidades coordinativas como el equilibrio dinámico, la orientación espacial, el ritmo y la diferenciación motriz. El deporte obliga a los jugadores a tomar decisiones en fracciones de segundo, sostener un esfuerzo físico continuo y adaptarse rápidamente a las transiciones entre ataque y defensa.
En términos de sistemas energéticos, el FXC es un deporte de alta intensidad intermitente que moviliza los tres sistemas fundamentales del metabolismo energético humano:
- Fosfagénico: entra en acción durante los arranques explosivos, pases cortos y largos, cambios bruscos de dirección y sprints, fundamentales en el ritmo acelerado del Fireball.
- Glucolítico: responsable de sostener los esfuerzos intensos de duración media, especialmente en jugadas prolongadas o secuencias de alta presión defensiva.
- Oxidativo: necesario para mantener la capacidad de recuperación entre jugadas y sostener la actividad a lo largo del partido, especialmente durante los entrenamientos en modalidad de arena o bajo condiciones de calor y humedad como las de Veracruz.
El FXC se revela como una disciplina que va más allá de lo deportivo; promueve valores como la inclusión de género, el respeto, la equidad y la no violencia, al tiempo que exige una preparación física y mental de alto nivel. Su estructura reglamentaria, su lógica de puntuación por cooperación y su formato de juego mixto lo posicionan como un deporte del siglo XXI, moderno, inclusivo y profundamente formativo.
Con lo vivido este fin de semana, puedo afirmar que el Fireball Extreme Challenge tiene todo el potencial para consolidarse como una disciplina con arraigo nacional e impacto global. México cuenta hoy con una selección comprometida, disciplinada y técnicamente competitiva, capaz de representar al país con orgullo en cualquier cancha del mundo. Seguiré observando de cerca su evolución y me sumo con entusiasmo a esta comunidad que busca construir desde el deporte un nuevo paradigma de inclusión, energía, respeto y juego en equipo.
EL DEPORTE NO DESCANSA

Alfonso Geoffrey Recoder Renteral
Especialista en Gestión, Dirección y Administración en Cultura Física y Deporte. Doctor Honoris Causa. Posdoctorante en Derecho. Doctor en Ciencias de la Educación. Doctorante en Administración y Política Pública. Maestro en Gestión de Entidades Deportivas. Maestro en Administración. Maestro en Ciencias de la Educación con especialización en Gestión de Estudios Superiores. Maestrante en Ciencias del Deporte. Maestrante en Metodología del Entrenamiento Deportivo. Maestrante en Periodismo y Comunicación Deportiva. Licenciado en Educación Física. Licenciado en Derecho. Cursó el Seminario Sports Visitor Program: Enhancing the Paralympic Movement, United States Olympic & Paralympic Committee, Colorado Springs, USA. Cursó el Seminario Técnico–Metodológico para Directivos del Deporte de Alto Rendimiento en la Universidad de la Cultura Física y Deporte “Manuel Fajardo”, Cuba. Cursó el Seminario en Gestión de Entidades Deportivas en la Escuela Universitaria del Real Madrid, España. Cursó el Diplomado en Alta Dirección en el Deporte, por la Confederación Deportiva Mexicana
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