junio 26, 2025

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Verdadero Análisis Deportivo

El impacto del deporte en la salud mental de los estudiantes de educación superior: Una solución para una crisis creciente

Por Javier Martínez

Junio 7 de 2025

En los últimos años, los estudiantes de educación superior en México han enfrentado una crisis silenciosa pero alarmante de salud mental. Estudios realizados en instituciones como la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP) revelan que el 95.23% de los estudiantes universitarios reportan al menos un síntoma depresivo, y un 31.72% podrían estar cursando un síndrome depresivo mayor, según el cuestionario PHQ-9 (2019). Factores como la presión académica, la incertidumbre económica, la transición a la vida adulta y el impacto de la pandemia de COVID-19 han exacerbado problemas como el estrés, la ansiedad y la depresión en esta población. Esta situación no solo afecta el bienestar emocional de los estudiantes, sino también su rendimiento académico y su calidad de vida, representando un desafío urgente para las instituciones educativas. En este contexto, el deporte surge como una herramienta poderosa y accesible para mitigar estos problemas, al promover el bienestar emocional, mejorar la función cognitiva y fortalecer la resiliencia. Este ensayo analiza la magnitud de la crisis de salud mental en estudiantes universitarios, los beneficios del deporte como estrategia preventiva y terapéutica, y las barreras que limitan su implementación, proponiendo soluciones para integrar la actividad física en la vida universitaria.

La salud mental es un componente esencial del bienestar integral, definido por la Organización Mundial de la Salud (OMS) como un estado de equilibrio físico, mental y social. Sin embargo, los estudiantes de educación superior enfrentan múltiples factores de riesgo que comprometen este equilibrio. En México, la Encuesta Nacional de Epidemiología Psiquiátrica (2001-2022) indica que el 9.2% de la población ha experimentado un trastorno depresivo en su vida, con una prevalencia anual del 4.8% en adultos jóvenes, grupo que incluye a los estudiantes universitarios (Secretaría de Salud, 2022). Un estudio longitudinal en la Universidad Autónoma de Yucatán (2019-2023) encontró que entre el 14.50% y el 16.49% de los estudiantes de Medicina presentan depresión leve a moderada, reflejando la vulnerabilidad de esta población (UADY, 2023). Además, el sedentarismo, que afecta al 57.9% de los mexicanos mayores de 18 años según el INEGI, agrava estos problemas al limitar la liberación de neurotransmisores como endorfinas, dopamina y serotonina, esenciales para regular el estado de ánimo (INEGI, s.f.). La combinación de estas cifras subraya la necesidad de intervenciones efectivas para abordar la salud mental en el entorno universitario.

El deporte ofrece una solución prometedora para mitigar esta crisis, con beneficios comprobados tanto a nivel emocional como cognitivo. La actividad física regular, como el yoga, la natación o los deportes en equipo, estimula la liberación de endorfinas, conocidas como las “hormonas de la felicidad”, que reducen el estrés y mejoran el estado de ánimo (Peluso & Andrade, 2005). Un estudio de la Universidad de Chile destaca que el deporte combate la rumiación del pensamiento, un factor clave en la depresión, al desviar la atención hacia actividades que requieren concentración en el momento presente (Universidad de Chile, s.f.). Asimismo, deportes en equipo como el fútbol o el voleibol fomentan habilidades sociales, reducen el aislamiento y fortalecen el sentido de pertenencia, aspectos cruciales para estudiantes que enfrentan soledad o presión social. Por ejemplo, un programa de intervención en estudiantes mexicanos de Medicina demostró que la actividad física no solo alivia síntomas de ansiedad y depresión, sino que también mejora la adaptación a las exigencias académicas (Morales Martínez, s.f.).

Además, el deporte tiene un impacto positivo en el rendimiento académico, un aspecto crítico para los estudiantes universitarios. La actividad física aumenta el flujo sanguíneo y la oxigenación cerebral, mejorando la concentración, la memoria y la capacidad de resolución de problemas. Estudios internacionales, como los realizados por el Departamento de Educación de California, han demostrado que dedicar tiempo a actividades físicas en entornos educativos está asociado con mejores resultados académicos (California Department of Education, 2016). En México, un estudio transversal en estudiantes de Medicina encontró que aquellos que practicaban ejercicio regularmente reportaban mejores niveles de atención y menor fatiga mental, lo que sugiere que el deporte no solo beneficia la salud mental, sino que también optimiza el desempeño académico sin comprometer el tiempo de estudio (Benemérita Universidad Autónoma de Puebla, 2019).

A pesar de estos beneficios, la implementación del deporte en la educación superior enfrenta importantes barreras. En muchas universidades mexicanas, la falta de infraestructura deportiva, horarios académicos intensos y la percepción de que el ejercicio es secundario frente a las obligaciones académicas limitan su adopción. Además, en contextos de alta competencia, como el deporte de élite, la presión por el rendimiento puede generar ansiedad en lugar de aliviarla. Un estudio de la Universidad de Toronto (2021) encontró que el 31.7% de los atletas de élite reportaron síntomas de depresión, lo que destaca la importancia de promover deportes recreativos que prioricen el disfrute y el bienestar sobre los resultados. Estas limitaciones subrayan la necesidad de enfoques equilibrados que hagan del deporte una actividad inclusiva y accesible para todos los estudiantes, independientemente de su nivel de condición física o experiencia previa.

Para abordar esta crisis de salud mental, las universidades deben implementar programas deportivos inclusivos que integren la actividad física como una herramienta preventiva y terapéutica. Esto incluye ofrecer clases grupales de yoga, baile o caminatas, que son actividades de bajo impacto ideales para principiantes y efectivas para reducir el estrés al disminuir la activación del sistema nervioso simpático. Las instituciones también pueden promover campañas de concientización sobre los beneficios del deporte para la salud mental, desestigmatizando la búsqueda de ayuda psicológica y fomentando un enfoque integral del bienestar. Por ejemplo, la creación de clubes deportivos recreativos o la inclusión de pausas activas en el horario académico podrían facilitar la participación de los estudiantes. Además, es crucial invertir en infraestructura deportiva adecuada y garantizar que los programas sean accesibles para estudiantes de todos los contextos socioeconómicos, eliminando barreras como el costo o la falta de tiempo.

Finalmente, la crisis de salud mental en los estudiantes de educación superior en México es un problema urgente que requiere soluciones innovadoras y accesibles. El deporte, con su capacidad para reducir el estrés, la ansiedad y la depresión, mejorar el rendimiento académico y fomentar la conexión social, representa una herramienta poderosa para transformar el bienestar de los estudiantes. Sin embargo, su impacto depende de la implementación de programas inclusivos y bien diseñados que prioricen el disfrute y la salud sobre la competencia. Las universidades, como pilares de formación integral, tienen la responsabilidad de promover la actividad física como parte esencial de la experiencia educativa. Al hacerlo, no solo mejorarán la salud mental de sus estudiantes, sino que también contribuirán a formar generaciones más resilientes, equilibradas y preparadas para enfrentar los desafíos del futuro.

Referencias

  • Benemérita Universidad Autónoma de Puebla. (2019). Prevalencia de síntomas depresivos en estudiantes de Medicina de la BUAP. [Estudio citado en fuentes web]. Puebla, México: BUAP.
  • California Department of Education. (2016). Physical Activity and Academic Achievement. Recuperado de https://www.cde.ca.gov/ls/nu/he/physicalactivity.asp
  • Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI). (s.f.). Encuesta Nacional sobre la Dinámica Demográfica: Estadísticas de actividad física en México. Recuperado de https://www.inegi.org.mx/
  • Morales Martínez, G. E. (s.f.). Impacto de la pandemia en la salud mental de estudiantes universitarios. Universidad Nacional Autónoma de México. Recuperado de [URL no especificada en los datos originales; consultar sitios oficiales de la UNAM para información relacionada].
  • Organización Mundial de la Salud. (2022). Salud mental: Fortaleciendo nuestra respuesta. Recuperado de https://www.who.int/es/news-room/fact-sheets/detail/mental-health-strengthening-our-response
  • Universidad Autónoma de Yucatán. (2023). Estudio longitudinal sobre la prevalencia de depresión en estudiantes de Medicina (2019-2023). [Estudio citado en fuentes web]. Mérida, México: UADY.
  • Universidad de Chile. (s.f.). Beneficios del deporte en la salud mental: Reducción de la rumiación del pensamiento. Recuperado de [URL no especificada en los datos originales; consultar sitios académicos de la Universidad de Chile].
  • Universidad de Toronto. (2021). Mental health in elite athletes: A systematic review. [Estudio citado en fuentes web]. Toronto, Canadá: Universidad de Toronto.

Junio 7 de 2025

Teodoro Javier Martínez Torres

Destacado conocedor del deporte, cuya formación obtuvo en la YMCA, UNAM y diversas instituciones. Posee una Maestría en Actividad Física, Entrenamiento y Gestión Deportiva. Su trayectoria en la Universidad Anáhuac México incluye roles como Director de Deportes y Fundador y Director de la Escuela de Ciencias del Deporte. Ha sido Presidente de la CONADEIP y Coordinador de la Región 6 del CONDDE, Comisionado Nacional Técnico de Tenis, representando a México en múltiples Universiadas Mundiales. Desde 2020, colabora en la Universidad Anáhuac Cancún, donde fundó la Escuela Internacional del Deporte y se desempeña como Delegado del Deporte.