
Por Fernando Vargas
¡Qué vergüenza! ¡Qué bochorno! Los cimientos del baloncesto panamericano se tambalean, y no por una clavada espectacular o un triple sobre la bocina, sino por la incompetencia y la miopía de quienes deciden el futuro de nuestro deporte. La noticia, aún un rumor atroz pero cada vez más tangible, de que el baloncesto podría quedar fuera de los Juegos Panamericanos de Lima 2027 es un golpe bajo, un auténtico autogol que dejará cicatrices profundas.
Hablemos claro: esto es una afrenta. ¿Cómo es posible que una disciplina con la historia, el arrastre y la organización del baloncesto, con su estructura piramidal que va desde la FIBA en la cúspide hasta las ligas locales en cada rincón, sea relegada? Se nos olvida que FIBA, esa Federación Internacional de Baloncesto fundada en 1932 con más de 200 federaciones nacionales, es el eje central de un sistema robusto.Sus oficinas regionales, como la de FIBA Américas en Miami, son el brazo ejecutor de las directrices globales, no entes autónomos para tomar decisiones tan descabelladas como esta.
Panamericanos sin baloncesto es como un estadio sin público. Es como un asado sin carne. El baloncesto, en sus dos vertientes (el tradicional 5×5 y el vibrante 3×3), ha sido históricamente una plataforma crucial. Es el trampolín para talentos jóvenes, el fogueo necesario antes de los torneos olímpicos y mundiales. ¿Acaso olvidamos que las ligas nacionales en países como España, Argentina o incluso Japón son el pulmón de este deporte? Esas ligas, esos clubes profesionales y formativos, son la base de la pirámide, los que nutren a las selecciones nacionales que nos hacen vibrar.
Esto no es un simple capricho, es una decisión que dinamita procesos deportivos, que disminuye la visibilidad de nuestro deporte en todo el continente americano y que, en definitiva, debilita su posicionamiento estratégico. Las federaciones nacionales, que con tanto esfuerzo organizan sus ligas, sus copas, sus programas de formación, ¿qué mensaje reciben? ¿Que su trabajo no importa?
No podemos quedarnos de brazos cruzados. Esta crítica no es un lamento, es una exigencia. Quienes tienen el poder de revertir esta locura deben actuar ya. El baloncesto merece y debe estar en Lima 2027. De lo contrario, seremos testigos de cómo una canasta rota, producto de la inacción y la falta de visión, nos condena a la irrelevancia.
¡Es hora de defender nuestra cancha!
Fernando Vargas Nolasco

Periodista deportivo mexicano especializado en baloncesto. Es egresado de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM, donde cursó la licenciatura en Ciencias de la Comunicación. A lo largo de su carrera, ha desempeñado diversos roles en medios especializados, destacando como narrador en AYM Sports, donde fundó y dirigió el programa “La Duela”, pionero en la cobertura del baloncesto nacional. Posteriormente, colaboró en Estadio Deportes, consolidando su presencia en el ámbito deportivo. Actualmente, se desempeña como coordinador de comunicación de la Liga Nacional de Baloncesto Profesional (LNBP), contribuyendo al fortalecimiento de la imagen institucional de la liga. Fue jugador de baloncesto profesional en México. La combinación de su formación académica, experiencia profesional y vivencia deportiva lo posiciona como una figura influyente en la promoción y desarrollo del baloncesto en México.
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