¿México puede ser potencia deportiva?
Por Geoffrey Recoder
Definitivamente México, sí se puede convertir en potencia deportiva.
Requerimos que en México el deporte sea tomado como prioridad nacional.
México cuenta con lo necesario para poder ser potencia deportiva. Desde aspectos en infraestructura, recursos humanos, materiales y financieros, entre otros. Uno de los grandes problemas es que, no contamos con la capacidad de ponernos de acuerdo y no nos organizamos conforme a los cánones internacionales que tenemos como ejemplos.
El deporte social – participativo juega un papel fundamental en el desarrollo integral de la sociedad, promoviendo la salud física y mental, fomentando la integración comunitaria y combatiendo problemáticas comunitarias como la obesidad, la delincuencia juvenil y el sedentarismo.
En el contexto mexicano, la implementación de políticas que fomenten y apoyen el deporte social – participativo es de suma importancia, y la deducibilidad de impuestos emerge como una herramienta crucial para alcanzar este objetivo.
La posibilidad de deducir impuestos en materia de deporte social incentiva tanto a empresas como a individuos a invertir en programas y proyectos que promuevan la práctica deportiva entre la población mexicana. Esto se traduce en una mayor disponibilidad de recursos financieros para la creación y mantenimiento de instalaciones deportivas, la organización de eventos y competiciones, así como la contratación de personal especializado en educación física y entrenamiento deportivo.
En su libro “Economía del Deporte” (2006), Plácido Rodríguez Guerrero destaca cómo la inversión en deporte social no solo beneficia a nivel individual, mejorando la salud y el bienestar de los ciudadanos, sino que también tiene un impacto positivo a nivel social y económico. Rodríguez argumenta que el deporte social contribuye a la cohesión social al promover la integración y el trabajo en equipo, además de ofrecer alternativas saludables y constructivas para el tiempo libre, reduciendo así la incidencia de conductas antisociales y delictivas.
Por otro lado, la deducibilidad de impuestos en el ámbito del deporte social también está respaldada por estudios como el realizado por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) en su informe “El deporte como motor del desarrollo económico local” (2017). Este informe resalta cómo las políticas que promueven la inversión en deporte social no solo generan beneficios a nivel individual y comunitario, sino que también pueden impulsar el crecimiento económico a través de la creación de empleo, el desarrollo de infraestructuras deportivas y el impulso al turismo deportivo.
Además, la deducibilidad de impuestos en materia de deporte social – participativo puede contribuir a reducir las desigualdades sociales al proporcionar acceso equitativo a oportunidades deportivas para todas las personas, independientemente de su condición socioeconómica. En este sentido, el sociólogo mexicano Manuel Castells, en su obra “La Era de la Información: Economía, Sociedad y Cultura” (1996), señala cómo el acceso al deporte puede ser un factor clave para la inclusión social y la movilidad ascendente, especialmente en comunidades marginadas o en situación de vulnerabilidad.
En conclusión, la deducibilidad de impuestos en materia de deporte social es de vital importancia para México, ya que no solo promueve la salud y el bienestar de la población, sino que también contribuye al desarrollo social, económico y la reducción de desigualdades. Al incentivar la inversión en programas y proyectos deportivos, se fortalece el tejido social y se fomenta una cultura de actividad física y vida saludable en el país.
Definitivamente México puede ser potencia deportiva.
EL DEPORTE NO DESCANSA
Alfonso Geoffrey Recoder Renteral
Doctor en Ciencias de la Educación. Doctorante en Administración y Política Pública. Maestro en Gestión de Entidades Deportivas. Maestro en Administración. Maestro en Ciencias de la Educación con especialización en Gestión de Estudios Superiores. Maestrante en Ciencias del Deporte. Maestrante en Metodología del Entrenamiento Deportivo. Licenciado en Educación Física. Licenciado en Derecho. Cursó el Seminario Sports Visitor Program: Enhancing the Paralympic Movement, United States Olympic & Paralympic Committee, Colorado Springs, USA. Cursó el Seminario Técnico–Metodológico para Directivos del Deporte de Alto Rendimiento en la Universidad de la Cultura Física y Deporte “Manuel Fajardo”, Cuba. Cursó el Seminario en Gestión de Entidades Deportivas en la Escuela Universitaria del Real Madrid, España. Cursó el Diplomado en Alta Dirección en el Deporte, por la Confederación Deportiva Mexicana.