BIEN(-)ESTAR (¿DEPORTIVO?) ANTE LA PANDEMIA
7 de agosto de 2020
La felicidad no necesita de nada, sino que se basta a sí misma.
Aristóteles.
Siguen transcurriendo los días, las semanas y los meses. La situación provocada a raíz de la Covid-19 se empecina en permanecer. Escuchamos cifras diariamente en los distintos medios de comunicación. Vemos distintas posturas en la población, desde lo incrédulos que creen que el gobierno mexicano les paga a los familiares para declarar que su difunto partió a causa de coronavirus, hasta aquéllos que como medida extrema usan una suerte de traje anti-radiación para salir a hacer sus compras. Tenemos un espectro muy amplio de emociones y pensamientos que cotidianamente oscila, se polariza y cambia. Todo esto influye en nuestra vida cotidiana a nivel personal, familiar, profesional y por supuesto, deportivo.
Cada vez parece más lejano e inverosímil retomar viejos proyectos pre-pandemia. Un torneo, una marca personal o un resultado antropométrico son ahora, dadas las condiciones limitadas de entrenamiento (gimnasios cerrados, parques funcionando a medias), objetivos deportivos en el corto plazo cuya viabilidad queda en duda. ¿Qué tendríamos qué hacer entonces?, ¿olvidarnos del deporte y la recreación? Ante toda la incertidumbre y factores tan inestables que estamos viviendo, puede ser inmediato pensar que sí: lo mejor es olvidarlos por ahora, al fin de cuentas habrá tiempo para reponerse después. Pensar y actuar así sería ir en contra, no sólo de nuestros objetivos deportivos, sino en contra de nuestro bienestar y en última instancia, de nuestra felicidad. No olvidemos que más allá de records, competitividad y supremacía, el deporte es y busca la salud, es y coadyuva al bienestar, es y lleva hacia la felicidad.
Entre un clima social, político y sanitario tan cambiante, viene a cuento una de las definiciones más difundidas de la inteligencia emocional: sentir, actuar y decir lo correcto, de la manera correcta, en las circunstancias correctas tomada fundamentalmente de Aristóteles por los teóricos del tema.
No obstante, las circunstancias actuales son del todo inusitadas en prácticamente un siglo. ¿cómo actuar, decir, sentir y actuar ante estas condiciones tan complejas? En momentos así, la subjetividad e interpretación personal, toman un papel decisivo. Necesitamos asumir una perspectiva personal de la situación, nuestra situación cotidiana e íntima. Es el aspecto más próximo en el que sí podemos influir. Ahora bien, dado que por ahora no podemos estar en la cima del podio, parece que nos queda buscar el bien-estar con nosotros mismos. Ya que no podemos conquistar una nueva marca, podemos conquistar nuestra propia felicidad. Cuidarnos, ejercitarnos y cultivarnos a nosotros mismos. Eso sí está a nuestro alcance. A lo demás no debemos renunciar, vendrá a su debido tiempo, con sus debidas circunstancias y nos hará derramar el caudal de la felicidad que se basta a sí misma, en pequeños riachuelos de logros y satisfacciones.
Por la armonía y el equilibrio humano…
#MenteSanaCuerpoSano.
#DeportivaMente.
#DeporteEsCultural.
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ALEXIS RAZIEL VALDÉS RODRÍGUEZ
- Maestro en Apreciación y Creación Literaria por la Universidad IEU.
- Licenciado en Psicología con Mención Honorífica por la Facultad de Psicología de la UNAM.
- Académico y directivo en la UNAM.
- Cinta negra 2° Dan en Taekwondo.
- Líneas de investigación: Psicología del Deporte, Psicología de la Educación y del Desarrollo, Enseñanza y Filosofía de la Ciencia, Ciencias del Deporte, alfabetización científica, lecto-escritura, creación literaria y conocimiento de frontera.
