La congruencia del profesional de la cultura física entre el ser y parecer.
“Si tus palabras no van a ser respaldadas con tus acciones, lo mejor es guardar silencio”
-Anónimo
Por Sthefany Montana Mira
En algún momento, la mayoría de nosotros hemos escuchado la frase: “No solo hay que ser, sino parecer”, la cual fue creada por Cayo Julio Cesar e inmortalizada por Plutarco de Queronea, historiador, biógrafo y filósofo moralista griego (Quezada, 2018), que por su naturaleza hace referencia a que debe existir una congruencia entre lo que se piensa, se dice y se hace. Adoptando los profesionales de la cultura física esta ideología, nos adentramos a un tema realmente controversial, ya que la sociedad a través del tiempo se ha formado diversos estereotipos y paradigmas, distorsionando lo que realmente es un profesional de la cultura física. Aterrizando como ejemplo al profesor de educación física, al entrenador deportivo, al activador físico, al dirigente deportivo y al propio deportista, todos ellos protagonistas en la materia, etiquetados y señalados en la sociedad como “la ociosidad en juego”.
Se puede identificar una situación, la cual nos lleva a una problemática. La situación radica en que gran parte de la sociedad desconoce lo que realmente es capaz de hacer y aportar un profesional en cultura física. El problema es, que el mismo profesional en la mayoría de los casos desconoce el lugar y la responsabilidad que realmente le corresponde ante la sociedad, donde desafortunadamente el gremio suele transmitir una imagen errónea de lo que en realidad somos, entonces, ¿Cómo pretendemos que se priorice a la cultura física, si los mismos involucrados en la materia no le dan ese lugar? Por ello, es imperativo que los profesionales en materia deportiva seamos congruentes con lo que somos, decimos y hacemos. Recuerden que nosotros somos más que un pants, un silbato y una pelota, nosotros somos ciencia, pedagogía, fisiología, anatomía, bioquímica, biomecánica, motricidad, historia, antropología, sociología, entre otros, somos sudor y trabajo arduo bajo el sol, sobre el tartán, en la cancha, en el tatami, en la duela, somos investigación, somos educación, somos administración y gestión, somos prevención de enfermedades crónicas no transmisibles, de violencia, de drogadicción y delincuencia, somos política, somos juridicidad nacional, somos herramienta formadora de mejor ciudadanía, somos una pieza fundamental para contribuir al crecimiento y desarrollo del país.
Para Neumann (2012) la congruencia se puede definir como la armonía y el balance que existe entre nuestros pensamientos, acciones y emociones; donde nuestras acciones son un reflejo de nuestros pensamientos y emociones, con un elemento importante adicional de conciencia. Por lo tanto, defendamos la congruencia de lo que decimos ser y lo que hacemos como profesionales de la cultura física en cualquiera de sus vertientes, es nuestra responsabilidad la capacitación continua y el accionar, para ofrecer calidad a través de nuestros conocimientos e influir en el devenir sociocultural y político para el beneficio de la nación.
Para concluir, considero que debemos buscar un equilibrio entre lo que se sabe, lo que se dice, lo que se hace y lo que somos, para que de esta forma se transmita y se entienda el lugar que realmente merece la cultura física, sin que ésta pase a ser segundo término como suele suceder y se convierta en una prioridad para los responsables de la toma de decisiones en beneficio de toda la sociedad, ¡México lo exige!
Sthefany Montana Mira
Maestrante en Gestión Deportiva, Universidad de La Salle Bajío. Tiene una Licenciatura en Cultura Física y Deporte por la Universidad Autónoma del Estado de México. Cuenta con un Diplomado en Psicología Deportiva por la Universidad de La Salle Bajío. Es miembro de la Asociación de Gestores Deportivos del Estado de México. Ha trabajado como Jefa del Departamento de Activación Física y Recreación en la Dirección General de Cultura Física y Deporte del Gobierno del Estado de México y también como Gerente Deportivo de un Club Privado del Estado de México. Fué seleccionada universitaria de karate do.
