LA IMPORTANCIA DE PROFESIONALIZAR A LOS ENTRENADORES DEPORTIVOS
Por: Mtro. Pedro E. Gómez Castañeda
En nuestro país 3 de cada 10 entrenadores que atienen el programa de talentos deportivos y reserva nacional, poseen una carrera a fin a la cultura física y el deporte. Otros 3 poseen licenciatura pero no vinculada al deporte. Sin embargo, el resto de los entrenadores solo posee el bachillerato terminado. Es decir, en nuestro país prevalece la atención a niños y jóvenes deportistas con entrenadores que carecen de una formación académica. Hoy en día existen varios ex deportistas o jugadores que transitan al proceso de formación de deportistas sin haber tenido estudios vinculados. También existen aficionados y padres de familia entusiastas que no disponen de un título profesional pero que sin embargo se dedican a la formación de atletas.
El problema es aun mayor cuando muchos municipios, gobiernos estatales e incluso a nivel federal, promueven esta práctica sistemática de contratación de entrenadores sin un perfil profesional. Estos esquemas han generado cuatro fenómenos que han propiciado un retraso importante en materia de desarrollo deportivo:
- Lo irrelevante que resulta invertir en la formación de entrenadores deportivos: actualmente son escasas las ofertas académicas en la formación de entrenadores deportivos. Se trata solo de cinco instituciones académicas en todo el país. Aunado a que la oferta académica no está regulada y podemos tener más de 350 formas diferentes de graduar a personal vinculado con la cultura física y deporte.
- La contratación de entrenadores extranjeros por la escasa o nula formación de entrenadores en el país.
- El fomento de contratación de entrenadores sin perfil profesional, con las consecuencias que esto conlleva. Resulta en ocasiones atractivo contratar a un ex deportista reconocido por la cantidad de aficionados que lo siguen, y por la popularidad que pudiera generar para el gobierno. Por otra parte en los niveles de iniciación es más económico contratar a un entrenador sin formación académica. En ambos casos, el resultado que se obtiene es incierto y poco profesional. No existirán indicadores y mucho menos nociones de la forma en que se debe guiar la preparación de los deportistas desde una perspectiva científica.
- La insuficiente y poca relevancia que se tiene por los procesos de certificación de entrenadores deportivos. El gobierno y las instituciones aun no requieren que los entrenadores estén certificados, esta problemática aunada a los diversos esquemas que se ofrecen en la actualidad sin reconocimiento oficial, tiende a confundir al gremio además de que quienes promueven, en su mayoría, persigue fines de lucro y no de profesionalización.
Otro aspecto que hace difícil la tarea de formar al personal adecuado para la práctica y desarrollo del deporte en el país, es la excesiva oferta académica, multivariada que tiende a confundir los perfiles profesionales del recurso humano destinado a este rubro. Según datos de la Dirección General de Profesiones, existen más de 350 licenciaturas vinculadas con la cultura física y deporte, esto lejos de generar más opciones, ha propiciado una falta de regulación de los contenidos de los planes de estudio y confusión de los ámbitos de acción de los egresados de esos planes de estudio.
Ante la situación que se presenta anteriormente, consideramos importante regular la profesionalización del entrenador deportivo. Para ello es necesario, entre otras cosas, lo siguiente:
A. Normar las funciones y contrataciones de los entrenadores deportivos, necesariamente debe ser a través de la Ley General de Cultura Fisica y Deporte, así como del respectivo Reglamento. Además de lo relativo en cada estado de la República.
B. Establecer nuevos esquemas de certificación de entrenadores emanados por los Colegios Profesionales de Especialistas en el Entrenamiento Deportivo, tal y como sucede en otras áreas de conocimiento en nuestro país. Dichos colegios deben estar debidamente acreditados en la Dirección General de Profesiones de la Secretaría de Educación Pública.
C. Regular a los entrenadores, instructores, monitores y demás personal que labora actualmente en alguna dependencia, que carezca de una formación para ejercer la profesión de entrenador
Aprovecho para agradecer la oportunidad de colaborar en este medio digital y nos leemos cada primero de mes. Un fuerte abrazo #profesionalizandoeldeporte
Pedro E. Gómez Castañeda
Candidato a Doctor en Ciencias de la Cultura Física y Deporte por la
Universidad de las Ciencias de la Cultura Física y Deporte de La Habana, Cuba. Candidato a Doctor en Investigación en Ciencias del Deporte por la Universidad del Futbol y Ciencias del Deporte de Pachuca. Maestro en Metodología del Entrenamiento Deportivo por el Instituto Superior de Cultura Física “Manuel Fajardo” de La Habana, Cuba. Licenciado en Entrenamiento Deportivo por la Escuela Nacional de Entrenadores Deportivos. Capacitador a nivel Panamericano en temas de Metodología del Entrenamiento, desarrollo de deportistas de alto nivel, dirección y gestión del deporte. Presidente del Colegio Profesional de Licenciados en Entrenamiento Deportivo. Fué Metodólogo asesor del Equipo Nacional de Taekwondo. Creador del Modelo Bifásico de Planificación del Entrenamiento. Seleccionado Nacional de Taekwondo en 1993 y 1998. Destacó por su labor dentro de la Selección Nacional de Taekwondo donde se consiguieron múltiples medallas a nivel Centroamericano, Panamericano, Mundial y Olímpico, entre estas la medalla de plata de María del Rosario (Taekwondo) en los Juegos Olímpicos de Río 2016.