julio 4, 2025

El Deporte No Descansa

Verdadero Análisis Deportivo

Lograr el éxito está relacionado de alguna forma con los propósitos más grandiosos de la vida y con el autor de esos propósitos…

Por Daniel Aceves Villagrán

El libro que leí hace 45 años La universidad del éxito, de Augustine Og Mandino (1923-1996), escritor estadunidense y conferencista motivacional, considerado uno de los mayores especialistas mundiales en la escritura de libros de autoayuda y quien inspiró a millones de personas con su mensaje de superación personal y éxito, con más de 50 millones de copias vendidas y traducidas a 25 idiomas, se hace vigente.

Durante los años formativos, en la escuela aprendimos asignaturas para mejorar nuestra vida, sin embargo, si para ello sólo una cosa fuera lo que necesitamos, dilucida el ensayista, historiador, biógrafo y filósofo escocés Thomas Carlyle (1795-1881), que “todo lo que puede hacer por nosotros una universidad o la escuela de máxima enseñanza no es otra cosa que lo que empezó a hacer en la escuela primaria, enseñarnos a leer. Aprendemos a leer diversos lenguajes, en varias ciencias; aprendemos el alfabeto y las letras en toda clase de libros. Pero el lugar en donde obtendremos el conocimiento, aun un conocimiento teórico, es en los libros mismos.

“Todo depende de lo que leamos, después de que toda clase de maestros han hecho lo mejor que han podido por nosotros. ¡Hoy día, la verdadera universidad es una colección de libros!”. De acuerdo con Carlyle, La universidad del éxito es la recopilación de sabiduría, técnicas y principios extraídos de los mejores libros del mundo sobre la literatura del éxito. Es así como los libros motivacionales o de autoayuda buscan transformar la percepción e interpretación del entorno, equilibrando certidumbre personal y profesional para ayudar a alcanzar el éxito en todos los aspectos de la vida y a identificar lo esencial del éxito, como afirmó el teólogo, erudito bíblico y escritor Charles Spurgeon (1834-1892), “lo que constituye la felicidad no es tanto lo mucho que poseemos, sino qué tanto lo disfrutamos”.

En este sentido, el éxito es algo que debe disfrutarse, de lo contrario, los esfuerzos para alcanzarlo podrían ser buenos, pero si la persona carece de la alegría interna que es la satisfacción, difícilmente puede haber éxito. En la actualidad, esto ha llegado a convertirse en una rareza, como el que tantos relumbren todos los atavíos externos del éxito sin sus esenciales atavíos internos. Los libros motivacionales ayudan como guía para el crecimiento personal y profesional. Al determinar objetivos específicos y ofrecer pasos prácticos, esta literatura impulsa a emprender un camino de superación personal.

La satisfacción personal que proporciona el éxito no tiene que ser para alguien más, es para la persona misma, que sepa que está ahí. Parecería como si la alegría del éxito debiera equilibrarse con el esfuerzo para alcanzarlo, y que ése es un pequeño aspecto místico de la naturaleza humana que existe en el interior de todos nosotros. El éxito no sólo es material, es la convicción de que se está desempeñando bien la labor que le apasiona, entonces, es suyo uno de los ingredientes esenciales del éxito, ya sea que lo sepa o no alguien más. Este ingrediente sólo depende de la propia actitud de la persona, es decir, la satisfacción se deriva en gran parte de una actitud, que es asequible a todos, porque se inicia en el interior de cada persona.

Lograr el éxito está relacionado de alguna forma con los propósitos más grandiosos de la vida y con el autor de esos propósitos, lo que cuenta es la perspectiva y la vocación. El éxito no es un molde, es tan individual como nuestras huellas digitales o la mirada que hay en nuestros ojos, todo lo que necesitamos es el valor de ser y de realizarnos nosotros mismos. La oportunidad no es solamente para los demás, cada uno de nosotros debe crear su propia oportunidad.

Daniel Aceves Villagrán

Es un ex-luchador grecorromano mexicano, medallista olímpico y figura destacada en la gestión deportiva nacional. Su logro deportivo más notable fue en los Juegos Olímpicos de Los Ángeles 1984, donde obtuvo la medalla de plata en la categoría de 52 kilogramos de lucha grecorromana. Este resultado marcó un hito significativo para México en dicha disciplina. En el ámbito académico, Aceves Villagrán posee una sólida formación. Cuenta con una Licenciatura en Derecho, una Maestría en Comunicación Organizacional y un Doctorado en Alta Dirección. Sus estudios reflejan una preparación integral más allá de su faceta deportiva. Su contribución y excelencia en el deporte han sido reconocidas con el Premio Nacional de Deportes en tres ocasiones. Recibió este galardón en 1984 por su Mérito Deportivo, en 2011 por Fomento, Protección o Impulso de la práctica de los Deportes, y en 2017 por Actuación y Trayectoria Destacada en el deporte mexicano. Tras su carrera como atleta, Daniel Aceves Villagrán ha asumido roles importantes en la administración y promoción deportiva. Ha ejercido como presidente de la Asociación de Medallistas Olímpicos Mexicanos (AMOM) y como Director de la Fundación Alfredo Harp Helú para el Deporte. Además, ha fungido como Vicepresidente de la Asociación de Premios Nacionales del Deporte y Presidente de la Asociación de Olímpicos Mexicanos. Sus diversas responsabilidades demuestran un compromiso continuo con el desarrollo y la cultura física en México.