EL MOVIMIENTO EN TIEMPOS DEL CORONAVIRUS
Estamos viviendo un momento trascendental en la vida mundial, donde una pandemia amenaza la vida en todos los continentes, generando temor e incertidumbre en la población. Este virus nos ha arrebatado lo más preciado del ser, nuestra libertad y tranquilidad. Obligándonos a privarnos de salir y disfrutar de la vida diaria, de asistir a escuelas, plazas, parques, playas, gimnasios, etc. Pero rescatemos la parte positiva de este momento, pues no todo es malo, podemos dedicar más tiempo a nosotros mismos y a nuestras familias, y no ser solo unos visitantes de nuestros hogares como ha sucedido por tener que cumplir extensas jornadas laborales. Es un cambio drástico para la vida tan acelerada y estresante de muchas personas, pero debemos considerar que justo esta temporalidad nos dará la posibilidad de poner más atención en nuestra alimentación, descanso y activación física, y no solo limitarnos a estar en una cama o sillón dedicando el tiempo a la televisión, los celulares o los videojuegos, trayendo como consecuencia un aumento de peso corporal, lo que pone en riesgo nuestra salud.
Por esto es necesario que generemos un calendario de actividades, donde podamos organizar nuestro día a día. Contemplando las horas adecuadas de descanso, un momento dedicado a la activación física, tareas domésticas, actividades escolares o de oficina, actividades de integración y convivencia familiar, lectura y finalmente momentos de libre acción.
Debido a que estaremos en nuestros hogares, se nos ha pedido almacenar la cantidad suficiente de alimentos que puedan alcanzar para estas próximas semanas. Pongamos atención en que nuestro gasto energético disminuye ya que nos movemos menos, entonces debemos optar por alimentos que no sean fritos o empanizados además de tener bajos índices glucémicos. Asimismo, poner atención y ser mesurados al comer, no consumir alimentos chatarra y que, si tenemos un poco más de hambre, optar por alimentos como jícamas, pepinos y zanahorias que vienen bien como snack saludable. De paso por el tema culinario, debemos involucrar a los pequeños en la cocina y enseñar como se elaboran algunos platillos, con esto, aprendan buenos hábitos alimenticios. No olvidemos hacer un conteo de los alimentos que tenemos, ya que, si se van agotando podemos hacer nuestra próxima lista del mercado, lo que representaría un ahorro para nuestros bolsillos.
Considerando la limitada posibilidad de movimiento que tendremos al estar en nuestros hogares, debemos buscar espacios idóneos dentro y fuera casa en áreas comunes que nos permitan llevar a cabo nuestra activación física o programa de acondicionamiento físico para todos integrantes de la familia, con la finalidad de prevenir el aumento de peso corporal y la disminución de la capacidad física. Podemos encontrar en el internet muchas sugerencias de ejercicios con o sin implementos, dirigidos para las distintas edades y sus particularidades. El ejercicio aeróbico debe de ser el componente principal de estas activaciones, cumpliendo con un tiempo de 20 a 40 minutos por día (caminar, trotar, correr, saltar la cuerda, bailar, andar en bicicleta), agregando ejercicios anaeróbicos de fuerza y potencia por 20 a 30 minutos (lagartijas, sentadillas, dominadas, burpees, saltos a banco). Para dar continuidad y progresión a los ejercicios, se debe llevar una bitácora de diario para poder registrar lo que se hizo en el día y los avances que se van logrando. Para los niños de casa, debemos buscar una serie de alternativas lúdicas (juegos) que logren atraer la atención y que seguramente serán divertidas también para los adultos. Debo precisar que estas tareas competen al educador físico, pero en este momento los padres podrán darse cuenta de la importancia que tiene el juego en el desarrollo de los niños y que no solo es salir y darles las pelotas como muchos afirman.
Por ultimo y no menos importante, debemos dar la atención suficiente a los procesos psicosociales, ya que al pasar tanto tiempo encerrados se pueden generar alteraciones emocionales como ansiedad o depresión en los adultos, e hiperactividad en niños. Por esto es muy importante mantener la “mente ocupada” con actividades tan simples como la lectura, la pintura, armar un rompecabezas, una sopa de letras, y en el mejor de los casos, juegos de mesa a los cuales puedan integrarse para convivir en familia. Es primordial la salud mental de todos, por esto también es importante que en momentos del día se puedan tener un tiempo a solas para la tranquilidad y reflexión individual.
Tendremos que adaptarnos al momento por el que estamos pasando, debemos voltear a ver lo esencial de la vida, LA FAMILIA, fortalecer los valores humanos como la empatía, el respeto, la tolerancia y la voluntad. Ser resilientes, templados y serenos en torno a los acontecimientos, y revalorizar la libertad y la tranquilidad del ser. Recordemos que los momentos de alegría y felicidad estimulan a nuestro sistema inmune. Es tiempo de darnos cuenta que el MOVIMIENTO nos va a permitir sobrellevar la pandemia y prevenir un estado de salud mas favorable.
LEF. MARIO IXBALANQUE MORA PANIAGUA
Jefe del Programa Educativo de la Licenciatura en Educación Física de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos. Delegado Estatal FIEP, Morelos. Asesor Académico del COPAME. Docente del Instituto de Ciencias de la Educación. Invitado por SPORT DIPLOMACY del U. S. Department of State. Invitado especial del Comité interinstitucional de investigación en Cultura Física y Deporte. Conferencista Nacional e internacional en temas relacionados a la educación física, el deporte y la salud. Director y Coordinador del 1ro. y 2do. Congreso Internacional de Cultura Física, en Morelos.