Fundación UNAM

Daniel Aceves Villagrán

Su propósito ha sido claro: crear una plataforma que impulse la investigación, fomente la cultura, otorgue becas y preserve el patrimonio de la UNAM.

La Fundación UNAM, además de ser una institución que apoya a la máxima casa de estudios, es símbolo de cómo la sociedad puede contribuir al fortalecimiento de la educación pública y la formación de talento en México. Fundada en 1993, su propósito ha sido claro: crear una plataforma que impulse la investigación, fomente la cultura, otorgue becas y preserve el patrimonio de una universidad que, bajo la conducción de su rector, el doctor Leonardo Lomelí Vanegas, atiende a más de 373 mil estudiantes en una oferta académica diversa y de excelencia.

En sus 31 años de existencia, la Fundación ha sido testigo y partícipe de la evolución de la UNAM, cuyo impacto se extiende por todo el país y más allá de sus fronteras, con presencia en países como Estados Unidos, España y Sudáfrica. La UNAM no sólo cuenta con una infraestructura educativa impresionante, que incluye 133 carreras, 34 institutos de investigación y planteles en 32 estados, sino que también se distingue por sus aportaciones en el deporte, la ciencia y la cultura, elementos en los que la Fundación ha jugado un papel clave.

Uno de los pilares de la Fundación es su programa de becas, diseñado para garantizar que estudiantes de excelencia académica puedan concluir sus estudios, independientemente de sus circunstancias económicas. Esta Fundación presidida por el licenciado Dionisio Meade, no sólo refuerza el acceso a la educación, sino que además asegura la consolidación de un capital humano indispensable para el desarrollo del país, también ha sido un puente que conecta generaciones. En la actualidad, las y los alumnos que reciben apoyo gracias a las aportaciones de egresados, empresarios y ciudadanos que reconocen el valor de devolver algo a la universidad que los formó.

Esta relación intergeneracional fortalece un lazo que trasciende el ámbito académico para impactar en el bienestar social. En el ámbito deportivo, la licenciada Araceli Rodríguez, directora ejecutiva de Fundación UNAM, también impulsa el deporte como parte integral de la formación en la UNAM, otro eje fundamental en esta relación. Estos logros, respaldados por la comunidad universitaria, evidencian cómo el deporte y la educación van de la mano en la construcción de individuos integrales.

Además, la Fundación UNAM no ha limitado su impacto al ámbito académico. En este año olímpico y paralímpico de París 2024, se ha renovado su compromiso con la promoción de valores universales a través del deporte, la cultura y la preservación del patrimonio histórico. Este enfoque busca integrar áreas clave como salud, medio ambiente y bienestar social, resaltando al deporte como una herramienta para la prevención de adicciones, la generación de una cultura de paz y el autocuidado de la salud.

En esencia, la Fundación UNAM apoya a su universidad y contribuye al fortalecimiento de México, al impulsar iniciativas que impactan directamente en la educación, la ciencia, la cultura y el deporte. Como dijo el escritor Jean de la Bruyère (1645-1696), “el único exceso que nos podemos permitir es el de la gratitud”. Y no hay mejor forma de expresar esa gratitud que continuar trabajando por un futuro donde el conocimiento y los valores que fomenta la UNAM sigan siendo la base de un país más justo y preparado para los retos del siglo XXI.

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