CONSIDERACIONES PARA EL DESARROLLO DE LA DISCIPLINA EN LOS DEPORTISTAS (Parte 1)

admin-xtnegocio

Por: Dr. Paulino Pérez

Concepto

Disciplina, etimológicamente proviene del latín discipulus y significa imponer un orden necesario para llevar a cabo un aprendizaje. Del mismo origen es discípulo que es quien se somete a la disciplina.

La disciplina se refiere al hábito de los deportistas de someter sus propias acciones a las tareas y normas del equipo deportivo de manera voluntaria y con consciencia de la necesidad de cumplir con el deber, y no por imposición ciega o por temor al castigo. La disciplina es la lealtad a las condiciones de convivencia impuestas por el equipo deportivo.

Los deportistas pueden carecer de disciplina cuando se encuentran en un ambiente de libertinaje; para evitar esto último se debe tomar en cuenta que la libertad de uno acaba cuando comienza la del otro. Por eso el entrenador y sus deportistas deben respetarse entre sí.

Es común que falte disciplina en los entrenamientos o en la competencia, no por ello se debe permitir, pues suele ser la causa de la falta de concordancia entre los deportistas y el entrenador.

Uno de los propósitos de la disciplina es evitar atrasos en los entrenamientos, el abuso o las burlas entre los deportistas y todas aquellas indisciplinas que se generan en los entrenamientos y la competencia.

En términos coloquiales se puede decir que un deportista es disciplinado cuando hace lo que se tiene que hacer, aunque no tenga ganas de hacerlo.

  1. Sin disciplina no hay rendimiento deportivo, aun con el cuerpo más atlético y con el talento más prodigioso.

El rendimiento deportivo se obtiene con el esfuerzo y trabajo diario que se realiza de manera disciplinada, de lo contrario, aun cuando se cuente con las habilidades deportivas, no habrá un adecuado rendimiento o éxito deportivo.

Algunos atletas se confían por sus cualidades físicas, pero en muchos casos, llegan a destacar aquellos que tienen mayor disciplina, aun cuando no cuenten con dichas características físicas, o bien, en muchas ocasiones tienen las condiciones físicas para un deporte, pero la disciplina es la que va desarrollando esas capacidades.

Un cuerpo atlético con una genética favorable sólo se desarrolla con la disciplina adecuada, la repetición de los movimientos, la memoria muscular, la coordinación, etc., requieren de la práctica y realización constante de ejercicios para su correcta ejecución.

Excepcionalmente, existen personas que aun sin disciplina pueden llegar a dar un buen rendimiento deportivo por su situación genética y talentos innatos privilegiados. Sin embargo, para que suceda un rendimiento excepcional se requiere del conjunto de cuerpo atlético, genética privilegiada, talento y trabajo a base de disciplina para la especialización de las tareas y los ejercicios necesarios para un deporte en específico.

El rendimiento es producto de un trabajo constante, por lo que la disciplina deberá ser crucial para mantener de manera sistemática y ordenada un programa de entrenamiento para lograr el máximo desarrollo de las capacidades del deportista.

Un ejemplo, de lo dicho anteriormente, es Nate Robinson que, a pesar de su baja estatura para el baloncesto, ganó en tres ocasiones el concurso de mates de la NBA en 2006, 2009 y 2010, el destacó por su disciplina y compromiso.

Por otro lado, encontramos el caso de Cristiano Ronaldo en donde los comentaristas manifiestan que tiene las condiciones físicas perfectas para el futbolista. Sin embargo, Cristiano afirma que sus logros deportivos no se deben a éstas, sino a su disciplina en el entrenamiento.

La disciplina es un ingrediente esencial en la práctica del deporte competitivo, donde se buscan buenos resultados o hazañas deportivas, no importa si tiene el cuerpo más atlético y cuenta con el talento más prodigioso, sin disciplina no se puede llegar a estos resultados de rendimiento deportivo.

La disciplina nos permite ser congruentes con las condiciones necesarias para lograr el rendimiento deportivo buscado. La disciplina también permite a quienes no tienen las condiciones atléticas y de talento “prodigioso” el llegar al alto rendimiento deportivo, debido a que se solventa la falta de estas condiciones con la capacidad de trabajo por medio de la disciplina para acceder a los más altos niveles de rendimiento deportivo.

En el partido del mundial de futbol en Rusia 2018, México vs. Alemania, las condiciones atléticas y de talento del equipo de México eran inferiores al equipo alemán, quien era el campeón defensor del título de campeón del mundo con grandes estrellas del fútbol, pero la disciplina de los jugadores mexicanos al respetar el plan del director técnico, permitió superar a los alemanes.

La disciplina es parte fundamental del rendimiento, ya que con base en ésta el deportista logra que su organismo obtenga las capacidades físico-deportivas necesarias para llevar a cabo el desempeño deportivo. Por lo tanto, el cumplimiento de la constancia, el entrenamiento, la alimentación, el descanso, etc.; son elementos fundamentales de la disciplina. 

El cuerpo puede ser una cualidad innata, pero su perfeccionamiento se obtiene con la disciplina. Sin disciplina el organismo no mantendrá sus cualidades genéticas. 

El rendimiento deportivo se basa en la disciplina del deportista para efectuar sus responsabilidades y mantener su estado físico.

Al fijarse una rutina disciplinada se pueden ir conquistando nuevos logros y aunque un deportista posea talento innato, la disciplina debe adquirirse, debe aprenderse y desarrollarse, es una herramienta muy poderosa para el rendimiento deportivo y crecimiento personal. Para lograr el rendimiento deportivo no basta con ser el más atlético y el más talentoso, al contrario, se necesita orden y progreso, aunado a la responsabilidad.

Por ejemplo, Usaint Bolt rompió récord del mundo en 100 metros planos, para esto, Usaint tuvo que pasar por años de preparación, ir ganando competencias, adquiriendo más potencia y mejor ejecución técnica de la carrera, se levantaba temprano, llevaba a cabo una rutina de ejercicios, alimentación e hidratación y junto con su entrenador se propusieron objetivos, los cuales se fueron logrando uno a la vez, de esa manera su rendimiento deportivo fue alcanzando casi la perfección y logró lo que deseaba. Por otro lado, al año siguiente, a pesar de ser talentoso, tener un cuerpo atlético, haber roto el récord mundial se distrajo de los entrenamientos debido a que estaba ocupado con las marcas que lo patrocinaban, haciendo viajes y firmas para realizar marketing, ocasionando una distracción en su entrenamiento, lo que conllevo a no ser disciplinado con el trabajo planeado previamente, lo que ocasionó disminución en su rendimiento deportivo y fuera vencido en los 100 metros. De ahí la importancia de la disciplina y no sólo la fama, el talento y el cuerpo atlético.

Paulino Rafael Pérez Prado

Doctor en Ciencias de la Educación por la Universidad Santander. Maestro en Filosofía Social por la Universidad La Salle Ciudad de México.  Maestro en Administración Educativa por la Universidad La Salle Ciudad de México. Licenciado en Psicología por la Universidad Nacional Autónoma de México. Cursó los diplomados de Elaboración de Programas de Capacitación para Entrenadores, en Ottawa, Canadá; así como de Diseño Curricular para Estudios de Posgrado en la Universidad de Extremadura, España; entre otros. 

Exigir la disciplina a los demás, sólo si uno mismo no la tiene. La palabra empuja, pero el ejemplo arrastra.

Next Post

¿Es positivo que el Estado deba ocuparse de sectores como la educación, la educación física y la salud?

Por Alfonso Geoffrey Recoder Renteral Partiendo del análisis realizado por Hans Kelsen (1949) respecto a los elementos para la conformación del Estado, nos encontramos que estos son el territorio, población y poder; estos tres al final deben estar tutelados por un régimen jurídico, ósea a través del derecho. Según Rojina […]