EL COVID-19 PAUSA MUNDIAL Y… ¿LA PANDEMIA ACOSTUMBRADA?
Hoy en día todos sabemos acerca de lo acontecido. La pandemia que vivimos y que pone en pausa no solamente al deporte sino a todo el mundo, sin duda será un hecho histórico. Conocemos de su origen, de su sintomatología, del número de infectados, así como el número de decesos. La OMS (2020) nos dice que el llamado COVID-19 es una enfermedad infecciosa causada por el coronavirus que se ha descubierto recientemente y que no solo ha dejado ver el carente accionar del Estado, sino también ha sensibilizado el sector salud, cultural, educativo, económico y social, demostrando la vulnerabilidad que existe en las personas de la tercera edad, así como la población que padece alguna enfermedad crónica degenerativa no transmisible. La Organización Mundial de la Salud (2020) nos dice que “Todavía tenemos mucho por aprender sobre la forma en que el COVID-19 afecta a los humanos, pero parece que las personas mayores y las que padecen afecciones médicas preexistentes (como hipertensión arterial, enfermedades cardiacas o diabetes) desarrollan casos graves de la enfermedad con más frecuencia que otras”.
En México el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI, 2015) nos dice que con una población de 119 millones 530 mil habitantes, somos el primer lugar mundial de sobrepeso y obesidad, donde los índices de mortandad son atribuidos a las enfermedades catalogadas como enfermedades crónicas “no transmisibles”, resaltando entre ellas el ataque cardiaco, la diabetes, la hipertensión y las enfermedades respiratorias crónicas. Las enfermedades crónico degenerativas no transmisibles vienen en la mayoría de los casos como resultado de la inactividad física, si a esto le aunamos el tabaquismo, la alimentación elevada en grasa, el consumo de alcohol, el exceso de trabajo, estrés, por mencionar algunos factores plenamente identificados esto da como resultado una carente calidad de vida en los mexicanos. Por lo tanto, podemos inferir a priori que si continúa el mismo patrón de comportamiento y estilo de vida de la población, las cifras ascenderán, trayendo consigo problemáticas de salud pública todavía más alarmantes que las actualmente vividas.
Podemos discernir que existe una correlación significativa entre la pandemia actual y a la que yo llamo la “pandemia acostumbrada” (obesidad y sobrepeso) ambasdirectamente relacionadas con el grupo de las personas que padecen enfermedades crónicas no transmisibles, sin embargo, la “pandemia acostumbrada” tiene mayor porcentaje de mortandad en los mexicanos y a pesar de ello no se le ha dado la importancia y menos la atención que realmente requiere, es así, como se hace evidente la falta de prioridad y carencia que existe en las políticas publicas referentes a la Cultura física y la Salud, por ello consideramos la posibilidad de pensar desde la perspectiva que defendemos los profesionales de la cultura física, es decir, desde la posibilidad de la prevención y no solamente como la lucha por sobrellevar una enfermedad. Con lo aquí escrito no demerito la importancia y preocupación del actual acontecer, sin embargo, no quito el dedo del renglón de la importancia de recordar que debemos tomar cartas en el asunto para también combatir nuestra “pandemia acostumbrada” y de esta manera podamos mejorar y aumentar nuestra calidad de vida.
Sthefany Montana Mira.
Maestrante en Gestión Deportiva, Universidad de La Salle Bajío. Tiene una Licenciatura en Cultura Física y Deporte por la Universidad Autónoma del Estado de México. Cuenta con un Diplomado en Psicología Deportiva por la Universidad de La Salle Bajío. Es miembro de la Asociación de Gestores Deportivos del Estado de México. Ha trabajado como Jefa del Departamento de Activación Física y Recreación en la Dirección General de Cultura Física y Deporte del Gobierno del Estado de México y también como Gerente Deportivo de un Club Privado del Estado de México. Fué seleccionada universitaria de karate do.