Coordina: Dra. Lupe Aguilar Cortez
Presenta: ATL y MBA Dulce Hossana García Gutiérrez
Es tiempo de generar “oportunidad”, conociendo la metodología “Lean StarUp”:
Se abre una nueva perspectiva, con la esperanza de pasar a semáforo amarillo, trayendo consigo la promesa de nuevas estructuras de trabajo mixtas (en línea y presencial), el sector turístico poco a poco reactivándose, clases, capacitaciones y trabajo desde casa o cursos de verano en línea que muestran la necesidad de una apertura general a los cambios y al avance tecnológico.
La frase “extraño viajar” va encontrándose poco a poco con su contraparte, que corresponde, principalmente a impulsar el desarrollo, mismo que debe darse por medio de: identificar nuevas oportunidades en la vida en general, desarrollar por tanto la habilidad de crear, evaluar, construir y deconstruir ideas, para hacer que las cosas sucedan, para ello es de relevancia analizar como el 90% de los proyectos empresariales suelen fracasar, al aventurarse a salir al mercado, a esto se le llama el “valle de la muerte” llamado así por los emprendedores que pertenecen a las comunidades, conocidas en conjunto como Silicon Valley, en San Francisco, que hoy por hoy son la base del corazón de la tecnología informática, ya que en ellas se desarrollaron empresas que nos están impactando en nuestra vida cotidiana, como Apple conocida como empresa “unicornio” (término acuñado para las empresas que logran crear una idea de negocio escalable al mercado mundial, creciendo rápidamente, que parecieran no tener competencia y con un modelo de negocio y producto tan innovador que generan nuevos nichos de negocio) entre las empresas que nacieron en esta zona, se incluyen la creación de la tecnología del chip de silicio, diseño informático, aplicaciones, teléfonos celulares inteligentes, etc. De esta forma de generación de negocios, donde solo el 10% que sobrevivían, y al menos el 66% lanzaban al mercado un producto o servicio que nada tenía que ver con el original.
De esta situación se genera una nueva metodología llamada “Lean Startup” que lucha en contra de la manera tradicional de concebir proyectos, nacidos de un plan de negocios que olvidaba integrar al cliente como eje central, sus problemas y necesidades. La metodología Lean StartUp rediseña el proceso haciéndolo mucho más eficiente, y reduciendo el riesgo asociado al lanzamiento de cualquier proyecto innovador con lo que ayuda a motivar la generación de nuevos negocios, innovar, emprender, de “Generar oportunidad”. Oportunidad es definido por el diccionario como una circunstancia, momento o medio oportunos para realizar o conseguir algo. El concepto en sí mismo pierde trascendencia sin la acción. La acción la inicia una persona cuando toma una decisión ante algo, un hecho, una situación dada, una estructura que se puede mejorar, un proyecto que se puede crear, un proceso que puede cambiar, entre otras ideas.
Dice Justin Trudeau que estamos viviendo el momento con mayor oportunidad de crecimiento en el mundo, es el momento con mayores avances, solo pudiendo ser opacado por el mañana. El concepto de Lean StarUp es un concepto que introduce Eric Ries, a partir de las teorías de Lean Manufacturing de Toyota en Japón. Hablando tradicionalmente la filosofía Lean es aplicada a los procesos productivos, busca eliminar desperdicio, en los procesos de producción lo que se hace es resaltar todas aquellas actividades que aportan valor a la cadena, y por tanto eliminando todo aquello que es superfluo y que genera gastos innecesarios.
Ries como ingeniero, retoma estas aplicaciones y las adapta al lanzamiento de nuevas empresas, pues tuvo más de un fracaso en su vida laboral, y al conocer a Steve Blank, desarrollador de la metodología Customer Developmet, centrada en conocer al os clientes y sus problemas antes de generar y lanzar cualquier idea de negocio al mercado, le permiten escribir el libro:The Lean Startup, una aportación interesante de esta metodología es ver la idea de empresa como un experimento, en el cual generar aprendizajes y adaptarlos al mercado y al cliente es lo básico, generar un producto mínimo viable que te permita operar tu idea de servicio o producto cercano al cliente y mediante su uso sea el dueño, emprendedor capaz de mejorar, re adaptar, eliminar, crear y re diseñar su producto mientras va creciendo en su uso, una versión beta, que sea un proceso vivo y basado en la retroalimentación constante. Un ejemplo es Facebook, constantemente diseñando, creando nuevas opciones, ahora con su market place donde vendes y compras productos, generando nuevos botones de acuerdo a lo que sucede de forma macro, como el me importa, que no existía hasta ahora con la pandemia.
Sus tres pilares son:
Y su objetivo es reducir el riesgo en el lanzamiento. Aprender del cliente (Customer Development) es la clave y cuanto más rápido y barato mejor. Por lo que la experimentación es la herramienta base, debemos partir de la generación de hipótesis iniciales basadas en hechos, en problemas dolores del cliente, aprender y basar nuestro modelo de negocio enfrentando con la experimentación cuanto antes al mercado, creando prototipos, desarrollando entrevistas, productos mínimos viables (MVP) para probar y cuestionar estas hipótesis del negocio y convertirlas en hechos. Para que en cuanto se genere la idea correcta o adecuada pueda llevarse a cabo el proceso de réplica o “iteración” y lograr lo ansiado de “escalarla” es decir, crecerla, que salga al mercado a competir hombro a hombro en un nivel macro, nacional, internacional, etc. Si a este modelo de negocio se le suma el Business Model Canvas, se integra un diagrama siguiente:
En el diagrama se identifica, como a partir de crear el Producto mínimo viable, que debe contar con las características básicas con las que se pretende cuente el producto final, en un modelo básico, si se le suma la metodología del Business Model Canvas (que se abordará en un artículo posterior al presente) se debe construir, medir y probar directamente con el cliente meta, en el mercado para generar “insights” es decir, aprendizajes en el mercado real, actual, para poder mejorarlo, y volver a construir o re estructurar. Y este proceso debe ser repetitivo, constante las veces que sea necesario hasta encontrar la forma más óptima en la que se solucione por completo el problema o dolor del cliente, contestando una de las hipótesis supuestas que se buscó solucionar.
Por tanto, una startup tiene como principal diferencia con una empresa normal, el hecho de que se concibe a sí misma como un “experimento”, dejando de lado el planear por un tiempo determinado, para después iniciar labores, con inversión, financiamiento, estructura legal, etc. Pues una StartUp está siempre en constante búsqueda de a qué precio responde el cliente, de crear, de validar todos sus presupuestos, de buscar un plan de negocio escalabre que se pueda repetir, teniendo un tiempo definido para validar todos los elementos del negocio y encontrar el adecuado, manejando un elemento fundamental al que cualquier emprendedor se enfrenta: aprender a manejar la incertidumbre.
Como conclusión, un emprendedor resiliente, debe construir y desarrollar su pensamiento, generar habilidades de adaptación, de creación, de mejora continua, pero también ayudarse de herramientas y metodologías para generar acciones, modelos de negocio que logren sortear al valle de la muerte y también responder a las necesidades del mercado actual, que exige estrategias personalizadas, que cuiden al ambiente, mejoren su calidad de vida y le permitan generar un impacto.