Por José Humberto Aguirre Arregui
Entre los meses de julio y agosto del próximo año se estarán realizando los XXXIII Juegos Olímpicos de Verano “Paris 2024”. Francia albergará uno de los eventos deportivos más importantes del mundo, donde las naciones de todo el planeta enviaran a sus mejores deportistas, quienes durante años se preparan para llegar a esta gran justa. Para esta edición se espera que asistan aproximadamente 10,500 atletas, por lo que según los medios occidentales será una de las mejores ediciones.
Todo pareciera marchar normal en cuanto a la organización, participación y asistencia de las diferentes naciones a este espectacular evento, pero en los últimos meses se ha estado cuestionado (de nueva cuenta) la participación de los deportistas rusos y bielorrusos, ahora usando el pretexto de la intervención militar de Rusia en Ucrania. El COI (Comité Olímpico Internacional) encabezado por el alemán Thomas Bach “recomendó a las federaciones internacionales y a los organizadores de torneos transnacionales que analicen la posibilidad de que se permita la participación de atletas rusos y bielorrusos en los diferentes campeonatos, pero solamente como atletas neutrales individuales.” (actualidad.rt.com).
Ante estas declaraciones hechas por el presidente del COI, la portavoz del Ministerio de Exteriores de Rusia, María Zajárova, las califcó de discriminatorias, pues exigen que los deportistas rusos participen sin la bandera e himno de su país; además, Zajárova agregó que esas medidas son dictadas por Occidente en un intento por excluir a Rusia del deporte mundial, una tergiversación del espíritu olímpico, y recordó que los atletas rusos son objeto de “persecución” desde hace varios años, en el marco de la llamada “política de contención” que Occidente viene aplicando contra Moscú” (actualidad.rt.com)
Las declaraciones de Zajárova son ciertas, los deportistas rusos han sido objeto de persecución y discriminación desde hace años, recordemos que los atletas rusos fueron acusados desde el 2015 de haber instaurado un sistema institucional de dopaje, por tanto, Rusia estaba suspendida de las grandes competencias internacionales hasta el 2022. Los atletas rusos participaron en los juegos de Rio 2016 y Tokio 2020 bajo la bandera olímpica.
El periodista Alejandro Wall especializado en deportes, en su opinión para el diario The Washington Post da en el clavo cuando dice; “una desrusificación atraviesa al deporte” y continua “le dicen cancelación, una palabra demasiado amable. Comenzó cuando la UEFA sacó de San Petersburgo la final de la Champions League para mudarla a París. Esa decisión desplegó una cascada de castigos que siguió con la eliminación de los equipos rusos en competencias europeas, la suspensión de la selección de fútbol de las eliminatorias para Qatar 2022, el despido del piloto de Fórmula Uno, Nikita Mazepin, la expulsión de los atletas rusos de los Juegos Paralímpicos de Invierno Beijing 2022 y la tarjeta roja para el equipo de Copa Davis. Wimbledon ya le adelantó al tenista ruso Daniil Medvedev que no podrá participar del Grand Slam salvo que se manifieste opositor al presidente ruso, Vladimir Putin. Todo lo ruso, afuera.” Todas estas sanciones han sido después de la intervención militar de Rusia en Ucrania, (a la que por cierto los rusos se vieron obligados para defender su soberanía) y ahora se suma a la lista los Juegos Olimpicos de Paris 2024.
Aquí es donde debemos preguntarnos: ¿Qué ha pasado con los demás países que han iniciado guerras e invasiones a otras naciones?, ¿han sancionado a Estados Unidos cuando ha iniciado guerras en el mundo?, ¿vetaran a los deportistas franceses por el reciente asesinato de un joven de 17 años a manos de la policía francesa? No, en estos casos no les importa si se violan los derechos humanos o la soberanía de los países invadidos.
Ante estas acciones de Occidente y del mismo COI, el presidente de Rusia Vladimir Putin ha propuesto a su gobierno organizar para el 2024 los “Juegos del BRICS” (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica), un encuentro deportivo que seguramente reuniría una gran cantidad de deportistas de diferentes naciones que simpatizan con la política multipolar del BRISC y seguramente el nivel competitivo estará a la par de los Juego Olimpicos. Algo similar sucedió cuando la Unión Soviética convoco a las Espartaquiadas, debido a la misma política de acoso por parte de Occidente
Países como China y varios representantes de los Comités Olímpicos de distintos países han respaldado a Rusia ante esta situación. El COI debe de actuar con responsabilidad, respetando el espíritu del olimpismo y tomar una decisión equilibrada que sea en favor del deporte mundial, sería un gran error dejar fuera a Rusia de los Juegos Olímpicos, la rusofobia debe de parar.
