junio 23, 2025

El Deporte No Descansa

Verdadero Análisis Deportivo

Por Aldo Tekuan

A lo largo de nuestra vida hemos escuchado el término “Deporte” infinidad de veces al igual que cultura y tradición. Pero la pregunta sería ¿Cuántas veces hemos escuchado estos términos de forma conjunta y trabajando como unidad? existen diversas investigaciones donde los aportes integran diversas áreas de conocimiento, enriqueciendo la información, técnicas o métodos y avanzando hacia un desarrollo visionario. La mirada hacia el combate del Guerrero Jaguar busca exactamente eso, busca preservar la raíz de guerreros antiguos y transicionar los conocimientos hacia la cultura y el deporte, utilizando el área cultural para exhibir los combates rituales a través del arte escénico y aplicar las técnicas de fortalecimiento en el área deportiva.

El arte y sabiduría de los pueblos originarios se va abriendo paso en la época actual, y en el campo sobre el arte de combate ritual no es la excepción. El combate del Guerrero Jaguar se ha mantenido a lo largo del tiempo, su arte ancestral es un gran motor para las nuevas generaciones y sobre todo para los próximos deportistas.

Aquí pasamos del orgullo de raíz que solo nos inspira, al hecho de tener una práctica deportiva que fortalece nuestro cuerpo y cultiva la mente. Pero vayamos paso a paso, describiendo el contexto histórico a grandes rasgos para entender la práctica del combate Jaguar como deporte ancestral.

Cada una de las culturas antiguas desarrollaron formas de combate que florecieron a través de tiempo para defensa de territorio y asegurar así la supervivencia de las futuras generaciones. En el México antiguo o también llamado en lengua náhuatl el “Anáhuac” (Lugar entre aguas), existieron guerreros de gran valor que, durante el último periodo de su época, defendieron sus tierras de los invasores con valor, hasta la caída del México prehispánico en 1521.

Los Guerreros Jaguar estuvieron presentes a lo largo de la época prehispánica, transformando su figura a través de los periodos históricos, incluso llegando hasta nuestros días en forma de rituales de combate que hoy en día sobreviven.

Los tres tipos de pelea ritual en el estado de Guerrero que han preservado de forma milenaria el combate del Jaguar son:

“El porrazo del Tigre”, “La pelea del Tigre en Acatlán” y por último “La pelea de Tigres de Zitlala” siendo esta última la más cercana a los antiguos combates prehispánicos.

El Porrazo del Tigre es una lucha que busca derribar al contrincante intentando ponerlo de espalda al piso. En su práctica se usa una máscara de felino y se debe mantener una base sólida en las piernas para los derribos y una fuerza de agarre imitando a la figura del felino.

La pelea de Tigres de Acatlán es un combate con los puños usando mascaras de cuero, aquí se busca emular el sonido del trueno con cada golpe a la máscara del oponente. Por consiguiente, se debe tener potencia y fortaleza física para aguantar la pelea.

Por último, la pelea de tigres de Zitlala, se lleva a cabo con un arma hecha de lazo de ixtle con la que se combate utilizando una máscara de cuero de Jaguar para proteger la cabeza. Se debe golpear también con potencia para emular el sonido del trueno. Esta última pelea es una prueba viviente de la fuerza y resistencia físicas de los Guerreros Jaguar actuales, pues se debe tener un entrenamiento sin igual que logre un cuerpo endurecido y una mente fuerte para el ritual de pelea.

Si bien las peleas rituales no son deportivas, su preparación asemeja un entrenamiento riguroso y personal para obtener resultados positivos en el combate.

La misma situación ocurre con la “Danza Mexica”, una danza de herencia milenaria que tiene raíz en ese México profundo y la cual tiene increíbles resultados en fortalecer nuestro sistema cardiovascular. Manteniendo un corazón fuerte y una circulación sana con la práctica de las danzas guerreras.

El conjunto de la fortaleza física como preparativo de la pelea ritual del Guerrero Jaguar, junto con la práctica de las danzas guerreras nos abre un nuevo rumbo para revitalizar el deporte, aplicando raíces ancestrales a un entrenamiento con identidad.

Esta es una invitación al lector en el campo deportivo a reconectar nuevamente con las raíces profundas del México antiguo y al mismo tiempo, practicar un arte milenario de origen mexicano con una mirada enfocada en actividades físicas que fortalezcan nuestro cuerpo y mente, entrenamientos que nos lleven hacia nuestro deporte ancestral.

Aldo Daniel Corrales Hernández

Licenciado en Teatro con especialidad en dirección. Reconocimiento por la colaboración como consejero técnico en la Escuela de Teatro Danza y Música de la UAEM en 2015. Artista marcial certificado en el campo de Kung Fu Shaolin, Kick Boxing y acondicionamiento físico. Placa de reconocimiento por apoyo al deporte en el estado de Morelos por parte de la escuela de artes marciales Evolución en 2021. Danzante y Guerrero de tradición certificado por el grupo Ocho Venado A. C. de Tilantongo, Oaxaca en 2025. Peleador ritual reconocido en la Pelea de Tigres de Zitlala, Guerrero desde 2019. Promotor y difusor de la cultura y el deporte en diversos festivales en Morelos mostrando exhibiciones del Guerrero Jaguar. Investigador en el proyecto escénico-deportivo “Combate del Guerrero Jaguar”.