Por Geoffrey Recoder
Últimamente, varias personas me han preguntado sobre mi punto de vista respecto a la relación entre el deporte y la política. Para abordar esta cuestión, quiero compartir con ustedes mis reflexiones sobre la importancia de mantener el deporte libre de influencias partidistas y de cualquier forma de discriminación.
La Apoliticidad del Deporte: Un Pilar Fundamental para su Desarrollo
El deporte, en su esencia más pura, es un instrumento de cohesión social, desarrollo humano y superación personal. El deporte ha sido una excelente herramienta para unir a las personas, trascendiendo barreras culturales, étnicas y sociales. Sin embargo, en la actualidad, se enfrenta a desafíos que ponen en riesgo su integridad y su propósito fundamental. Uno de estos desafíos es la politización del deporte, un fenómeno que debemos combatir con firmeza para preservar su esencia y garantizar un ambiente libre de discriminación y prejuicios.
Cero Discriminación: Compromiso Internacional
El Comité Olímpico Internacional (COI) ha sido un baluarte en la lucha contra la discriminación en el deporte, el cual adopta el “Convenio en Contra del Apartheid”, un acuerdo que prohibía cualquier forma de discriminación racial en los eventos deportivos. Este convenio no solo marcó un hito en la historia del deporte, sino que también estableció un precedente que debemos seguir defendiendo. La discriminación, en cualquier forma, es incompatible con los valores deportivos y, por tanto, debe ser erradicada de todas las actividades deportivas.
La Apartidicidad: Un Principio Esencial
La apartidicidad en el deporte es un principio esencial para su desarrollo. Los sistemas deportivos, independientemente de su estructura organizativa, deben operar al margen de influencias políticas partidistas. La razón es simple: el deporte tiene como objetivo principal el desarrollo integral del individuo y la comunidad, y no puede ser instrumentalizado con fines políticos. La influencia partidista no solo distorsiona los objetivos del deporte, sino que también crea divisiones innecesarias y perjudica su desarrollo.
Deporte Libre de Ideologías
Uno de los aspectos más valiosos del deporte es su capacidad para servir como un espacio neutral, libre de ideologías que puedan polarizar o dividir a las personas. El deporte, por su propia naturaleza, debe permanecer al margen de cualquier tipo de doctrina política, religiosa o filosófica. Esta neutralidad es esencial para asegurar que todos los individuos, sin importar sus creencias o afiliaciones, puedan participar y disfrutar de las actividades deportivas en igualdad de condiciones.
La introducción de ideologías en el deporte puede erosionar su objetivo principal de unir a las personas y fomentar el respeto mutuo. Las ideologías tienden a crear barreras y divisiones, mientras que el deporte se basa en principios de inclusión y equidad. Mantener el deporte libre de cualquier tipo de doctrina asegura que sus valores fundamentales de fair play, respeto y compañerismo se mantengan intactos.
Diversidad en los Sistemas Deportivos
Es importante reconocer que existen diversos sistemas deportivos en el mundo, cada uno con sus particularidades organizativas y operativas. Estos sistemas han evolucionado en función de las necesidades y contextos específicos de cada sociedad, y no deben ser alterados por intereses partidistas. La autonomía de los sistemas deportivos es crucial para mantener su eficacia y su capacidad de adaptación a las cambiantes realidades sociales.
El Deporte Social: Motor de Desarrollo Humano
El deporte social tiene un papel fundamental en la construcción de una sociedad más equitativa y cohesionada. Su objetivo es promover la inclusión, la participación y el desarrollo humano a través de la actividad física y deportiva. Este tipo de deporte no tiene tintes políticos; su propósito es mejorar la calidad de vida de las personas, fomentar el respeto mutuo y construir comunidades más fuertes y saludables.
Deporte de Alto Rendimiento: En Busca de la Excelencia
El deporte de alto rendimiento, por otro lado, busca la excelencia y el logro de metas deportivas a nivel competitivo. Este ámbito del deporte tampoco debe estar influenciado por intereses políticos, ya que su enfoque es el desarrollo de atletas que puedan competir al más alto nivel. La politización del deporte de alto rendimiento podría comprometer la objetividad y la equidad en la selección y el apoyo a los deportistas.
La apoliticidad del deporte es un pilar fundamental para su desarrollo y su capacidad de impactar positivamente en la sociedad. La cero discriminación, basada en el convenio en contra del apartheid del COI, es un compromiso que debemos mantener y fortalecer. Los sistemas deportivos deben permanecer independientes de las influencias partidistas para asegurar su integridad y eficacia. Tanto el deporte social como el de alto rendimiento tienen un papel crucial en el desarrollo humano y en la promoción de valores que trascienden las divisiones políticas. Mantener el deporte libre de influencias políticas es esencial para preservar su esencia y su capacidad de unir a las personas en torno a objetivos comunes y positivos.
EL DEPORTE NO DESCANSA
Alfonso Geoffrey Recoder Renteral
Doctor Honoris Causa. Doctor en Ciencias de la Educación. Doctorante en Administración y Política Pública. Maestro en Gestión de Entidades Deportivas. Maestro en Administración. Maestro en Ciencias de la Educación con especialización en Gestión de Estudios Superiores. Maestrante en Ciencias del Deporte. Maestrante en Metodología del Entrenamiento Deportivo. Licenciado en Educación Física. Licenciado en Derecho. Cursó el Seminario Sports Visitor Program: Enhancing the Paralympic Movement, United States Olympic & Paralympic Committee, Colorado Springs, USA. Cursó el Seminario Técnico–Metodológico para Directivos del Deporte de Alto Rendimiento en la Universidad de la Cultura Física y Deporte “Manuel Fajardo”, Cuba. Cursó el Seminario en Gestión de Entidades Deportivas en la Escuela Universitaria del Real Madrid, España. Cursó el Diplomado en Alta Dirección en el Deporte, por la Confederación Deportiva Mexicana.