Por Daniel Aveces
Hace 45 años conocí a don José Sulaimán Chagnón y, a 10 años de su partida, dejó un legado trascendental, que resumiría en haber generado una familia de mexicanas y mexicanos destacados que trascienden en diferentes ámbitos, compuesta por sus seis hijos, Héctor, José, Fernando, Luci, Mauricio y Claudia, sus 14 nietos y su esposa, la querida y apreciada señora Martha Saldívar. Don José, políglota que, además del español, hablaba inglés, árabe, italiano, portugués y francés.
A partir de 1975 presidió durante 39 años el Consejo Mundial de Boxeo (CMB) y, dentro de la más sintética aportación al boxeo, podríamos destacar su permanente preocupación y ocupación por la seguridad y salud de los púgiles, en 1983 redujo de 15 a 12 rounds las contiendas, realización de ceremonias oficiales de pesaje de 24 a 36 horas previas a las peleas, instauración de un pesaje mandatorio a los 37 días previos al combate, creación de pruebas antidopaje, siendo una de las primeras disciplinas profesionales en realizarlo. Promovió la prohibición de guantes de 6 onzas, también la fundación para atender las lesiones cerebrales en la Universidad de California, Los Ángeles (UCLA). Rindió homenajes a los más grandes en la historia del boxeo, como a Muhammad Ali, en Los Ángeles en 1983, incorporó la cuarta cuerda en el ring para reducir lesiones en la cabeza, instituyó el programa humanitario del World Boxing Council (WBC), de ayuda a niños del mundo. Incorporó el video en el boxeo para transparentar las tarjetas de calificación después del cuarto y octavo asalto.
Un tema de gran relevancia para don José fue la obligatoriedad para un seguro de vida y de servicios médicos en las peleas de WBC, acompañado de un examen médico obligatorio anual de los contendientes, mujeres y hombres, del ámbito profesional boxístico. Generó el guante con el dedo gordo separado y el que hubiera la obligación de la defensa anual por los títulos mundiales, así como la prohibición para utilizar sales para nariz y la creación de campeonatos juveniles de boxeo, que han fortalecido la generación de exponentes que se han consolidado como grandes ídolos del boxeo mundial.
Cabe destacar que en el libro Guinness World Record aparece el presidente vitalicio del CMB como el dirigente con más tiempo de titular en un organismo mundial. La promoción y protección personal y deportiva que diera a Julio César Chávez, al igual que a otras decenas de boxeadoras y boxeadores de nuestro país, ha sido una constante.
Sulaimán, sinónimo de boxeo de las últimas cinco décadas, la huella imborrable en el ámbito profesional por la cantidad de medidas que han mejorado la calidad de vida de quienes se dedican y han dedicado a una de las disciplinas históricas de la humanidad y que, hoy, este legado lo retoma Mauricio Sulaimán Saldívar, quien ha puesto acento importante en la inclusión de las mujeres, en el trabajo de responsabilidad social y en la articulación transversal para que el boxeo sea piedra angular de participación en el sector de la salud, educación, bienestar social, seguridad pública, economía y protección del medio ambiente.
A una década del fallecimiento de don José, su legado está vigente y marca la pauta para la promoción del deporte a través del Comedep, que es la instancia en la que unió a la mayor parte de las disciplinas deportivas, olímpicas, paralímpicas y profesionales de nuestro país.
