
Por Dr. Domingo Blázquez Sánchez
(Se trata de un artículo de divulgación no de investigación)
La universalidad en educación aspira a un acceso equitativo, inclusivo y de calidad para todos. Sin embargo, la realidad dista de este ideal, con desigualdades que persisten en mobiliario, señalización, espacios de aprendizaje y diseño curricular. El Diseño Universal para el Aprendizaje (DUA) emerge como una herramienta valiosa para abordar estas disparidades.
El DUA es un marco de referencia para la planificación intencional y proactiva de experiencias de aprendizaje que consideran la diversidad de necesidades y preferencias de los estudiantes. Este modelo, basado en la neurociencia, la arquitectura y la tecnología, busca optimizar la instrucción y los ambientes de aprendizaje, reduciendo barreras físicas, cognitivas, afectivas e institucionales para crear experiencias flexibles y accesibles que garanticen igualdad de oportunidades.
El DUA tiene sus raíces en el diseño universal (DU), concepto acuñado por Ronald Mace en los años 70, inspirado en las ideas de Marc Harrison sobre el espacio físico. Los siete principios del DU (igualdad de uso, uso flexible, uso simple y funcional, información comprensible, tolerancia al error, bajo esfuerzo físico y dimensiones apropiadas)1 influyeron en el desarrollo del DUA. Además, iniciativas educativas como la “Declaración Mundial de la Educación para Todos” y la “Guía
para asegurar la inclusión y la equidad” de la UNESCO, que promueven el acceso universal a la educación, también son referentes clave.
El DUA identifica tres redes neurológicas clave para el aprendizaje:
- Red de reconocimiento (qué): Reconoce información sensorial, ideas y conceptos, involucrando procesos de atención, memoria y percepción.
- Red estratégica (cómo): Permite construir significados, catalogar información y realizar conexiones, secuenciar, analizar e investigar.
- Red afectiva (por qué): Controla la parte emocional del aprendizaje, como la motivación, evaluando patrones y asignándoles significado emocional.

Los principios del DUA se basan en estas redes y se organizan en torno a tres ejes fundamentales.

Los principios del Diseño Universal para el Aprendizaje (DUA) se distinguen por las siguientes cualidades:
Representación: La información se ofrece en múltiples formatos, adaptándose a diferentes idiomas, estilos de aprendizaje, niveles de desarrollo cognitivo, necesidades sensoriales y sociales, y diferencias perceptuales. Los materiales se ajustan a la complejidad requerida y los ambientes se acondicionan para optimizar la comprensión.
Acción y expresión: Se ofrecen diversas formas de interacción con los materiales y de respuesta a la información, adaptándose a distintos medios de control (perceptivo, sensorial, motor). Se emplean múltiples métodos para identificar fortalezas y necesidades, y se evalúa el conocimiento a través de procesos de seguimiento.
Participación: Se presentan múltiples formas de motivar a los estudiantes, personalizando la red afectiva para aumentar el compromiso. Se consideran los intereses y el bagaje cultural de los alumnos, organizando los ambientes de aprendizaje de diversas formas (trabajo en equipo, individual, entre pares) y gestionando el acceso a la tecnología y los materiales, incluyendo recursos humanos.
La implementación inicial del DUA se centró en la educación básica, donde existe mayor investigación sobre sus alcances, impactos y oportunidades. Estudios indican que la enseñanza y el diseño curricular con este enfoque apoyan el desarrollo infantil (motricidad gruesa).
Investigaciones señalan que, en el dominio de la participación, alinear el aprendizaje con los intereses de los estudiantes incrementa la motivación, la concentración, la participación y el logro. En este mismo dominio, permitir que el estudiante tenga opciones en el aprendizaje apoya la autodeterminación y la autonomía, disminuyendo conductas no deseadas e incrementando la concentración en las tareas.
A continuación, se presentan estrategias que se pueden implementar dentro del marco del DUA.

El DUA en Acción: Educación Física Inclusiva
El Diseño Universal para el Aprendizaje (DUA) ofrece un marco valioso para crear clases de Educación Física inclusivas y atractivas. Al considerar la diversidad de aprendices, el DUA ayuda a los educadores a diseñar actividades que satisfacen las necesidades de todos los estudiantes, independientemente de sus habilidades, discapacidades o estilos de aprendizaje.
Aquí te presento algunas implementaciones prácticas del DUA en la Educación Física:
1. Múltiples formas de representación (el “qué” del aprendizaje):
- Ofrecer la información de diversas maneras:Visual: Demostraciones, imágenes, videos, diagramas.Auditiva: Instrucciones verbales claras, explicaciones paso a paso, música para acompañar el movimiento.Kinestésica: Aprendizaje a través del movimiento, estaciones prácticas, juegos que involucran la manipulación de objetos.
- Proporcionar diferentes niveles de dificultad: Adaptar las actividades para que sean accesibles para todos, desde principiantes hasta estudiantes avanzados. Ofrecer variaciones y modificaciones para cada ejercicio.
- Utilizar diferentes idiomas y formatos: Incluir instrucciones en varios idiomas si hay estudiantes que lo necesiten. Ofrecer la información en formatos accesibles, como braille o letra grande para estudiantes con discapacidad visual.
2. Múltiples formas de acción y expresión (el “cómo” del aprendizaje):
- Ofrecer opciones para la participación: Permitir a los estudiantes elegir cómo quieren participar en las actividades. Algunos pueden preferir trabajar individualmente, mientras que otros disfrutan más del trabajo en grupo.
- Proporcionar diferentes herramientas y tecnologías: Utilizar una variedad de materiales y equipos, como pelotas de diferentes tamaños, cuerdas, aros, conos, etc. Incorporar la tecnología, como aplicaciones móviles o wearables para registrar el progreso y motivar a los estudiantes.
- Permitir diferentes formas de expresión: Dejar que los estudiantes demuestren lo que han aprendido de diferentes maneras. Algunos pueden escribir un informe, otros pueden crear un video o hacer una presentación oral.
3. Múltiples formas de compromiso (el “por qué” del aprendizaje):
- Conectar las actividades con los intereses de los estudiantes: Diseñar actividades que sean relevantes y significativas para los estudiantes. Incorporar sus deportes, juegos y actividades favoritas.
- Ofrecer opciones y autonomía: Dar a los estudiantes la oportunidad de elegir qué actividades quieren hacer y cómo quieren hacerlas. Esto aumenta su motivación y sentido de pertenencia.
- Crear un ambiente de aprendizaje positivo y de apoyo: Fomentar la colaboración, el respeto y la inclusión. Celebrar los logros de todos los estudiantes y brindarles el apoyo que necesitan para tener éxito.
Ejemplos concretos de actividades DUA en Educación Física:
- En lugar de solo dar instrucciones verbales para un ejercicio, muestra un video o una imagen que lo ilustre.
- Permite a los estudiantes elegir entre diferentes tipos de calentamiento o estiramientos.
- Adapta los juegos y deportes para que sean accesibles para todos los estudiantes, independientemente de sus habilidades. Por ejemplo, en un partido de baloncesto, se pueden bajar las canastas para que los estudiantes en silla de ruedas puedan participar más fácilmente.
- Utiliza la tecnología para registrar el progreso de los estudiantes y darles retroalimentación personalizada.
Al implementar el DUA en la Educación Física, los educadores pueden crear un ambiente de aprendizaje inclusivo y equitativo donde TODOS los estudiantes tengan la oportunidad de desarrollar sus habilidades físicas, sociales y emocionales al máximo.