Por Daniel Aceves Villagrán
Una obra literaria publicada en 1647 por Baltasar Gracián, quien hizo una recopilación de aforismos constituidos como una antología de citas, suma 300 párrafos comentados que ofertan un conjunto de normas para trascender en una sociedad similar a la nuestra con crisis, que hoy se ubica como un manual de autoayuda para personas con niveles intelectuales de liderazgo y pasan de lo filosófico a la práctico, motivo por el cual me permito presentar algunos aforismos comentados que, discrecionalmente he seleccionado para que se vuelvan esenciales en tu reflexión y acción:
1. Realidad y apariencia. Las cosas no pasan por lo que son, sino por lo que parecen. Son raros los que miran por dentro, y muchos los que se contentan con lo aparente.
2. Conseguir y conservar la reputación. Es el usufructo de la fama, cuesta mucho, porque nace de las eminencias, una vez conseguida, se conserva con facilidad. Obliga mucho y obra más.
3. Cada uno procure la dignidad en su justa medida. Que todas las acciones sean, si no de un rey, dignas de tal. Que cada uno actúe como un rey, dentro de los límites de su estado: acciones elevadas y altos pensamientos y que por sus méritos se parezca a un rey en toda actividad.
4. No hacer ostentación de la suerte. Más ofende jactarse del cargo que de uno mismo, debía bastar con ser envidiado, la estimación se consigue menos cuanto más se busca, depende del respeto ajeno, por eso uno se la puede tomar, sino merecer la de los otros y aguardarla.
5. Atajo para ser una verdadera persona: saber relacionarse, es muy eficaz el trato, se comunican las costumbres y los gustos, se contagia el carácter e incluso, sin sentir la inteligencia. Debe procurar el impetuoso juntarse con el reflexivo, y así en los demás caracteres. Es gran destreza saber adaptarse.
6. No ser acusador. Hay hombres de carácter fiero que todo lo consideran delito, condenan a todos: a unos porque hicieron, a otros porque harán, pero si además hay pasión, de todo hacen extremos.
7. Tener amigos, uno valdrá tanto como quieran los demás, para que quieran se les debe ganar la boca por el corazón, no hay magia como en el buen servicio, y para ganar amistades el mejor medio es hacer favores, se debe vivir con amigos o enemigos. Cada día se debe ganar uno, si no íntimo, sí afectuoso.
8. Tratar siempre con gente de principios. Uno puede arriesgarse y ganar su confianza. Más vale pelear con gente de bien que triunfar sobre gente de mal.
9. Ganar fama de cortes: basta para ser digno de aplauso. La cortesía es la parte principal de la educación, es un tipo de hechizo. Gana la aceptación de todos, del mismo modo que la descortesía atrae el desprecio. El que honra es honrado. La galantería y la honra tienen esta ventaja: las dos se quedan: la galantería en quien la usa y la honra en quien la hace.
10. Saber esperar. Hacerlo demuestra un gran corazón. Nunca apresurarse, si uno es señor de sí, lo será después de los otros. Hay que caminar por los espacios abiertos del tiempo hasta el centro de la ocasión oportuna. La espera prudente sazona los aciertos.
11. La virtud es la cadena de todas las perfecciones, convierte al hombre en prudente, discreto, sagaz, cuerdo, sabio, valeroso, moderado, íntegro, feliz, digno del aplauso, verdadero, es decir, un gran hombre de todo. Tres eses traen la dicha: santo, sano y sabio. La virtud es el sol del pequeño mundo del llamado hombre.
Después de varios siglos hay palabras y conceptos que tienen vigencia, ilustre sea la inteligencia de Baltasar Gracián.
