Pasión por el deporte
Por José Ortega
“Toda la energía disponible en el ser humano deriva del sol a través de la cadena alimentaria”
La energía se describe como la capacidad o aptitud para realizar un trabajo. Aunque la definición es simple no es fácil de comprender. En primer lugar, se debe entender que toda la energía disponible en el ser humano deriva del sol a través de la cadena alimentaria.
Existen particularmente dos de las seis formas de energía relacionadas de manera directa con la actividad deportiva: la energía mecánica y la energía química. El trabajo mecánico está representado en el deporte del béisbol por un bate que oscila, que puede hacer contacto o no con la pelota (una transferencia de energía mecánica). Lo mismo ocurre con el palo de golf, la raqueta de tenis u otros elementos deportivos similares. De la misma manera, el trabajo mecánico se puede realizar por aceleración del centro de gravedad del cuerpo en una dirección frontal, como ocurre en una carrera. La energía asociada con el movimiento se conoce como energía cinética. El trabajo mecánico que se realiza en virtud de la posición, como un arco tensado o la curvatura de la pértiga en un salto con garrocha, son ejemplos de energía potencial o almacenada. Tan pronto como se suelta la cuerda del arco o se extiende la pértiga, la energía potencial se convierte en energía cinética.
Si bien tradicionalmente no se le considera de esta manera, la energía química puede ser caracterizada como una fuente de energía potencial. Por ejemplo, en el cuerpo las sustancias alimenticias son degradadas mediante reacciones químicas con liberación de energía química, la cual a su vez se emplea para sintetizar otros compuestos químicos. Algunos de estos últimos se denominan compuestos “ricos de energía”. Cuando estos compuestos sufren una degradación química, liberan energía química que es utilizada por los músculos esqueléticos para realizar trabajo mecánico. En otras palabras, parte de la energía química o potencial representada por los alimentos que ingerimos es convertida en energía mecánica o cinética en los músculos esqueléticos.
Una unidad común para la medición de la energía es la caloría. Una caloría es la cantidad de energía calórica necesaria para elevar la temperatura de un gramo de agua en 1° C. Una kilocaloría (kcal) equivale a 1.000 calorías y corresponde a la energía de los alimentos y los requerimientos energéticos de varias actividades físicas. Por ejemplo, una manzana contiene alrededor de 80 kcal de energía, mientras que el requerimiento de energía del trote de 1,600 m es de 90 a 120 kcal. Por lo tanto, es posible comparar en una escala común las fuentes de energía (alimento) y la producción de energía (actividad). Por ejemplo, el trote a una velocidad de 8,5 minutos por 1.600 m (7 mph) exige alrededor de 13 kcal por minuto para una persona de 70 kg. Por consiguiente, en este caso, el trote durante 30 minutos utilizará aproximadamente 390 kcal de energía. ¡Un trozo de pastel puede contener entre 275 y 345 kcal! ¡Una hamburguesa con todos los ingredientes en un lugar de comidas rápidas puede contener 600 a 900 kcal!