Por Humberto García Mejía
En la actualidad, en épocas de pandemia, el confinamiento ha traído consigo nuevas maneras de percibir la realidad, los países han tenido que modificar las formas en las que operaban en todos y cada uno de los ámbitos en que se desarrollaban, los contextos sociales, humanos y económicos que permeaban su actuar, hoy tienen que ser adaptados a una regularidad dilatada.
El contexto histórico que rige actualmente a la educación obliga necesariamente a entender a la enseñanza desde diferentes perspectivas. Si bien, este ramo de la sociedad aparentemente se había caracterizado por no evolucionar o por la longevidad de sus teorías de aprendizaje, además de la supervivencia del libro como vehiculo portador del conocimiento, este momento ha logrado en este ámbito de la sociedad un cambio en la mayoría de los elementos que lo conforman, modificó los medios, las formas, los materiales, las estrategias, sus modalidades y métodos de instrucción.
La educación física no es ajena a esta transformación de la educación, desde mi percepción trataré de vislumbrar el accionar de esta disciplina pedagógica durante el confinamiento social y de la consecuente campaña educativa de aprende en casa.
Como lo comenta Lleixá.(2003) “La educación física es una construcción pedagógica y social que está sometida a cambios que son consecuencia de las creencias y convicciones de cada momento histórico…”, ante esta aseveración, es importante identificar si las autoridades educativas encargadas de diseñar y planificar el papel de esta disciplina durante la campaña antes mencionada, tuvo el tratamiento didáctico adecuado y perspectiva metodológica conveniente.
Al parecer el sentido y dimensión plasmados en la estrategia, se limitó primero a promover -desafortunadamente- una ejercitación corporal, dejando de lado consideraciones en aspectos formativos, aprendizajes significativos y dotar de saberes y habilidades a los alumnos para afrontar y resolver situaciones cotidianas de la vida y en un segundo momento, a copiar y transmitir situaciones de aprendizaje construidas para otro tipo de sociedad con contextos y entornos distintos a los nuestros, que difieren con la pedagogía situada o dirigida.
Tal y como lo describe Blázquez. (2010) “… ya no debe ser, por tanto, la trasmisión de conocimientos el motivo fundamental de los programas. Hay que poner la meta en preparar individuos autónomos capaces de adaptarse y ajustarse al mayor número de situaciones.”
Pareciera por tanto que el objetivo fundamental trazado por las autoridades se contrasta con la idea preliminar, se le dio prioridad al desarrollo excesivo de contenidos, al diseño inmediato de los mismos sin los protocolos de visoria y valoración apropiados como proyecto educativo emergente ante conflictos, desde mi punto de vista, fue un programa reactivo y no una adaptación curricular que proporcionara una educación basada en actitudes, valores y desarrollo de relaciones afectivas y sociales en los alumnos ante situaciones adversas de índole mundial.
Como lo describe de manera atinada el profesor Torres Solís en un conversatorio de la FIEP para América del Norte, “la educación física en los últimos veinte años se ha deteriorado”, nada más acertado a la actualidad y realidad de la educación física hoy, parafraseando a Teresa Lleixá, durante muchos años se ha mermado a la educación física en los diferentes procesos históricos, desgraciadamente en este momento no fue la excepción.
Los contenidos, el espacio curricular, los objetivos y la orientación en los programas de estudio han mostrado una curva descendente frente al mapa curricular oficial, y de alguna manera esa idea de currículum educativo cerrado para esta área de conocimiento, penetró en las acciones emergentes de la educación a distancia implementada ante esta situación sanitaria, pues los tiempos destinados, las metodologías aplicadas, las situaciones de aprendizaje y las actividades propuestas no estaban vinculadas a los aprendizajes esperados descritos en el programa de estudios, por lo tanto, este estereotipo curricular, marcó negativamente al concepto que se tiene de este campo disciplinar y evidenció notoriamente la carencia conceptual-metodológica- procedimental de la asignatura.
Ante esta situación, los currículos oficiales, los programas emergentes de carácter permanente o temporal, no deberían ser clasistas, pues como lo señala Arufe. (2019) “la distribución de las materias en el currículum educativo actual, creo que es elitista y jerárquico. Elitista porque no está haciendo caso a lo que demanda la mayoría de la población. Y jerárquico porque establece una jerarquía entre las materias, otorgando más valor a unas frente a otras sin ningún aval científico”.
Consecuentemente, la educación física tiene como parte de su gen, una naturaleza vivencial, aunque no por ello se encuentra alejada de la tendencias en la utilización de las TIC, en ella al igual que las demás materias, se puede y es obligatorio modificar su actuar metodológico siempre y cuándo lo realicen tomando en cuenta los intereses, motivaciones, gustos y preferencias de los alumnos relacionados con los contenidos que debo enseñar, las instalaciones con las que cuento y los recursos de los que dispongo, tanto a nivel de conocimiento como recursos prácticos.
Parafraseando a Arufe (2019), si todos los ámbitos de conocimiento se distribuye por igual, dando énfasis en aquellos cuya metodología aborde la esfera social, afectiva, emocional, física y psíquica que afectan al desarrollo integral del niño como lo es la educación física…” tendríamos como consecuencia de esas decisiones, una educación física como eje primordial del desarrollo integral del individuo.
REFERENCIAS
Lleixa, Teresa. (2003). Educación física hoy. Realidad y cambio curricular.Barcelona
Sánchez, D. B. (1990). Evaluar en educación física (11° ed.). Barcelona: INDE.
Arufe, V. (2019). cómo transformar el Fortnite en un proyecto educativo. Realinfluencers, 1. Recuperado el 17 de junio de 2020, de https://www.realinfluencers.es/2019/12/03/victor-arufe-y-como-transformar-el-fortnite-en-un-proyecto-educativo/
Humberto García Mejía
Maestría en Administración y Desarrollo de la Educación. IPN
Licenciado en Educación Física. ESEF
Coordinador Académico en CATEyFD
Especialidad en Entornos Virtuales de Aprendizaje. Virtual Educa
Diplomado Interinstitucional en Política y Gestión de la Innovación Tecnológica. IPN
Diplomado en Dirección y Mercadotecnia del Deporte. ITESM
Diplomado en Educación Disruptiva. ILCE
Presidente de Mesa directiva en Reingeniería Deportiva
Director General de Reactive Training and Swimming Club
Asesor en Programas Deportivos
Planeación de Eventos Deportivos
Capacitador Educativo
Ponente