La final olvidada del fútbol mexicano

Por Diego Martínez

Pareciera que con la consagración del Toluca y el trifracaso del América se acabó el fútbol nacional hasta que Rayados, León y Pachuca debuten en el Mundial de Clubes, no obstante, el estadio Jalisco aún tiene una cita de balompié profesional, lamentablemente las situaciones de escritorio harán que el partido, digno de la Liga de Expansión, sea olvidable.

El fin de semana, Leones Negros y Tapatío disputarán el Campeón de Campeones, juego que hace una década sería la “Final de ascenso” y hoy sólo otorga un título con menos valor que el ganaríamos en una liga dominical antes de ir por unas “frías”.

Ciertamente es triste saber que un estadio espectacular e histórico como el Jalisco, que ya vivió una gran final de ascenso y la consagración melenuada hace un poco más de 10 años, hoy se le vea negado otro gran evento por interéses particulares de algunos dirigentes de equipos de primera división.

Al centrarme en el equipo UDG, la situación se vuelve aún más horrorosa, la plantilla más cara de la liga con el MVP del torneo, el delantero Ocejo. Es un club que debería jugar en liga MX (más si consideramos que su rival en el partido final es una filial que no tiene derecho a ascender ni en ligas como la española o inglesa), el equipo dirigido por Alfonso Sosa llega con desventaja, pero lo más probable será que se imponga y remonte ante más de 50 mil personas en el Coloso de la Calzada Independencia únicamente para que los dirigentes de la Liga MX solo les digan “muy bien hecho, pero ya quita tu demanda ante el TAS”.

Al fin de cuentas, cosas del mágico, único y maquiavélico fútbol mexicano.

Diego Cesar Martínez Vera

Licenciado en Ciencias y Técnicas de la Comunicación, estudiante de la Maestría en Periodismo Deportivo. Un pambolero amante de más deportes con gusto en contar historias y dar su opinión, me encanta combinar un estilo periodístico con momentos de reflexión.