Dr. Angel Fernando Rangel Munguía. Médico , Educador Físico y Atleta .
Los fisiólogos del ejercicio y los entrenadores prescriben zonas de frecuencia cardíaca (entre el 65 y el 80 % de la frecuencia cardíaca máxima, HRmax) durante un maratón porque supuestamente representan zonas metabólicas específicas y el porcentaje de VO2max por debajo del umbral de lactato.
Recientemente se han publicado los resultados de un estudio (Billat y col, 2022; Int J Environ Res Public Health 29-sep; doi: 10.3390/ijerph191912451) cuyo objetivo fue verificar la hipótesis de que la frecuencia cardíaca no refleja el consumo de oxígeno de los corredores aficionados durante un maratón y que esta disociación sería más pronunciada en el grupo de corredores de menor rendimiento (>4 h).
Utilizaron un sistema portátil de intercambio de gases. Diez corredores de resistencia aeróbica masculinos realizaron una prueba incremental en la ruta para determinar el VO2máx., la FC máx. y el umbral anaeróbico. Dos semanas más tarde, los mismos sujetos corrieron una maratón con el mismo dispositivo para medir los intercambios de gases y la FC de forma continua.
Los resultados mostraron que el %FCmáx se mantuvo estable después del 5.° km (entre 88% y 91%, p = 0,27), que no difirió significativamente del %FCmáx en el umbral ventilatorio (89 ± 4% vs. 93 ± 6%, p = 0,12 ). Sin embargo, el %VO2max y el porcentaje de la velocidad asociada con el VO2max disminuyeron durante el maratón (81 ± 5 a 74 ± 5 %VO2max y 72 ± 9 a 58 ± 14 %vVO2max, p <0,0001). Por lo tanto, la relación entre el %FCmáx y el %VO2máx aumentó significativamente entre el kilómetro 5 y el 42 (de 1,01 a 1,19, p = <0,001).
En conclusión, no se recomienda marcar el ritmo durante una maratón según las zonas de frecuencia cardíaca.
Durante la carrera de maratón ocurren muchos cambios fisiológicos, especialmente en corredores aficionados. La sudoración, es decir, la deshidratación es una de las circunstancias que puede modificar la respuesta de la frecuencia cardiaca, por ejemplo, que es la variable más seguida durante la carrera. Pero, como comento, esta variable no refleja en todos los casos el trabajo metabólico que se está llevando a cabo. En cambio, la percepción subjetiva del esfuerzo asociada al ritmo de carrera es una variable mucho más sólida, sujeta a muchas menos variaciones. Por ello, la percepción subjetiva del corredor debe ser la guía principal que el corredor debe seguir para controlar el ritmo de carrera.