Por Geoffrey Recoder
Cada año, el 6 de abril, el mundo celebra el Día Mundial de la Actividad Física. Esta conmemoración es mucho más que una simple fecha en el calendario; es un recordatorio de la importancia de adoptar un estilo de vida activo para mejorar nuestra salud física y mental.
En un mundo cada vez más sedentario, donde las comodidades tecnológicas y las exigencias laborales a menudo nos mantienen sentados durante largos períodos, la actividad física se ha convertido en una necesidad más que en un lujo. El Día Mundial de la Actividad Física nos brinda la oportunidad de reflexionar sobre nuestro nivel de actividad física y tomar medidas para mejorar nuestra salud.
La actividad física regular no solo mejora la salud cardiovascular y fortalece los músculos y huesos, sino que también tiene un impacto significativo en nuestra salud mental. El ejercicio libera endorfinas, conocidas como las “hormonas de la felicidad”, que pueden reducir el estrés, la ansiedad y mejorar nuestro estado de ánimo en general. En un momento en el que las tasas de depresión y ansiedad están en aumento, la actividad física puede ser una herramienta poderosa para promover el bienestar emocional.
Además de los beneficios individuales, la promoción de la actividad física también tiene un impacto positivo en la sociedad en su conjunto. La práctica regular de ejercicio puede ayudar a prevenir enfermedades crónicas como la obesidad, la diabetes tipo 2 y la hipertensión, lo que a su vez reduce la carga sobre los sistemas de salud y los costos asociados. Además, fomentar la actividad física en comunidades y entornos escolares puede contribuir a la creación de sociedades más saludables y productivas.
El Día Mundial de la Actividad Física también es una oportunidad para destacar la importancia de la equidad en el acceso a oportunidades de ejercicio. En muchos lugares, existen barreras socioeconómicas, culturales y geográficas que limitan el acceso a instalaciones deportivas y programas de actividad física. Al conmemorar este día, se puede generar conciencia sobre la necesidad de abordar estas disparidades y garantizar que todos tengan la oportunidad de llevar un estilo de vida activo y saludable.
En resumen, el Día Mundial de la Actividad Física es más que una fecha en el calendario; es un recordatorio de la importancia de priorizar nuestra salud física y mental a través del ejercicio regular. Al fomentar la actividad física, no solo mejoramos nuestra propia calidad de vida, sino que también contribuimos a la creación de comunidades más saludables y resilientes en todo el mundo.
¡EL DEPORTE NO DESCANSA ¡
Alfonso Geoffrey Recoder Renteral
Doctor Honoris Causa. Doctor en Ciencias de la Educación. Doctorante en Administración y Política Pública. Maestro en Gestión de Entidades Deportivas. Maestro en Administración. Maestro en Ciencias de la Educación con especialización en Gestión de Estudios Superiores. Maestrante en Ciencias del Deporte. Maestrante en Metodología del Entrenamiento Deportivo. Licenciado en Educación Física. Licenciado en Derecho. Cursó el Seminario Sports Visitor Program: Enhancing the Paralympic Movement, United States Olympic & Paralympic Committee, Colorado Springs, USA. Cursó el Seminario Técnico–Metodológico para Directivos del Deporte de Alto Rendimiento en la Universidad de la Cultura Física y Deporte “Manuel Fajardo”, Cuba. Cursó el Seminario en Gestión de Entidades Deportivas en la Escuela Universitaria del Real Madrid, España. Cursó el Diplomado en Alta Dirección en el Deporte, por la Confederación Deportiva Mexicana.