
Por Aldo Rodríguez
La temporada 2024-2025 de la NBA llegó a su fin en un juego 7 tras una larga serie entre dos equipos que nos brindaron muchas emociones y que protagonizaron una final de la cual nadie se puede quejar con grandes demostraciones individuales y colectivas tanto en jugadas al ataque como en la defensa.
Nueve largos años tuvieron que pasar para poder ver un partido definitivo en la mejor liga de basquetbol del mundo, en aquel encuentro LeBron James se pintó de héroe haciendo un histórico tapón que le abrió las puertas a los Cavs para ser campeones y sorprender a los Warriors de Golden State.
En esta ocasión se enfrentaron dos equipos que jugaron con mucha intensidad desde el juego 1 y el que salió victorioso fue el favorito, el Thunder que ganó 68 partidos durante la temporada regular, demostrando porqué fueron el conjunto con mejor porcentaje de victorias durante la primera etapa del campeonato.
Los que perdieron, los Indiana Pacers, tuvieron una temporada regular más discreta, en donde ganaron 50 partidos y les alcanzó para colocarse en el cuarto puesto de su conferencia. Para llegar a la instancia final, tuvieron que eliminar en los playoffs a tres equipos que se veía difícil pasar sobre de ellos como lo fueron los Bucks, los Cavs y los Knicks.
Es normal que los blasones se los lleve el campeón, que además tuvieron presente al MVP de la temporada y quien respondió a cabalidad a las exigencias que demanda un juego en donde está de por medio un campeonato, pero, quisiera hablar más de Indiana.
Si alguien hubiese dicho que los Pacers iban a llegar tan lejos y sacarle tres juegos al equipo que se veía imbatible, lo hubiesen tachado de loco, pero el tiempo le hubiese dado la razón. El equipo auriazul, sin tener una estrella de primer rango en la liga, logró complicarle la existencia al candidato número uno de la liga casi en todos los partidos, gracias al gran trabajo en equipo guiado por el coach Carlisle y una gran enjundia y convencimiento para ganar; ni siquiera la ruptura del tendón de Aquiles derecho de su mejor jugador fue suficiente para dar batalla a sus contrincantes.
A pesar de que pocos recuerdan a los subcampeones y que el protagonismo se lo llevan los que alzan los trofeos, como en este caso el OKC, considero que el conjunto de Indiana se ganó el respeto de todos y quizá muchos dirán que “no ganaron nada”, pero más de uno reconocerán el esfuerzo y vigor que este equipo demostró a lo largo de esta postemporada y en los siete partidos de las maravillosas finales de la NBA.
Aldo Enrique Rodríguez Majano

Licenciado en Educación Física con una Maestría en Ciencias del Deporte, y maestrante en Periodismo y Comunicación Deportiva. Su labor se enfoca en la difusión del deporte desde una perspectiva formativa y crítica, integrando la docencia con la comunicación especializada. Apasionado por el análisis del deporte como fenómeno social, combina la experiencia académica y práctica para aportar una mirada integral al quehacer deportivo contemporáneo.
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