Por Geoffrey Recoder
El patrocinio deportivo se erige como un pilar esencial en el mundo contemporáneo, trascendiendo más allá de simples transacciones comerciales. Este fenómeno no solo beneficia a los atletas y equipos, sino que también desencadena una serie de impactos positivos a nivel social y económico.
En primer lugar, el patrocinio deportivo proporciona una plataforma única para que las marcas se conecten directamente con sus audiencias. Al asociarse con eventos deportivos, las empresas no solo obtienen visibilidad, sino que también se integran en la emocionante narrativa del deporte. Esto no solo impulsa el reconocimiento de marca, sino que crea una conexión emocional con los aficionados, generando lealtad a largo plazo.
Además, el respaldo financiero de las empresas a equipos y atletas permite el desarrollo y la promoción del talento emergente. Esta inversión no solo fomenta la excelencia deportiva, sino que también contribuye al crecimiento de infraestructuras deportivas y programas juveniles, creando un ciclo virtuoso de desarrollo en la comunidad.
Desde una perspectiva económica más amplia, el patrocinio deportivo se traduce en un motor de crecimiento. La generación de empleo en el sector deportivo y las oportunidades de negocio relacionadas con los eventos patrocinados son solo algunos ejemplos de cómo esta práctica impulsa la economía local y global.
En resumen, el patrocinio deportivo va más allá de simples acuerdos comerciales; es una fuerza transformadora que moldea la identidad de marcas, impulsa el desarrollo deportivo y contribuye al progreso económico. Al reconocer su importancia, no solo celebramos el espíritu competitivo, sino que también abrazamos una fuente vital de impacto positivo en la sociedad.
El pasado 16 de enero de 2024 en el Comité Olímpico Mexicano, se firmó de manera histórica el primer convenio de patrocinio deportivo simbólico tripartito, donde una de las principales empresas mexicanas – Bimbo – patrocinará a los deportistas y paradeportistas que participarán en los Juegos Olímpicos y Paralímpicos de París 2024, y ayudará a los deportistas y paradeportistas de alto rendimiento en su ciclo de preparación – clasificación – competencia rumbo a Los Ángeles 2028.
Encabezando estos trabajos y como responsables del proyecto estuvieron presentes:
José Manuel González, director comercial de Bimbo México.
Liliana Suárez, presidenta del Comité Paralímpico Mexicano.
María José Alcalá, presidenta del Comité Olímpico Mexicano.
Este es un ejemplo que en México si se pueden hacer las cosas bien. ¡México podemos ser potencia deportiva!
Esperemos que esta acción sirva como ejemplo para que otras empresas “socialmente responsables” comprendan la trascendencia de su colaboración para fomento y desarrollo del deporte social, formativo, rumbo a la alta competencia y el alto rendimiento de México.
Muy bien por el equipo BIMBO – COPAME -COM.
EL DEPORTE NO DESCANSA
Alfonso Geoffrey Recoder Renteral
Vicepresidente de la Academia Latinoamericana de Educación Física FIEPS. Coordinador de la Oficina Jurídica de la FIEPS. Presidente del Panathlon Club Ciudad de México. Doctor en Ciencias de la Educación. Maestro en Gestión de Entidades Deportivas. Maestro en Administración. Maestro en Ciencias de la Educación con especialización en Gestión de Estudios Superiores. Licenciado en Educación Física. Licenciado en Derecho. Cursó el Seminario Sports Visitor Program: Enhancing the Paralympic Movement, United States Olympic & Paralympic Committee, Colorado Springs, USA. Cursó el Seminario Técnico–Metodológico para Directivos del Deporte de Alto Rendimiento en la Universidad de la Cultura Física y Deporte “Manuel Fajardo”, Cuba. Cursó el Seminario en Gestión de Entidades Deportivas en la Escuela Universitaria del Real Madrid, España. Cursó el Diplomado en Alta Dirección en el Deporte, por la Confederación Deportiva Mexicana.
