Un museo como el escarlata, presentado hace unas horas en el estadio de beisbol Alfredo Harp Helú, representa un esfuerzo histórico, cultural, artístico, sociológico y, por supuesto, deportivo, del más alto nivel, sin fines lucrativos, al servicio de la sociedad, abierto al público y que conserva, investiga, comunica y expone el patrimonio material e inmaterial de lo que ha sido un trayecto de 82 años del equipo con mayor afición y con la mayor cantidad de títulos obtenidos en la Liga Mexicana de Beisbol, con un total de 16, los “rojos del México” fueron fundados en el año 1940 por Salvador Lutteroth y el manejador Ernesto Carmona, el sobrenombre de “Diablos” fue durante la campaña de 1942, un 23 de abril, en donde los “rojos” perdían 13 a 7 en la novena y última entrada, fue ahí cuando la novena escarlata anotó otras 7 carreras para ganar el juego. lo que hizo que Basilio Brujo Rosell exclamara: “¡Estos rojos juegan como diablos!”.
Las diferentes casas deportivas de los diablos fueron, en su momento, el Parque Delta, donde jugaron de 1940 a 1954; el Parque del Seguro Social, de 1955 al año 2000; el Foro Sol, del año 2000 al 2010, y en el estadio Fray Nano, de junio del 2010 hasta el año 2019. fecha en que fue inaugurado, el 23 de marzo, el complejo y orgullo de la Ciudad de México, el Estadio Alfredo Harp Helú, que hoy alberga este museo que incorpora una “historia incomparable” promovida y concebida por la familia Harp Grañén y, por supuesto, con el liderazgo de un gran inversor social como lo es don Alfredo Harp Helú.
Pude, en este evento de inauguración, testificar como Santiago Harp señaló que su mayor pasión es ser un diablo rojo” y que la inspiración del equipo es en el sentido de ser cada vez más ganador y reconoció a los profesionales y artistas que han legado su talento con la camiseta bien puesta, ya que, como él lo califica, “es un sitio donde el arte, la pasión y la memoria hacen vibrar a los espectadores, esta aventura es una nueva manera de sentir la pasión escarlata” El museo, que se encuentra dentro del estadio, cuenta con 14 salas, en las que se aprecian los artículos que han marcado la diferencia, destacando objetos de arte de distintos materiales, autores y formas, los trofeos de los campeonatos, guantes, pelotas, bats, chamarras, fotografías, litografías y pinturas, entre otras joyas de la historia del beisbol del averno.
La conjunción de esfuerzos y de talentos multidisciplinarios tiene mucho que ver en el despliegue de los conocimientos y afectos familiares. Ésta, como otras obras de la familia Harp Grañén, se sustentan, en mucho, en los conocimientos de la doctora María Isabel, en la disciplina y perseverancia de Santiago y el acompañamiento de Isabel, Sissi y Charbel, quienes, como todo un gran equipo, se mantienen unidos para apoyar los diversos conceptos que atienden históricamente, dejando un legado material e inmaterial de carácter permanente.