Un nuevo normal
El cambio en el deporte es una constante, se exige conforme se avanza, cambia la categoría, el grado, la dificultad, se cambia de equipo y de compañeros. Uno de los ejemplos mas claros en las ultimas semanas, titulares deportivos llenos, “Tom Brady deja a los Patriotas de Nueva Inglaterra”, para los aficionados de “el deporte de América” ha sido una de las noticias mas impactantes, durante los últimos años aun a pesar de los rumores era muy difícil de imaginar que el jugador más icónico de la franquicia pudiera terminar su carrera sin ser un “Pat”. El mariscal de campo considerado dentro de los mejores de la historia de la NFL había tomado la decisión de cambiar, por algo que solo se puede traducir a una cosa: el deseo de trascender. Cualquiera pudiera decir que ya lo hizo con 6 títulos en la liga, sin embargo, dijo querer demostrar más, pues tenía más potencial que dar. ¡Que valor!
Así que, analizando el ejemplo y aplicando a temas deportivos de cada uno de nosotros quiero resaltar tres características aplicables a nuestras historias.
Lo primero a entender es que el cambio siempre da miedo ¿por qué? Simple, el cerebro esta diseñado para la supervivencia, prevalecer, continuar la especie y el cambio lleva a la incertidumbre. El detalle aquí es que las necesidades del ser humano también conllevan la autorrealización, la punta de la pirámide de Maslow (1943) pero la que mayor satisfacción genera, según el autor.
Una vez entendido lo anterior, pensemos en el deporte que realizamos o enseñamos, porque lo elegimos o continuamos en él. La primera respuesta que obtengo al hacer las evaluaciones psicológicas iniciales es “porque me gusta”. Esto no lleva al primer punto, la pasión, ¿Qué te motiva? ¿Qué te mueve? ¿Por qué continuas? Éxito, satisfacción personal, dinero, demostrar algo, etc. La razón que sea debe ser suficiente para que no importando la dificultad no se mueva la vista del objetivo. Posteriormente, si seguimos avanzando nos dimos cuenta de algo, el talento no es suficiente, y encontramos la segunda característica, la disciplina; piensen en el mayor referente de su deporte, ¿Cuántas horas le ha dedicado a su carrera? ¿Qué sacrificios ha realizado? ¿Qué le diferencia de los demás competidores? Saber que tan dispuestos estamos a continuar con algo que exige salir de la zona de confort, afrontar dificultades que llevarán al límite las capacidades personales definirán la permanencia o el abandono de la actividad. Según el autor Malcom Gladwell en su libro Fuera de Serie (2008) para considerar a una persona experta o exitosa ha tenido que pasar por al menos 10,000 horas de trabajo, practica o estudio. A esto se agrega que ha estado rodeado de expertos, tercera y última característica, la colaboración; deportistas, equipo multidisciplinario, equipo administrativo, entre otros trabajan cada uno desde su área provocando que al unir los conocimientos estos se complementen para el desarrollo optimo del proyecto, uno no puede avanzar sin el otro.
Como mención honorifica, no quisiera terminar esta columna sin un factor esencial y determinante que se ha visto olvidado en algún punto, la actitud. Frente a nosotros hay una situación que nadie esperaba, fuera de nuestro control, sin embargo, si podemos controlar como decidimos afrontar el momento, la pregunta que dejo es ¿Seremos victimas de la situación o factores de cambio?
Cada momento dentro de la carrera deportiva implica una dificultad superior a la previa, tanto en la capacidad física como en la mental, habrá que entender que el cuerpo no se mueve sin que el cerebro así lo ordene, podemos paralizarnos de miedo o explotar cada habilidad desarrollada en busca del máximo rendimiento, por lo que aquello que este en nuestra cabeza definirá el resultado del afrontamiento al cambio. Adaptarnos dará pie cada vez a la versión perfectible que yace en cada uno de nosotros.
“Dulce es el fruto de la adversidad,
que como el sapo feo y venenoso,
lleva en la cabeza una joya preciosa”
-William Shakespeare
BIBLIOGRAFÍA
Gladwell, M. (2008). Fuera de Serie. Editorial Little, Brown and Company
Maslow, A. H. (1943). A theory of human motivation. Psychological Review, 50(4), 370–396. Disponible en https://doi.org/10.1037/h0054346
Blanca Ivette Mar Saavedra
Licenciada en Psicología por la Universidad YMCA con especialidad en Psicología del Deporte.
Diplomado en Actividad Física y Deporte.
Encargada del área de Psicología del Deporte en la Alcaldía Benito Juárez, en donde desarrolla un proyecto de Entrenamiento Psicológico para los Equipos Representativos de la demarcación.
Auxiliar en la Subdirección de Desarrollo del Deporte, de la Dirección del Deporte de la Alcaldía Benito Juárez, CDMX, donde apoyo a las tareas administrativas, atención a usuarios, organización y gestión de programas sociales, tales como uniformes y becas deportivas.
Desarrollando programas de intervención psicológica con evaluaciones psicológica, integrados y adecuados a las planeaciones de los responsables del entrenamiento, seguimiento a atletas.
Cinta negra 1er DAN en Tae Kwon Do por el Instituto Politécnico Nacional, participando en los torneos interpolitecnicos.
Previamente en el equipo Lobos TKD y en el Equipo del Deportivo Plan Sexenal.
Ha trabajado en la Alcaldía Miguel Hidalgo en el desarrollo de programas psicológicos para equipos representativos y como auxiliar en la JUD de Ciencias del Deporte dando seguimiento y atención a los Equipos Representativos.