Por Daniel Aceves Villagrán
Estoy recientemente desempacado de un viaje a la República Argentina, motivo por el cual hoy quiero considerar como un elemento esencial la recapitulación del significado histórico de un país al que se le conoce ampliamente a nivel global por el deporte más popular, el futbol, tema que podría abordarse con un significado sociológico, político y hasta de carácter religioso, no obstante, en esta ocasión la intención estriba en escribir sobre esta nación que se encuentra en el extremo sur del continente americano, séptimo país de mayor extensión en el mundo y cuarto a nivel América, sólo superado por Canadá, Estados Unidos y Brasil (México es el quinto más extenso a nivel continental), con base en información del portal oficial del Estado argentino, la superficie de su territorio es de 3 millones 761 mil 274 kilómetros cuadrados, contando con campos de hielo y zonas áridas, cursos fluviales con amplitud oceánica, bosques, selvas e islas australes, más de 46 millones de habitantes y la esencia de la argentinidad data de los primeros pobladores que en ese territorio fueron indígenas, conquistados en el siglo XVI por los españoles, quienes iniciaron un mestizaje que fue transitorio ante el importante caudal inmigratorio que se produjo en la segunda mitad del siglo XIX y la primera del siglo XX, predominantemente europeo, constituyendo un verdadero “crisol de razas”.
A inicios y mitad del siglo XX, Argentina se constituyó como una de las potencias económicas mundiales, de acuerdo con su Producto Interno Bruto (PIB), es de las economías más importantes de América Latina, con abundantes recursos en energía y agricultura, generados por tierras agrícolas fértiles y con reservas de gas y litio, este país es líder en producción de alimentos con industrias de gran escala en los sectores de agricultura y ganadería vacuna. La pandemia de 2019 generó una caída de casi 10% del PIB en 2021 y de 5.2 en 2022, sin embargo, la recuperación en muchos de los sectores ha sido amplia, en el año 2023 la inflación ha superado el 100% anual, la economía sigue mostrando desbalances macroeconómicos que limitan la sostenibilidad del crecimiento económico, los acuerdos con el Fondo Monetario Internacional para la reestructuración de la deuda han generado una serie de compromisos que han hecho que el gobierno realice una consolidación fiscal gradual y se esperan resultados hasta el año 2025.
El tema político priva en las conversaciones que se tengan con cualesquier prestador de servicios en Buenos Aires y la gente, que espera ansiosamente el proceso electoral que se llevará a cabo a finales del año, en donde dan por sentado que el ganador de la contienda será Javier Milei, economista, político y docente argentino que desde hace poco participa en el partido libertario y quien propone dolarizar la economía bajo un sistema de libre competencia de monedas, en el cual el peso conviviría con diferentes divisas, a efecto estandarizar con la moneda norteamericana, independientemente del desgaste de las reminiscencias de los tiempos en donde el poder económico argentino los situó como la Europa de América.
La arquitectónica de la ciudad autónoma de Buenos Aires tiene una presencia monumental, acompañada por uno de los ríos más importantes del planeta, como lo es el de La Plata. Argentina tiene en su haber 77 medallas olímpicas, 21 de oro, 26 de plata y 30 de bronce y 5 premios Nobel que la constituyen como el país latinoamericano con más galardones de este tipo, en síntesis, considero que Argentina tiene un gran pasado y un mejor porvenir.
