
¡Rescaten a nuestros niños del secuestro digital! El juego motor libre, antídoto vital para la infancia.
Por Dr. Domingo Blázquez Sánchez
En la era digital, donde las pantallas seducen con mundos virtuales, nuestros niños y niñas están perdiendo algo invaluable: el juego motor libre y espontáneo. Esa actividad esencial que moldea cuerpos y mentes, que enseña a través de la exploración y el movimiento, se está desvaneciendo bajo el brillo hipnótico de tabletas y teléfonos.
¿Qué estamos sacrificando?
El juego motor libre no es solo correr y saltar. Es el lenguaje universal de la infancia, la forma en que los niños y niñas descubren el mundo y a sí mismos. A través de él, desarrollan:
- Habilidades físicas: coordinación, equilibrio, fuerza y agilidad, cimientos para una vida saludable.
- Habilidades cognitivas: resolución de problemas, creatividad, pensamiento crítico y toma de decisiones.
- Habilidades sociales: comunicación, cooperación, empatía y resolución de conflictos.
- Salud emocional: gestión del estrés, autoestima, resiliencia y alegría.
Las pantallas, por el contrario, ofrecen una experiencia pasiva y aislada, que limita el movimiento, la interacción social y la conexión con el entorno real. El resultado: niños y niñas con retrasos en el desarrollo motor, dificultades de atención, problemas de conducta, obesidad y una creciente desconexión con el mundo que los rodea.
El papel fundamental de la Educación Física
Aquí es donde la Educación Física juega un papel crucial. No solo debe ser una asignatura más, sino un espacio privilegiado para:
- Reconectar a los niños con su corporeidad: a través de actividades lúdicas y variadas, que les permitan explorar sus capacidades motoras y disfrutar del movimiento.
- Promover el juego motor libre: facilitando espacios y materiales que estimulen la creatividad, la exploración y la interacción social.
- Enseñar hábitos de vida activos: transmitiendo la importancia del movimiento para la salud física y mental, y fomentando la práctica regular de actividad física.
- Educar en valores, la cooperación, el trabajo en equipo, la aceptación de la diversidad y la resolución pacífica de los conflictos.
La urgencia de un cambio
Es hora de rescatar a nuestros niños del secuestro digital. Debemos crear espacios y oportunidades para el juego motor libre y espontáneo, tanto en casa como en la escuela. Esto implica:
- Fomentar actividades al aire libre: parques, jardines, bosques, playas, donde puedan correr, saltar, trepar, explorar y ensuciarse.
- Promover juegos tradicionales: aquellos que estimulan la imaginación, la creatividad y la interacción social, como el escondite, la rayuela, la comba o el pilla-pilla.
- Limitar el tiempo de pantalla: establecer límites claros y razonables, y ofrecer alternativas atractivas y estimulantes.
- Brindarles materiales y juguetes no estructurados: aquellos que permiten la exploración y la creación libre, como cajas de cartón, telas, cuerdas, arena, agua o barro.
- Involucrarnos en el juego: padres, educadores y cuidadores debemos jugar con los niños, guiándolos y acompañándolos en su aprendizaje.
Una llamada a la acción
No permitamos que la tecnología robe a nuestros niños y niñas la esencia de la infancia. El juego motor libre y espontáneo es su derecho y su necesidad vital. Invirtamos en su futuro, devolviéndoles la oportunidad de explorar, descubrir, crear y crecer a través del movimiento. Es crucial destacar la importancia de la Educación Física escolar, debe ser una materia fundamental, dotada de recursos y profesionales cualificados, para asegurar un desarrollo integro de todos nuestros niños.