El querer ser “fitness” por medio de las redes sociales durante la cuarentena puede ser peligroso.
Como mucha gente preocupada por su salud o simplemente aburrida por la inactividad en casa ha recurrido a las redes sociales para ponerse una rutina de entrenamiento y una posible “dieta” en algunos otros casos. Debido a este aislamiento, la gente en casa se ha vuelto más productiva y una de las actividades que han optado por sumar a su rutina del día es el ejercicio en casa, el cual es un hábito muy bueno para toda la población en especial la gente con problemas de salud. El verdadero problema no está en que la gente ahora quiera ejercitarse y comer mejor sino en que hoy en día existe tanta información en Internet y tantas personas con popularidad en redes sociales, como los llamados “influencers” que lo que digan o hagan la mayoría de sus seguidores les harán caso sin cuestionar nada y peor aún sin investigar si lo que están diciendo ha sido comprobado por la ciencia.
Las redes sociales más utilizadas en estos tiempos de cuarentena para buscar cómo hacer ejercicio y cómo alimentarse mejor han sido instagram y YouTube plataformas que no cuentan con algún tipo de permiso o control para utilizar la información del tipo que sea si no se es especialista. Es importante recalcar que utilizar estas plataformas no es malo si el autor de la información es un especialista. Hay casos en los que por la ignorancia y la falta de información han hecho que un gran número de personas terminen en el hospital por seguir las indicaciones de alguna persona sin credenciales que avalen dicha preparación.
Ahora bien no por pagar quiere decir que entonces lo que están ofreciendo en Internet sea bueno, pues existen muchos “seudoentrenadores” o “seudonutriólogos” que por haber tomado 1 curso o estudiado 2 semestres creen que ya son especialistas. Es importante saber en manos de quién están dejando su cuerpo y su salud, no todo lo que ven en Internet es verdad, puesto que muchas personas han llegado a morir por hacer caso de “dietas” muy estrictas nada nutrimentales, y “rutinas” peligrosas que no fueron personalizadas a las características y nivel de cada persona.
Por poner algunos ejemplos en el caso del entrenamiento los entrenadores sabemos que para poner una rutina hay 4 elementos fundamentales a tomar en cuenta como el test, la planificación, la diversificación y la progresión.
El test nos sirve como base para saber todo acerca del cliente (enfermedades, lesiones, historial deportivo, historial médico, hábitos, datos físicos, etc.)
La planificación nos sirve para saber cuánto va a durar, si será por días, semanas o meses. La diversificación sirve para ajustar los ejercicios a los objetivos, necesidades y características del cliente. Y la progresión para llevar un control del nivel de intensidad y subirlo poco a poco a medida que éste vaya avanzando. Sí el “influencer” más fit de instagram les ofrece a las personas brindarles sus servicios, seguramente si les dará una “rutina” pero se arriesgan a lesionarse, a no obtener los resultados esperados y terminar frustrados abandonando la actividad física.
Seguramente no es algo que termine con la vida de alguien sí sólo hablamos de ejercicio pero en el caso de la nutrición es aún más delicado.
Un nutriólogo al igual que un entrenador estudió 3 o hasta 4 años de su vida entendiendo el comportamiento del cuerpo en el ser humano, analizando cada proceso digestivo y memorizando la composición nutrimental de cada alimento para al final poder calcular las calorías necesarias y el tipo de dieta que debe llevar el paciente. Cada dieta igualmente debe ser personalizada porque cada organismo es un mundo diferente, no funciona el mismo plan alimenticio para una chica de 15 años con sobrepeso que para una chica de 15 años con sobrepeso y diabetes, debe de entender la gente que son procesos totalmente diferentes y que una “dieta” es también mejor dicho un programa alimenticio, porque no sólo importa si quiere bajar o subir de peso, en la creación de un plan nutrimental se debe estudiar (edad, peso, estatura, composición corporal es decir % de agua, de masa grasa, muscular, ósea, incluso la fecha de su regla, actividad física, etc.) No es cualquier cosa no sólo es bajar o subir ciertos kilos, mucha gente mal entiende con bajar de peso y bajar grasa.
Es muy riesgoso creer lo que ven en Internet y pensar que lo mismo les puede funcionar a ellos cuando primero tienen que darse cuenta que cada organismo funciona diferente y se necesita de un profesional para su asesoramiento.
Es nuestro deber como profesionales en el hábito deportivo y ciencias de la salud motivar e incitar a que las personas que nos rodean entiendan la importancia de asesorarse por profesionales y no poner en riesgo su salud. Existen buenas fuentes, páginas en Internet, especialistas compartiendo información científica y en muchos casos ofreciendo sus servicios en redes sociales, pues muchos colegas han utilizados estas plataformas para seguir trabajando y ayudando a la gente.
No es malo querer mejorar su salud, es malo hacerlo con información no fundamentada de un especialista en el tema.
Fernanda Raygoza
Graduada de la Licenciatura en Ciencias del Deporte de la Universidad YMCA. Profesional, especialista, ex atleta y gestora del deporte. Amante del deporte y todo lo que el arte de éste nos puede brindar. Constantemente preocupada y animada por crear diferentes programas de entrenamiento que ayuden a mejorar la calidad de las personas mediante nuevos hábitos saludables y motivación diaria para dejar la mejor cosecha que puedes sembrar en alguien. “El gusto por el deporte”.
