Por el Dr. Ángel Fernando Rangel Munguía.
La duración del intervalo existente entre latidos a lo largo del día aporta mucha información sobre el estado físico de los deportistas, lo cual convierte a la variabilidad de la frecuencia cardiaca en una herramienta muy interesante para el control de la carga de entrenamiento.
El correcto ajuste de la carga y la recuperación del entrenamiento es el objetivo principal para la mejora del rendimiento. Existen numerosos métodos para evaluar la carga externa a la que está siendo sometido un deportista, los cuales tienen en cuenta tanto la intensidad como la duración de la sesión. Sin embargo, es conveniente conocer la respuesta fisiológica (carga interna) del organismo ante las cargas externas producidas e intentar ajustar dichas cargas a lo largo de la temporada según esta respuesta.
Uno de los métodos de análisis de la respuesta del organismo a situaciones de estrés -como el que supone el entrenamiento- es la evaluación de la función autonómica, es decir, la relación entre el sistema nervioso simpático y parasimpático. El sistema nervioso autónomo afecta a la función cardíaca modificando variables como la frecuencia cardíaca (FC) de reposo o la FC de recuperación. Sin embargo, en los últimos años ha crecido el interés sobre una nueva variable: la variabilidad de la frecuencia cardíaca (VFC).
La VFC se basa en el estudio de la duración del intervalo existente entre latidos (intervalo R-R), la cual cambia a lo largo del día con variaciones de alta y baja frecuencia. Una alta variabilidad (de alta frecuencia) se asocia de forma general a una mayor activación parasimpática, mientras que una baja variabilidad se asocia a mayor activación simpática y por lo tanto un mayor estrés.
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La variabilidad de la frecuencia cardíaca permite analizar la relación entre sistema nervioso simpático y parasimpático, pudiendo prevenir de esta manera situaciones de elevado estrés como el sobre-entrenamiento.
La VFC es por ello actualmente utilizada como método de prevención del sobre-entrenamiento en deportistas, los cuales adecúan la carga y tipo de entrenamiento según el coeficiente de variabilidad entre sesiones. Sin embargo, también ha sido sugerida una relación entre la función autonómica y el rendimiento deportivo. Para evaluar dicha relación, Buchheit y cols 1 analizarón la relación entre la función autonómica de 14 corredores durante 8 semanas midiendo la VFC y la FC de reposo entre otras variables, así como el rendimiento antes y después de estas 8 semanas de entrenamiento.
Algunos de los hallazgos más remarcables de esta investigación fueron la alta correlación entre la VFC de reposo y el tiempo en 10 km así como la relación entre los cambios en la VFC medida al principio y al final de las 8 semanas del estudio y las mejoras en el rendimiento en este periodo. Es interesante el hecho de que aquellos deportistas que no mejoraron su rendimiento obtuvieron peores valores de activación parasimpática antes del periodo de entrenamiento, y que aquellos deportistas que mejoraron su rendimiento aumentaron la activación parasimpática a lo largo de las 8 semanas.
Por lo tanto, el análisis de la VFC se muestra como una herramienta muy eficaz tanto para el correcto ajuste de las cargas de entrenamiento como para evaluar la asimilación de estas cargas por parte del deportista, pudiendo predecir en parte el rendimiento del mismo. Uno de los puntos débiles de esta herramienta es su complejidad de análisis. Sin embargo, con la aparición de aplicaciones móviles (como la aplicación gratuita Elite HRV) se ha simplificado el proceso de captura y análisis de datos, recibiendo la información de forma sencilla y práctica.
Referencia:
- Buchheit M, Chivot A, Parouty J, et al. Monitoring endurance running performance using cardiac parasympathetic function. Eur. J. Appl. Physiol. 2010;108(6):1153-1167. doi:10.1007/s00421-009-1317-x.
Ángel Fernando Rangel Munguía
Médico Cirujano, por la UNAM e IMSS. Profesor de Educación Física, por la ENEF , en la SEP. Asesor Parlamentario en Salud y Seguridad Social durante 28 años.