Por Ángeles Ortiz
A menos de un año para Tokio 2020+1 el deporte vive la más grande incertidumbre en todos los aspectos mientras sus dirigentes luchan por el poder político; sin un plan definido y sin una fecha de reinicio a las actividades propias del entrenamiento, atletas que defenderán a su Nación por una medalla en el Pódium en la Máxima justa del Orbe, aún se encuentran sin entrenador desde hace meses sin que a alguien le interese resolver.
El Alto Rendimiento ha sido olvidado, aparte de que deben ocuparse por sus propios medios de no contaminarse con COVID-19, los atletas ha tenido que idearse la forma de entrenar a un ritmo que no es del nivel que requieren la mayoría de las disciplinas sin que a ningún funcionario de Alto Nivel le preocupe y mucho menos le ocupe el tema, tal parece que Tokio estuviera a un ciclo completo de 4 años cuando en realidad está a la vuelta de la esquina.
Deben además los atletas estar defendiendo el derecho que se han ganado desde hace años de pertenecer a un FODEPAR que se anuncia en extinción gracias a las corruptelas de los dirigentes que ellos NO han pedido tener, que NO han elegido como tales y que los han golpeado con el presupuesto una y otra vez; han tenido que enfrentar uniformes de pésima calidad; ponerse uniformes y calzado que al final no concuerdan con las tallas solicitadas, en algunos casos quedarse sin uniforme parcialmente; cancelación de filtros, fogueos, concentraciones, campamentos, competencias, cancelación de la participación de miembros del equipo multidisciplinario en eventos; Nula compra de material deportivo; programar hoteles y alimentos de bajo presupuesto para filtros , fogueos y competiciones cuando en realidad existe otro presupuesto más alto etc y más.
No existió una valoración mensual ni física, ni técnica , ni psicológica de cada atleta prospecto de medalla para llevar la estadística real de cómo se encuentran al día de hoy -desde que Inició COVID-19 a la fecha – no saben en qué calidad están para su reinicio, ni las condiciones en que se han venido moviendo cada uno de ellos.
Ni siquiera existe un plan de valoración y prevención deportiva en Alto Rendimiento que debió girarse desde un inicio para poder estar alertas ante la posibilidad que existe, después de un entreno de un nivel lejano a la máxima expresión del rendimiento al que el organismo está acostumbrado; hoy en un periodo de 7 meses ha sido sometido a un “entrenamiento bajo” durante un largo periodo.
Una valoración mensual y un programa deportivo de prevención pudieran haber tomado en cuenta que cuando el atleta regrese al Alto Rendimeinto con un tiempo muy corto para Tokio 2020+1 donde deberán tener competencias para Rankeo y por ende primero deben ponerse en forma, llegar a su máximo rendimiento y tratar de llegar con su mejor performance técnico y competitivo para lograr medallas en el menor tiempo posible; puede conllevar a :
- Aumento de lesiones
- Aumento de estrés o crisis
- Inseguridad e incertidumbre en la preparación y competitiva.
- Problemas Sistémicos
- Pérdida de la Condición Física
- Probabilidad de caer en dopaje.
- Deformación de la Técnica deportiva.
Esto debido a que durante el aislamiento es muy alta la probabilidad de casos que pudo haber presentado:
- Ansiedad
- Problemas alimenticios
- Incertidumbre financiera
- Pérdida de condición física
- Problemas sistémicos
- Problemas Cardio respiratorios
- Ansiedad y variación en alimentación
- Insomnio.
- Preocupación del deportista
- Problemas diversos entre ellos caer en dopaje
- Dosificación de cargas
- Elección de filtros para calificar
A estas alturas el Deporte Mexicano ya debería tener una valoración y una propuesta técnico metodológica para el esquema adecuado al regreso deportivo de la mejor forma, que incluya todas las medidas de salud, un orden metodológico deportivo que le permita un retorno seguro tanto físico como técnico, enfocándose en donde se encuentra hoy y hacia dónde va , con nuevos objetivos reales, tomando en cuenta sus habilidades y su receso obligatorio; que será difícil recuperar el mismo nivel que se tenia en un tiempo corto, – que además se hace más corto con tanta burocracia y falta de toma de desiciones- para lo cual deberá continuar teniendo paciencia y trabajar de forma segura .
Tendrían que estar empapados de qué ha hecho y está llevando a cabo cada atleta, en qué espacios ha trabajado, a qué porcentaje, en qué nivel se encuentra y cómo llegará para saber dónde iniciará y enfrentar la nueva realidad competitiva a la que deberá enfrentarse por el retraso que México y su burocracia deportiva viven.
Se recomienda elegir filtros y competiciones enfocándose en planteamientos de objetivos nuevos y reales de acuerdo a su “hoy”. us grillas públicas en mentir y desmentir para luego “maquillar” “salvar” y “blindar” que lo fundamental resulta sin valor.
Lo que es un hecho es que entrenador y atleta deberán elegir filtros y competiciones enfocándose en planteamientos de objetivos nuevos y reales de acuerdo a su “hoy” y por supuesto el resultado será solo responsabilidad de ellos, ya que cuando llegue la competencia a muchos se les habrá “olvidado” la nula importancia y atención que desde que inició COVID-19 se le ha brindado al deporte y su gremio, así que exigirán resultados que difícilmente se darán en cantidad y por supuesto “No será responsabilidad” de quienes “dirigen” el deporte nacional.
Ángeles Ortiz
En 2004 se gradua como Licenciada en Comercialización Internacional, Titulada con Mención Honorífica y Cuadro de Honor. Inicia su carrera de forma convencional finalizándola en muletas debido a la amputación de su pierna izquierda por un joven alcoholizado que manejaba a exceso de velocidad. Ese mismo año le diagnosticaron cáncer. Había practicado lanzamiento de bala desde los ocho años de edad en el Estadio Olímpico de Villahermosa Tabasco hasta los 16 de forma convencional. En 2006, inicia en el impulso de bala en el deporte adaptado.
Elegida por el Comité Paralímpico de Las Américas como imagen de paz y unidad. Primera deportista femenina en romper la barrera de los 11 metros, con la bala de cuatro kilogramos y ganar la denominación “Golden Athlete” en la primera Liga Diamante (sin premios económicos) del Deporte Adaptado a nivel Mundial. Premio Nacional del Deporte 2007.
Tetracampeona Para Panamericana 2007-2011, 2011-2015, 2015-2017, 2017-2019. Tetracampeona Mundial 2011-2013 Y 2013-2015, 2015-2017, 2017-2019. Subcampeona en Juegos Paralímpicos de Beijing 2008-2012. Bicampeona Paralímpica Londres 2012-2016 Y Río 2016 –2020.
Seleccionada Nacional y medalla de Oro en Juegos Parapanamericanos de Río de Janeiro en 2007; logra su primer récord del Mundo y boleto directo a los Juegos Paralímpicos de Beijing 2008, posicionándose como número uno del ranking mundial. En 2008, 2009 y 2010 conquistó el campeonato europeo en Holanda y Alemania, y logró oro en Centro y Sudamérica.
En 2008 fue galardonada con el Premio Televisa Deportes, y obtuvo medalla de plata en Juegos Paralímpicos de Beijing.
Llevó su lucha a defender una Ley que se publicó en el DOF en 2009 “TODO AQUEL QUE CONDUZCA EN ESTADO DE EBRIEDA NO TIENE DERECHO A FIANZA” en el entonces Distrito Federal y poco a poco se ha extendido a varios Estados de la República Mexicana. Encabezó la lucha, junto a dos deportistas destacadas, por la no discriminación de los deportistas con discapacidad en la Residencia Oficial de Los Pinos, donde finalmente, se logró el inicio de lo que hoy se conoce como la “Ley de inclusión para las personas con Discapacidad” y el inicio de que hoy exista un fideicomiso del que gocen los deportistas que han llegado a Juegos Paralimpicos, Mundiales y Para panamericanos.
En Diciembre inició su gestión como Directora del Instituto Veracruzano del Deporte, llevando como principal objetivo desarrollar un Plan de identidad, valores, cultura y respeto social y humano integrándolo en los programas deportivos como parte de la reestructuración del tejido social, desarrollando un modelo de deporte comunitario, y continuó entrenando y dando éxitos internacionales y mundiales a nuestro país así como colaborando para las causas para las que siempre ha contribuido.
2019 Medalla de Bronce, Grand Prix Fazza Dubái con una marca de 10.44 metros. Medalla de oro, Grand Prix Sao Paulo Brasil, con una marca de 10.54 metros que la coloca como la número uno del Ranking de América y Mundial. Medalla de oro en los Juegos Parapanamericanos de Lima, siendo la cuarta en esta competición.
En 2019 Se convirtió en cuatro veces campeona del mundo de para atletismo, luego de ganar su prueba en la categoría F56/F57 en el evento desarrollado en Dubái; además, obtuvo su clasificación directa a los Juegos Paralimpicos de Tokio 2020.
Doblemente galardonada como “Luchadora Incansable por México” por su ardua labor sobre el rescate de valores y la concientización en la juventud actual; y por “nueve años de excelencia deportiva”, así como por sus récords del mundo, mantenerse vigente como la número uno del ranking mundial durante su carrera, galardón entregado en el Museo Soumaya, por la Organización internacional, Vivir Sin Límites en la Ciudad De México en el mes de diciembre.
Actualmente participa y apoya campañas como: Organismos contra el cáncer de mama, Contra el cáncer en niños, Programas a favor de los Adultos Mayores y tercera edad, la no violencia en la mujer, equidad de género, la violencia de género y maltrato infantil, Jóvenes vs Adicciones, apoyo a la donación de órganos, y NO a la corrupción del Deporte, así como la ruta a favor del Medio Ambiente y el cuidado y preservación del agua.
Actualmente escribe lo que será su autobiografía titulada “Detrás de la Medalla….Historia de Ángeles Ortiz”.