Por Dr. Gustavo Zepeda Gómez
Desde hace unos 25 años, se han incorporado nuevas palabras o términos a la jerga educativa. Como sabemos, cada rama científica maneja sus propios conceptos o asume de otras áreas ideas concretas que le ayuden a explicar o ampliar sus funciones.
La ciencia de la pedagogía no es la excepción. La tecnología y las nuevas formas de hacer llegar el conocimiento requiere de aportes y enriquecimientos que vinculen ramas experimentadas para fortalecer sus propios paradigmas y superarlos.
La innovación es un término que constituye una forma nueva de pensar, actuar y además, de interpretar la realidad; la innovación incorporada a la educación permite que el conocimiento sea tecnificado. Menciona Satsuma en su libro “La Innovación Como Método” que es valiosa y requiere, de quien desea incorporarla como procedimiento constante a las formas de trabajo o transformación, una inversión muy fuerte al inicio y de una actualización constante. Pero hay una desventaja, y es que la tecnología incorporada al conocimiento, en una temporada muy corta, requerirá una fuerte inversión para incorporar al proceso de aprendizaje la última tecnología, creando un círculo administrativo.
La calidad, menciona Itawima en su libro “Calidad en Todo”, que es un proceso en el cual se involucran todos los que tienen que ver con los objetivos de producción; en su caso dentro de la educación, el producto debe ser un conocimiento que, a diferencia de la innovación que es por medio de la tecnología, en la calidad es un proceso que lleva al conocimiento total de las causas primeras y últimas del conocimiento. Mientras que la innovación nos permite un aprendizaje tecnificado, la calidad nos otorga un conocimiento sustentado en los fundamentos y metas. No tratamos de formular una disputa, sino que se puede conjugar una excelente formula entre aprendizaje tecnificado y conocimiento sustentado, y es en este punto donde la Universidad Cuauhtémoc ha llegado a este momento de poder acercar a los estudiantes una formación integral, con los conocimientos en las tecnologías de última generación y métodos cuidadosamente evaluados para llegar un aprendizaje fundamentado, haciendo con ello una ciencia probada, demostrada y tecnológicamente articulada.
Por ello, en nuestra institución no apostamos por la innovación o la calidad, nos sujetamos a una incorporación tecnificada del aprendizaje y un conocimiento fundamentado en las referencias contextuales del estado del arte. En nuestra Universidad Cuauhtémoc, la innovación y la calidad son un camino donde los estudiantes se forman integralmente para incidir positivamente en su contexto y la vida social.
