¿Qué necesita México de una Asociación de Entrenadores de Basquetbol hoy?

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Por Martín Velázquez Ugalde

Como una persona interesada en el deporte ráfaga y con una posición que me permite analizar, gracias a las experiencias vividas, al conocimiento que me ayuda al estudio y al análisis de nuestra triste realidad del Basquetbol Nacional, quisiera exponer una serie de puntos sobre porque sería deseable tener una Asociación Nacional de Entrenadores de Basquetbol en México.

Y es que la idea no es nueva, de hecho, ya hay varias asociaciones de entrenadores todas vinculadas de una u otra manera con las distintas agrupaciones antagónicas que han detentado o querido detentar el manejo del Basquetbol en el País y seguimos igual.

Esto es porque las agrupaciones que se han ido gestando adolecen de los mismos problemas siempre; de entrada las personas que las generan y las manejan son gente que fue educada en una forma de hacer basquetbol a la mexicana, es decir, trabajando de manera individual, apostándolo todo al prestigio que tiene ser un jugador de selección o un entrenador multipremiado, sabiendo que la gente olvida pronto y que en un golpe de mano político todo se va al carajo en las primeras de cambio y nadie reconocerá el esfuerzo de quien le precedió.

Así la función principal de las asociaciones de entrenadores, históricamente  han consistido en la capacitación de entrenadores, así como la principal función de las asociaciones de árbitros ha sido la capacitación de árbitros, esto con la muy seria necesidad de profesionalizar a la gente del básquet, pero que se pervierte pronto y se convierte en la única forma que tienen las agrupaciones para hacerse de recursos mediante la obligatoriedad de tomar tal o cual capacitación, y desde los lejanos tiempos de los cursos de SICCED o de Federación (como esos de acapulco donde  ni lista pasaban y podías llegar al nivel que quisieras tomando todos los cursos al mismo tiempo), pasando por las actualizaciones del reglamento y llegando a las certificaciones todos han seguido el mismo modelo:

Se trata que todos los entrenadores se apunten, paguen el curso de cada año y obtengan el carnet que les permitirá dirigir, si los temas tienen sentido, les sirven o siquiera son pertinentes, es lo de menos, lo importante es que se tenga la colección de tarjetitas que le den a un entrenador el acceso a lo que más desea, la posibilidad del campeonato estatal, regional o nacional al que aspira.

Ya de selecciones nacionales no hablemos, eso esta destinado a algunos que ni los cursos toman, y que tienen los méritos para hacerlo, sean estos los que sean.

Esta es la razón del fracaso de la formación de entrenadores en el Basquetbol Nacional, no hay objetivos, ni visión ni misión a lograr, no hay plan de trabajo, no hay consistencia, permanencia ni trabajo en equipo y la política pesa mas que cualquier otra consideración. Una pena.

Pero, ¿que se debería hacer desde un punto de vista personal para generar una Asociación Nacional de Entrenadores que trascienda estas malas experiencias y con su trabajo (que debe haberlo) contribuya al crecimiento de nuestro deporte en el país?

Para contestar esa pregunta esbozaré una serie de reflexiones que son producto de 34 años como entrenador, después de innumerables cursos, varias certificaciones, una licenciatura en EF, una maestría y mucho tiempo pensando porqué estamos como estamos y quién y cómo vamos a cambiar esta realidad que todos sufrimos. Aventuraré un decálogo para cambiar esa realidad por otra.

  1. Independencia. La Asociación de Entrenadores debe ser independiente, en este país donde todas las agrupaciones pelean por su pedazo del básquet y no lo sueltan hasta que lo han dilapidado; sería muy importante que la asociación de entrenadores no sea un elemento de coacción sobre sus agremiados, y debe tener la libertad de operar sin que determinaciones políticas le obliguen, sancionando o excluyendo a los que no son de un grupo afín, la gente del básquet ha estado en las diversas agrupaciones, a veces por convencimiento, a veces con engaños y a veces porque no les queda mas remedio, hay gente que esta en todas y gente que se casa con una, pero todos son nuestra gente, la gente del basquetbol.
  2. Desarrollo. La Asociación de Entrenadores debiera velar por su gente, y quienes son, donde están y que condiciones tienen es sólo lo mínimo que se debería saber de los entrenadores de México. Los entrenadores de México son aquellos que estudiaron, y también los que no pudieron hacerlo, son los profesionales pero también los de canchas de barrio, son los exjugadores con cartel pero también los que no lo fueron nunca pero hacen un gran trabajo dirigiendo, son los que son muy astutos e inteligentes, pero también los que sin ser tanto trabajan todos los días con entusiasmo porque prefieren invertirle mucho tiempo a que sus equipos resuelvan bien cada situación en vez  de inventar tácticas sorpresa, son los entrenadores veteranos de mil batallas y los jóvenes que apenas empiezan, son los hombres del básquet y son también las mujeres del básquet, son los de las escuelas que enseñan a niños y niñas el amor por el deporte y los de nivel profesional que dependen de su genialidad para mantener el trabajo y llevar la comida a sus casas. Todos necesitamos mejorar y una asociación incluyente debe pensar en todas y todos.
  3. Herramientas. Hoy en día mas que nunca las cosas cambian, se modifican, se transforman, hay forma de ver lo que pasa en los puntos mas distantes del globo, las tecnologías son parte del basquetbol moderno y hay muchos recursos, una buena Asociación de Entrenadores debe conocer estas herramientas y ponerlas a disposición de sus agremiados, hay muchísimo por aprender del básquet pero a un tiempo ya esta todo escrito, de modo que un reservorio de documentos, videos, investigaciones y experiencias permitiría a los agremiados crecer en conocimiento y experiencia, Con los tiempos que corren no es posible seguir sin usar la tecnología para la formación personal, el coach que no usa una pizarra táctica, que no lee, que no esta al día en las tendencias del deporte, no puede ser el guía que los alumnos necesitan.
  4. Competentes. El buen entrenador no solo se mide por si sabe las reglas, las medidas, los sistemas o la historia, una evaluación de lo que el entrenador es no puede limitarse a exámenes escritos o presentación de ejercicios, Una asociación de entrenadores debe ser capaz de llegar más allá que solo eso, debiera de hacerse un seguimiento de los procesos de los entrenadores y se debe entender que no solo basta saber básquet, se necesita generar una filosofía del juego, una didáctica de la enseñanza del basquetbol adecuada a cada nivel y edad, se debe saber de metodologías, de psicología, de gestión y de un sinnúmero de cosas que se estudian, se aprenden, se transmiten y se transforman para continuar, el básquet no se puede quedar estático.
  5. El minibasquet. Cada entrenador debería ser un impulsor del juego que juegan los niños, no de obligar a los niños a jugar como los grandes, la triste historia de los campeonatos nacionales de minibasquet, donde todos fingen marcar personal abriéndose en la cancha para propiciar un juego unidimensional donde solo un jugador hace los tantos y los demás acaso tocan la bola solo para sacar, terminó por destruir la esencia del juego y hacer que los juegos nacionales desaparecieran, y donde estaban los entrenadores? Poniendo delante de los valores del juego el afán de ganar como sea. Una Asociación de Entrenadores debiera ser impulsora de que los niños menores de 11 años jueguen al mini, se diviertan, se enamoren del deporte y hagan del juego parte de sus vidas, si nos sigue importando poco o nada que los niños tiren en un aro de 3.05 seguimos sin entender nada. La Asociación debiera ser promotora de reglamentos que ayuden al desarrollo de los niños, que le bajen a la competitividad malsana y que potencien lo que queremos lograr niños, padres y entrenadores felices de jugar básquet.
  6. Organización. Una Asociación seria debiera tener un plan de trabajo anual, un presupuesto, proyectos y por supuesto unos estatutos del conocimiento de todos que permitieran generar una organización democrática e incluyente, la directiva debiera ser elegida por su capacidad y debería estar prohibido permanecer en el poder por largos periodos de tiempo, una sola reelección, si acaso y después dejar el lugar a otros.
  7. Desde la Base. Mucha gente cree que el basquetbol del país es la liga profesional, la verdad este no es el basquetbol del país, el basquetbol del país esta en las escuelas, en las innumerables y variopintas ligas amateurs, en el basquetbol de base que a pesar de décadas de abandono es tan noble que sigue dándonos, generación tras generación, jugadores que ponen el nombre de México en Alto, a pesar que no hay programas ni documentos formativos con metodologías y ejercicios dedicados a formar al basquetbolista nacional, Este país solo saldrá adelante cuando la base sea fuerte y el recambio generacional no dependa de la suerte y la genética sino de la enseñanza de los fundamentos mas el talento de los jugadores.
  8. Confianza. Una asociación de entrenadores debiera ser confiable, no impositiva no exigente de lo que quiere obtener, debiera ser una agrupación que nos diera todo lo que he mencionado antes pero además que la gente que este en ella sea honesta, disciplinada, proactiva y que sea capaz de desarrollar un trabajo de equipo donde todos quepan y no un escalón para la selección nacional o que se mire a los entrenadores como meros operadores de políticas nacionales, una agrupación con valores y una ética profesional como debe ser y no como lo que es ahora: un chiste donde el que puede le pone el pie al que está más arribita o más abajo, a veces solo por el placer de verlos caer.
  9. La revista, Una asociación debe tener muchos medios y más hoy en día, pero es esencial un medio de comunicación escrita, es la forma de hacer llegar novedades, artículos investigaciones, la publicación de una revista donde los columnistas son los mejores entrenadores del país, permitirá generar nuevo conocimiento sobre la línea de investigación del baloncesto y permitirá abrir el panorama a nuestra gente.
  10. Mujeres. Este país sigue siendo misógino y machista, las mujeres se han abierto por su propio esfuerzo las puertas del básquet, los entrenadores y entrenadoras debiéramos impulsar el acceso y la permanencia de las chicas al juego. Por cada 10 entrenadores varones hay 2 mujeres, los sueldos de los hombres son mejores, hasta en las “merces” le dan mejores premios a los hombres que ganan que a las damas, una Asociación de entrenadores debiera luchar para cerrar la brecha. Por impulsar a la gente con talento y propiciar la igualdad en todo terreno.

De momento creo que con este esbozo describiría a la clase de Asociación de Entrenadores a la que daría con gusto mi tiempo y energía, a la que podría ingresar, sabiendo que estoy en confianza, ojala mis colegas y compañeros piensen igual. Me despido, no sin recordarles que a pesar de todas las ganas que tenemos de volver a la cancha debemos anteponer la salud de nuestros jugadores a cualquier otra consideración, sigan sanos y cuídense.

Martín Velázquez Ugalde

Maestro en Docencia de la Educación Física.

Maestrante en Filosofía

Licenciado en Educación Física.

Diplomado en Entrenamiento Deportivo Esp. en Baloncesto

Coordinador de la Lic. de EF y CD de la UAQ, a la fecha.

Profesor de Cultura Física
Universidad Autónoma de Querétaro, Escuela de Bachilleres
de 1999 a la fecha.

Coordinador de Educación Física en el Departamento de
Educación Indígena de USEBEQ de Febrero de 1996 a la fecha.

Coordinación de todas las actividades relativas a la
Educación Física en el Estado de Querétaro para el
subsistema de Educación Indígena.

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