Deporte resiliente
Sé que muchos ya están hartos del tema del COVID-19, que prefieren dar la vuelta a la hoja e intentar pacientemente a que el periodo de cuarentena pase, yo he estado entre esos tantos; sin embargo, hay ocasiones en las que simplemente no se puede dar la vuelta a la hoja y es necesario tomar medidas.
Esta pandemia ha venido a sacudir el mundo como no sucedía desde hace 122 años, con la “gripe española”, cuando un tercio de la población mundial quedó infectada y aproximadamente 50 millones de personas fallecieron. Su origen hasta cierto punto es incierto; existen diversas teorías que afirman que es un virus de laboratorio, un experimento fallido, una táctica económica, una guerra biológica o incluso una farsa, no obstante, después de que cada quien cree sus propias conclusiones, podremos coincidir en que ha golpeado fuertemente y los estragos se siguen viendo.
Ejemplo de ello es el fallecimiento de íconos deportivos, por ejemplo Carlos Dutoit Carmona ‘Duto’ (entrenador de voleibol), Daniel Yuste (Exciclista), Donato Sabia (Exatleta), José Antonio Martínez Bayo (Exatleta), José Luis Capón (Exfutbolista), Norman Hunter (Exfutbolista), Santiago Llorente Fernández (Exatleta), Tom Dempsey (exjugador de fútbol americano) y Teruyuki Okazaki (Karatedoka), quien el 21 de abril, puso de luto al Karate Do mundial.
Éste último, considerado un ícono en el Karate Do, creía que su misión era contribuir a traer la paz al mundo, así como debería ser la misión de todos los practicantes. Supo que la perfección solo se consigue tras la constancia y que no basta la técnica, sino la espiritualidad en su práctica. Su filosofía, tal como lo fue del Maestro Funakoshi, fue buscar la perfección del carácter, el respeto al otro, evitar la violencia y ser sincero. ¿Cómo podemos llevar esto a los demás deportes? El budo, eje de las artes marciales, bien podría equiparase en cierta medida a algunos de los principios del fair play y es aquí donde podemos todos aportar algo, entendiendo a todos como a entrenadores, instructores, técnicos, personas involucradas con el deporte y comprometidas con su espíritu: motivar para que los alumnos, practicantes y deportistas se concentren en sus metas y sigan practicando, sigan moviéndose, aprendiendo y, desde casa, sigan avanzando.
Ya he dicho que para el deporte, fue un punto de quiebre, puesto que muchos esperaban aún por una clasificación a los Juegos Olímpicos y ahora, sus planes de entrenamiento tendrán que ser modificados. El lema Olímpico es “Citius, altius, fortius” y los deportistas del mundo seguro se encuentran haciendo lo posible por no perder su forma deportiva ahora que hay nuevas fechas para el ciclo olímpico y que el Comité Olímpico Internacional ha aprobado una serie de enmiendas para a los principios de clasificación para TOKIO 2020.
Lic. Diana Sofía Ramos Rocha
Egresada de la Licenciatura en Derecho con preespecialidad en Derecho Internacional, de la Facultad de Estudios Superiores Aragón, de la Universidad Nacional Autónoma de México y de la Escuela Nacional de Entrenadores Deportivos. Realizó su servicio social en la Dirección General de Derechos Humanos y Democracia, de la Secretaría de Relaciones Exteriores. Actualmente, trabaja en la Subdirección de Deporte, de la Dirección del Deporte de la Alcaldía Benito Juárez de la CDMX como metodóloga y encargada de los equipos representativos del Complejo Olímpico, en donde da seguimiento y control a los planes de trabajo y entrenamiento, además, es Secretaria de la Asociación de Karate Do del Instituto Politécnico Nacional desde diciembre 2018 y entrenadora de Karate Do desde 2004.
También está acreditada como Juez Universitario de Karate Do, tras aprobar la Clínica de Jueces de Karate Do y tiene licencias Centroamericanas de Arbitraje en Karate Do, por lo que ha obtenido reconocimientos por impartir cursos de Actualización de Arbitraje de 2017 a 2019 a instructores y jueces del Instituto Politécnico Nacional.
