agosto 7, 2025

El Deporte No Descansa

Verdadero Análisis Deportivo

Gilberto “El Azteca” Aguilar: el pelador que forja futuros en el Centro Histórico

En el corazón del Centro Histórico de la Ciudad de México, se yergue una figura singular: Gilberto “El Azteca” Aguilar. No solo es un pelador profesional de Artes Marciales Mixtas (AMM), sino también un formador comprometido con las nuevas generaciones y con la comunidad. A través del programa Chilangueando, en colaboración con la Autoridad del Centro Histórico, Gilberto imparte clases gratuitas dirigidas a niños, jóvenes y mujeres, transformando la dinámica del uso del espacio público y contribuyendo a construir territorio seguro.

Desde temprana edad, El Azteca ha impulsado disciplinas como boxeo, jiu‑jitsu, taekwondo y defensa personal, enfocándose especialmente en población infantil y juvenil residente del Centro Histórico. Sus entrenamientos no están diseñados solo para desarrollar fuerza física; buscan inculcar valores de disciplina, autoestima y control emocional. Al practicar regularmente, niñas, niños y adolescentes canalizan su energía en el deporte, alejándose de actitudes sedentarias o de riesgo, como el ocio improductivo o la vinculación con grupos delictivos. Gracias a este enfoque, la comunidad empieza a ver una disminución notable en el abandono escolar, el sedentarismo y los primeros indicios de obesidad infantil.

Pero su labor va más allá del ring. Cada semana, también enseña defensa personal a mujeres de la zona, en sesiones que buscan fortalecer tanto el cuerpo como la confianza. A partir de estas clases surgió un espacio seguro de empoderamiento femenino: asistentes comparten experiencias, aprenden técnicas útiles para protegerse y, al mismo tiempo, ejercitan su cuerpo de forma significativa. Esta estrategia preventiva no solo es una herramienta de autocuidado, sino que contribuye a reducir la percepción de inseguridad y fomenta relaciones de apoyo vecinal.

Importante destacar que todo esto se realiza con apoyo institucional: la Autoridad del Centro Histórico, junto a otras dependencias locales, ofrece infraestructura, difusión y logística para que las clases se impartan en espacios abiertos —plazas y centros culturales del perímetro A y B—, generando convivencia sana entre residentes y visitantes. La presencia de entrenadores profesionales, como campeones de AMM y especialistas en defensa, garantiza calidad y credibilidad.

Los resultados empiezan a ser visibles. Aunque aún no existen cifras oficiales específicas de la intervención de Gilberto, es evidente que los participantes empiezan a mostrar hábitos más saludables, menos riesgo de sobrepeso, mayor autoestima y un sentido de pertenencia. Esto favorece la disminución de conductas antisociales o delictivas entre jóvenes, al sustituir tiempo ocioso por entrenamiento con propósito. Además, la participación de mujeres en defensa personal fortalece la cohesión social y contribuye a una cultura de prevención de la violencia de género.

Gilberto “El Azteca” Aguilar simboliza cómo el deporte y la autodefensa pueden transformar vidas y comunidades. Su ejemplo demuestra que acciones dirigidas al empoderamiento físico, mental y social —en especial de mujeres, niñas, niños y jóvenes— generan un impacto múltiple: menor sedentarismo, más salud, prevención del delito, recuperación de espacios públicos y una comunidad más unida.

Es en este cruce entre el tatami, la calle y la solidaridad donde su enseñanza cobra un valor social incalculable: nacida de un pelador de AMM, pero convertida en semilla de esperanza en el Centro Histórico.

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