Por Evencio Flores Gutiérrez
¿Bolsa de Valores o Casas de Apuestas?
En la búsqueda de capital para incrementar el valor agregado de sus franquicias, muchos dueños de equipos profesionales de béisbol, fútbol y básquetbol en México enfrentan un dilema: ¿apostar por la colocación de acciones en la Bolsa de Valores para fomentar un sentido de pertenencia entre los aficionados, o rendirse ante el atractivo y a veces cuestionado patrocinio de las casas de apuestas?
Club América (propiedad de Emilio Azcárraga) marcó un precedente al debutar en la Bolsa en febrero de 2024. Más recientemente, los Diablos Rojos del México, liderados por Alfredo Harp Helú, han seguido sus pasos. Sin embargo, otros equipos han optado por alianzas con Grupo Caliente, como lo ha hecho la Liga Nacional de Baloncesto Profesional (LNBP) desde la temporada pasada bajo la presidencia de Sergio Ganem Jr. y el comisionado Alonzo Izaguirre.
Grupo Caliente, de la familia Hank, tiene un pie en casi todos los deportes nacionales. Es dueño de equipos como los Generales de Durango (ahora Caliente) en el béisbol; los Xolos de Tijuana, Gallos Blancos de Querétaro y Dorados de Culiacán en el fútbol; y los Galgos de Tijuana en el fútbol americano.
Por cierto, Dorados se vio obligado a trasladarse a Tijuana debido a la imparable violencia que aqueja a Culiacán.
Además, Grupo Caliente patrocina selecciones nacionales de fútbol (FMF) y básquetbol (ADEMEBA), así como la Liga Mexicana de Fútbol Americano (LFA), presidida por Francisco Orozco y con Alejandro Jaimes como alto comisionado. También apoya la Liga Mexicana de Béisbol (LMB), encabezada por Horacio de la Vega, y torneos de tenis como los Abiertos de Acapulco, Los Cabos y la CDMX.
Sin el respaldo de Grupo Caliente, ¿qué sería del deporte profesional en México? Según una nota de El Economista (3 de abril de 2024), este conglomerado también patrocina a los principales equipos de la Liga MX, desde América hasta Pumas, y más.
El modelo bursátil: una apuesta compleja
Para evitar la dependencia de las casas de apuestas, los equipos mexicanos deben ampliar su horizonte financiero y considerar opciones como la Bolsa de Valores. Sin embargo, no es tarea fácil. En las Grandes Ligas, solo los Atlanta Braves cotizan directamente en la bolsa, mientras que los Toronto Blue Jays lo hacen de forma indirecta, según Omar Flores Aldana en una nota de ESPN Argentina (9 de enero de 2024).
En Europa, el Tottenham Hotspur de Londres fue pionero al debutar en el mercado bursátil en 1983, seguido por el Manchester United, que cotiza en Wall Street. Otros ejemplos incluyen el Borussia Dortmund en Alemania, el Ajax en Países Bajos y el Galatasaray en Turquía. En total, casi un 23% de los equipos deportivos que cotizan en bolsa están en Europa.
Boxeo: un deporte en el limbo olímpico
“Aún nos sentimos olímpicos, y trabajamos para seguir siéndolo”, afirmó Ricardo Contreras, ex presidente de la Federación Mexicana de Boxeo. Su optimismo radica en la posible reincorporación del boxeo a los Juegos Olímpicos de Los Ángeles 2028, decisión que recaerá en el nuevo presidente del Comité Olímpico Internacional (COI), próximo a elegirse.
Entre los favoritos para suceder a Thomas Bach están David Lappartient, presidente de la Unión Ciclista Internacional, y figuras como Nicole Hoevertsz de Aruba, el príncipe Feisal al Hussein de Jordania y Kirsty Coventry de Zimbabue. Otros candidatos, como Sebastian Coe y Juan Antonio Samaranch hijo, enfrentan barreras como la edad o el pasado controvertido de sus respectivas gestiones, personales y familiares.
El boxeo, deporte de los más pobres y fundador del movimiento olímpico (Ricardo Contreras dicit), espera recuperar su lugar. Mientras tanto, los preparativos no se detienen: en marzo, la selección nacional competirá en el Mundial Femenil en Serbia, y en mayo, en el Varonil en Kazajistán, con premios millonarios en juego.
El futuro del deporte profesional y olímpico está en juego. Entre intereses económicos, políticas deportivas y decisiones internacionales, seguiremos atentos al desenlace en esta compleja cancha del poder.
¡FUORE!
