agosto 12, 2025

El Deporte No Descansa

Verdadero Análisis Deportivo

¿Listos para la nueva gran rivalidad? Sinner y Alcaraz siguen haciendo historia.

El Big Two sigue escribiendo la historia

Por Rafael Cortez MEX

El pasado 13 de julio fuimos testigos de una nueva final de Wimbledon entre Jannik Sinner y Carlos Alcaraz, en la que el italiano se impuso al tenista español, cobrando así revancha de lo ocurrido semanas atrás en Roland Garros, donde Alcaraz salió victorioso en un partido que ya es considerado uno de los mejores en la historia del torneo parisino.

Pero la intención de esta columna va más allá del marcador o del césped. Quiero que nos detengamos un momento a dimensionar lo que estos dos jóvenes nos están regalando torneo tras torneo: una calidad de juego sencillamente impresionante, una rivalidad que combina talento, ambición y respeto, y que nos permite afirmar con gratitud que, tras la era dorada del Big Three, el tenis masculino está en buenas manos con este nuevo Big Two.

Y es que la rivalidad entre Sinner y Alcaraz ya ha dejado momentos memorables. Se han repartido los últimos seis Grand Slams —algo que no sucedía desde la hegemonía de Federer, Nadal y Djokovic— y han protagonizado finales épicas como la de Roland Garros 2025, que duró más de cinco horas y media y fue catalogada por muchos como el mejor partido en la historia del torneo. Aquello no fue un simple duelo; fue una batalla en todos los sentidos: físico, técnico, mental y emocional. Un homenaje a las guerras tenísticas que alguna vez libraron Nadal y Djokovic, Federer y Nadal, Djokovic y Federer.

Por supuesto, Sinner y Alcaraz aún tienen mucho por recorrer si algún día quieren sentarse en la mesa de los más grandes: Federer, Nadal, Djokovic, Sampras… pero van por el camino correcto. Si mantienen este nivel, estamos ante dos talentos generacionales, de esos que trascienden su deporte y se convierten en parte del patrimonio cultural de la humanidad.

El dominio que han mostrado es contundente. Están varios escalones por encima del resto. Ni Fritz, ni Zverev, ni Draper, ni ninguno de los llamados a dar el salto parecen estar, de momento, a la altura de estos dos titanes. Han llegado a un punto en el que solo pueden ser vencidos entre ellos, como si el destino les hubiera entrelazado para construir una narrativa épica, digna de las mejores rivalidades del tenis moderno.

A la mesa entra, inevitablemente, la pregunta: ¿podrá alguien unirse a esta ecuación? ¿Veremos surgir a un tercer contendiente que altere el equilibrio? Se mencionan nombres como Rune o Fonseca, pero a mi parecer —y ojalá me equivoque—, todavía están lejos de alcanzar la consistencia, madurez y grandeza que ya han mostrado “El Zorro” y “Carlitos”. Porque sí, esta historia tiene nombres, apodos y estilos. Y también tiene destino.

En conclusión, estamos presenciando el nacimiento de una nueva era. Una era que nos invita a emocionarnos, a vibrar con cada punto, a agradecer ser contemporáneos de este espectáculo. Lo que comenzó como un enfrentamiento entre promesas se ha transformado en una rivalidad histórica en pleno desarrollo, y aún quedan muchos capítulos por escribir. El tenis está en buenas manos. El legado continúa.

Rafael Guillermo Cortez Menez MEX

Egresado de la carrera de Derecho y actualmente estudio la Maestría en Periodismo Deportivo. Soy un amante del deporte y creo en su poder para contar historias que inspiran, cuestionan y unen. Busco combinar el análisis y la pasión para comunicar el deporte con profundidad, claridad y respeto por quienes lo hacen posible.