PensAndo en la Educación Física

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En los algoritmos de la Educación Física el orden de los factores podría mejorar los aprendizajes

Por Juan Carlos Escobar Alba

Con el fin de ciclo escolar y la vorágine para cumplir con los deberes respectivos me he percatado que las niñas, los niños y los jóvenes son los sujetos de los que todos hablamos, pero a los que poco escuchamos y con los que menos interactuamos. El colmo, ¿no lo crees?

Motivado de lo anterior me surge una inquietud, ¿los docentes de Educación Física tenemos claridad sobre los aspectos metodológicos que han de orientar nuestra intervención en la sesión ahora que regresemos a la escuela con las niñas, niños y jóvenes?

Los aspectos metodológicos hacen referencia a la forma en que planificamos, organizamos, desarrollamos y valoramos la sesión, tomando en cuenta distintos factores, dentro de los cuales -sin agotarlos- destaco : los contenidos de enseñanza, las concepciones propias con respecto a lo que se debe enseñar/aprender en Educación Física, las competencias didácticas para el logro de las intenciones pedagógicas, la organización del grupo, los espacios, los recursos didácticos, el horario de sesión, y algunas de las veces, los intereses, gustos y motivaciones de niñas, niños y jóvenes vinculados a la materia.

Efectivamente, algunos especialistas atendemos con urgente necesidad lo que marca el programa, y relegamos -intencionadamente o no- las necesidades de nuestros estudiantes. Estoy convencido que esta aseveración para muchos colegas es un atrevimiento, sí, me refiero al acto de que sea el programa y sus contenidos lo que antepongan en su ejercicio docente, y no las motivaciones e intereses de las niñas, los niños y jóvenes, que en términos literales son más clave que los mismos aprendizajes prescritos. 

Ahora bien, para que nuestros estudiantes sean el centro del acto formativo ¿qué aspectos podríamos tomar en cuenta para renovar metodológicamente nuestra intervención en la sesión de Educación Física?

Que valgan por ahora solamente tres cuestionamientos para proyectar el comienzo de una necesaria renovación metodológica:

1) Valdría la pena preguntar a los estudiantes anticipadamente, ¿qué tipo de actividades y juegos quisieran realizar en Educación Física para la próxima sesión? Esto puede ser el punto de partida para planificar y proyectar la enseñanza y los aprendizajes de manera colaborativa.

2) Resultado del dominio que tengamos sobre los contenidos y estrategias didácticas de la especialidad, ¿podríamos orientar pedagógicamente las propuestas de los estudiantes con relación a las actividades y juegos que propongan en la sesión? Esto puede facilitar el ejercicio de gestión pedagógica que hagamos del programa de estudio, siempre que vinculemos las acciones motrices y experiencias de aprendizaje de nuestros estudiantes a lo que marca la prescripción programática y no al revés. Dominar los contenidos de enseñanza va más allá de memorizar, manejar y/o aplicar el programa.

3) Con sensibilidad pedagógica y un ejercicio permanente de práctica reflexiva a partir de las interacciones entre los estudiantes y con ellos, ¿es apremiante tomar decisiones en el terreno didáctico durante el desarrollo de las actividades y los juegos propuestos con antelación? Esto podría ser posible si dominamos y aplicamos los principios de una práctica variable, que a su vez, nos permitan modificar los contextos y situaciones de aprendizaje a partir de los elementos estructurales de los juegos motores. Definir y aplicar estrategias congruentes con los contextos y necesidades de nuestros estudiantes va más allá de atender las orientaciones que el programa nos pueda brindar. 

Cabe aclarar, hay otros factores vinculados a la metodología que pudiéramos abordar, pero por ahora en los tres sugeridos nos podemos enfocar. Es relevante enfatizar; el dialogo y la construcción a partir de los cuestionamientos nos ha de conducir a un proceso de renovación metodológica, por lo tanto, impulsemos debates abiertos y vigentes, necesarios y pertinentes, para que los docentes de Educación Física de clase directa, supervisores y autoridades locales de la especialidad atiendan, actúen y provean con apremiante necesidad.

Tenemos que atrevernos, niños primero y programa después, para que la clave de los aprendizajes parta de los estudiantes, y no al revés. 

Juan Carlos Escobar Alba

Maestría en Educación por la UVM, Licenciatura en Educación Física por la ESEF México y Diplomado enDesarrollo Organizacional y Gestión del Cambio por el ITAM.

Director Operativo del PEA y asesor de procesos de formación continua a nivel nacional en coordinación con los departamentos de Educación Física.

Participación en eventos nacionales e internacionales de Educación Física, asesor externo para IAE A.C, el CENEVAL, el INEE.

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